Jaime GUERRERO
Oaxaca.- Al menos el 50 por ciento o más de la madera que se comercializa en Oaxaca es extraída de manera ilegal de los bosques, señaló el titular de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo), Porfirio Chagoya Villanueva.
“La tala clandestina es un tema muy fuerte en todo el estado, básicamente lo que se está sacando de manera clandestina se equipara a lo mismo que se produce de manera legal en el estado. Es un problema muy grave”, apuntó.
De acuerdo al funcionario estatal, la tala ilegal de madera, tiene varias vertientes de origen una de éstas es la dificultad que enfrentan las comunidades para poder tener permisos de aprovechamiento forestal sustentable.
“Aunque no debería de ser así, esto los obliga a sacar su madera de manera clandestina. Del otro lado hay compradores o medereros que, al no tener suficiente material para sus actividades, caen en la compra de madera clandestina”, expuso.
Chagoya Villanueva sostuvo que en la capital uno de los puntos más grandes de venta de madera clandestina es el mercado de abasto y sin embargo no se ha podido atacar.
El combate a este delito es complejo debido a la falta de recursos económicos y humanos, de ahí que se están planteando alternativas sectorizadas y regionales para detener este ilícito de raíz y no apostar únicamente a la persecución y detención de las personas involucradas.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) es la autoridad encargada de la prevención y vigilancia forestal por lo que la información del número de árboles talados, especie y equivalencia en hectáreas es un dato que debe tener esa dependencia; mientras que la Conafor tiene a cargo el Fondo Forestal Mexicano.
Chagoya Villanueva, indicó que la problemática, viene de varios años atrás y va a la alza debido a que también existe un amplio consumo de madera ilegal.
El artículo 419 del Código Penal Federal en el capítulo segundo sobre la biodiversidad, establece que a quien ilícitamente transporte, comercie, acopie, almacene o transforme madera en rollo, astillas, carbón vegetal, así como cualquier otro recurso forestal maderable, o tierra procedente de suelos forestales en cantidades superiores a los cuatro metros cúbicos o, en su caso, a su equivalente en madera aserrada, se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días de multa.
La madera ilegal también tiene un mercado negro de consumo en otros países. Una de las especies en amenaza es el granadillo una especie enlistada en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES), por lo que para su comercio internacional, es necesario contar con un Permiso o Certificado.
“El Granadillo está fuertemente amenazada por el clandestinaje para su exportación a china y su uso en las piezas maderables de los vehículos de lujo”.
De acuerdo con cifras del Instituto de Geografía de la UNAM, México se encuentra en el quinto lugar a nivel mundial con mayor deforestación, ya que cada año se pierden 500 mil hectáreas de bosques y selvas a consecuencia de tala y venta ilegal de madera.
Según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el país cuenta con 22 millones de hectáreas con potencial para la producción maderable comercial, de las cuales se estima un volumen total de madera de 2 mil 800 millones de metros cúbicos, de los cuales mil 800 corresponden a bosques templados donde se ubica el mayor potencial maderable de la industria forestal y el resto en selvas.