Cuatro son las hormonas responsables de los cambios bruscos de peso
La mala alimentación y el sedentarismo son las principales causas del aumento de peso; sin embargo, no son las únicas.
Existen muchos factores que influyen en la ganancia del peso como la genética o una enfermedad, aunque también las hormonas tienen un papel muy importante.
Hormonas que hacen subir de peso
La producción de hormonas provoca que perdamos o ganemos peso porque intervienen en el metabolismo.
Entre las principales responsables se encuentran las siguientes:
Insulina: después de comer, el nivel de la glucosa aumenta y el páncreas secreta insulina. Ésta es la que ayuda a suministrar la glucosa a las células y aunque nos llena de energía, también tiende a acumular y conservar la grasa cuando los niveles son muy altos.
Cortisol: es la conocida como hormona del estrés que es secretada por las glándulas suprarrenales para prevenir que la glucosa entre en la sangre. Cuando ésta se produce, aumenta el deseo de comer cosas dulces porque así el organismo acumulará fuerzas para enfrentarse a situaciones difíciles. Si se tienen altos niveles de cortisol, la grasa se irá acumulando.
Leptina: es la hormona de la satisfacción que se produce por las células de grasa además de que se encarga de informar al cerebro cuando estás lleno. También controla la velocidad del metabolismo y decide si elimina o almacena la grasa. Cuando se tienen bajo niveles de esta hormona, el deseo de comer se incrementa. Lo que llega a alterar a la leptina es la falta de sueño.
Hormonas tiroideas: si se tienen bajos niveles de glándulas tiroideas T3 y Y4, (encargadas de agilizar la quema de grasas), el organismo irá acumulando la grasa.
¿Cómo controlar las hormonas?
Para tener un buen control de las hormonas y evitar los cambios bruscos de peso, se requiere hacer dos cosas:
Alimentación: lo mejor para bajar de peso y mantener las hormonas bajo control es comer poco a poco y disminuir la cantidad de calorías gradualmente. Elige alimentos que contribuyan al desarrollo de la insulina, así como proteínas y fibra, pues te ayudarán a llenarte sin comer en exceso.
Hacer ejercicio: los entrenamientos más efectivos son los de alta intensidad por intervalos. El tiempo ideal es de una hora a una y media con una intensidad moderada, aunque con 20 minutos es suficiente para obtener beneficios. Para tener el cortisol bajo control mientras te ejercitas, consume una bebida de proteínas y carbohidratos.
(Con información de Genial.Guru)