Ciudad de México.- Para pagar la comida de los senadores y sus empleados, los ciudadanos tuvieron que desembolsar más de 132 millones de pesos durante los últimos 6 años.
Los reportes de gastos de la Cámara alta revelan que, entre 2013 y el primer semestre de este año, se erogaron cantidades millonarias para que los legisladores pudieran comer en el pleno de sesiones, en los órganos de gobierno, en sus reuniones de grupo y hasta en comisiones.
El costo de ese privilegio se ha ido incrementando con el tiempo, ya que al iniciar la pasada Legislatura arrancó con una partida de 14.4 millones de pesos y rebasó los 33 millones de pesos en 2018.
Aunque el Senado no transparenta el detalle de ese gasto, el nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, publicó un desglose de lo que ejercieron el año pasado.
Según el reporte, la comida de buffet y barra de snacks que se servía en cada sesión del pleno, tuvo un costo superior a los 3.55 millones de pesos, es decir, un promedio de 45 mil pesos por servicio.
La nueva Legislatura acordó aplicar un plan de austeridad que incluye eliminar el pago de alimentos de los senadores con cargo al gasto público. Sin embargo, tras la preocupación expresada por algunos empleados del Senado, Ricardo Monreal dio marcha atrás y anunció que se instalaría una barra con alimentos los días de sesiones. “Pero nada excesivo”, aclaró.
Costó la comida de senadores a mexicanos 132 millones de pesos y gastarán otros 33 millones este año