México, 15 de noviembre de 2016.- Correr se ha convertido en una de las actividades preferidas ya que ayuda a mantener buena salud, bajar de peso y a vivir más relajados.
El lugar preferido para correr es el asfalto y también los parques, pero ¿qué tal si lo intentas en el agua?
La licenciada en preparación física y alto rendimiento Claudia Lescano, explica que correr en el asfalto puede repercutir a las articulaciones debido al constante golpeteo y las fuertes pisadas.
“Correr siempre en asfalto puede ser peligroso porque lesiona los ligamentos por desgaste y aumenta el riesgo de sufrir, por ejemplo, un esguince. También puede agravar la situación de una columna vertebral fuera de lo normal y potenciar el dolor en la zona lumbar”, dice.
¡Cambia de superficie!
La especialista señala que el asfalto no es la única opción para correr, ya que también se puede hacer en el agua, lo cual ayudará a salir de la zona de confort y dará los músculos nuevos estímulos.
“Correr 15 minutos en una pileta con el agua a la altura de la cintura equivale a una hora de running en tierra por el enorme gasto energético y el estrés que le causa al cuerpo”, detalla.
Añade que el “running acuático”, es una rutina que se utiliza en distintos deportes profesionales. Un ejemplo son los clubes de fútbol, quienes lo adoptaron para que sus jugadores modifiquen el tipo de ejercicios y creen situaciones nuevas.
Sin importar la superficie que se elija, Lescano subraya que se debe hacer un calentamiento previo para fortalecer los ligamentos y tendones, pues así se evitarán lesiones.
De igual manera, acércate a un entrenador para que te oriente sobre cómo practicarlo.