•La doble vida del coordinador de la Policía Municipal, preso en el penal de “La Toma”, por desaparición forzada
•Misael Jiménez Suárez lleva más de 15 años en la Policía
•Por ser allegado a la iglesia de “La Luz del Mundo” le llaman “El Padre Amaro”
•Una de sus pasiones es viajar en su motocicleta hasta otros estados, como Tlaxcala
•Ciudadanos se burlan de la alcaldesa Leticia López por haber posado con su coordinador de Policía
ANTONIO OSORIO blog.expediente.mx
Córdoba, Ver.- La detención forzada y homicidio de un joven de 25 años interrumpió la vida familiar, la disciplina religiosa, las metas, los viajes de aventura y los más de 15 años de carrera del coordinador de la Policía Municipal, Misael Jiménez Suárez, mejor conocido como “El Padre Amaro”, por su apego a la iglesia evangélica.
Recorrer decenas o quizás cientos de kilómetros, viajando de un estado a otro en motocicleta, convivir un fin de semana en un balneario con la familia, y hasta trepar a una palmera para acariciar sus cocos, son parte de las vivencias que hasta el mes pasado eran comunes para el jefe policiaco, también amigo de algunos reporteros.
Cuando parecía que alcanzaba uno de sus logros profesionales en la vida, ahora, apartado de su familia, amigos y compañeros, el penal de “La Toma” es el único refugio de Misael, que junto con 7 policías más está acusado de desaparición forzada de un joven.
EL HECHO QUE MARCÓ LA VIDA DEL JEFE POLICIACO
El pasado 21 de febrero, policías de la patrulla 212948 del Mando Único de Córdoba detuvieron a Juan Arturo Méndez Alcántara, de 25 años, quien tenía su domicilio en la localidad Cuautlapan, municipio de Ixtaczoquitlán.
La víctima fue interceptada cuando a cuando se encontraba en la avenida 21, entre las calles 32 y 40 del fraccionamiento Nuevo Córdoba.
Reportes indican que los uniformados lo trasladaron al lugar conocido como Rancho Trejo, perteneciente al municipio de Amatlán de los Reyes, donde convergen la autopista y la carretera libre a Veracruz, y donde se encuentra un paradero de traileros y autobuses de turismo, con restaurantes, fondas, “cachimbas”, gasolineras, refaccionarias y talacheras.
Según el portal informativo Milenio ese día, el subdelegado del Mando Único, Patricio Lagunes Monge, habría llamado por teléfono a un testigo del “levantón”, para amenazarlo de muerte para que no contara nada de lo que sabía.
Señala el reporte que según la versión, de una bodega o algo similar, los uniformados sacaron un bulto, que presuntamente era el cuerpo de la víctima y se lo llevaron.
Desde ese día, la familia de Juan Arturo no supo más de él.
Ante la Fiscalía Regional, su madre, Marcela Alcántara Ojeda, denunció que presuntamente se lo habían llevado policías estatales y exigió una investigación para esclarecer los hechos.
Fue hasta el 2 de marzo cuando apareció el cuerpo de Juan Arturo, maniatado y con huellas de tortura, atorado en unas rocas del río Blanco, cerca del puente de fierro que se localiza en la parte trasera del ingenio San Nicolás, entre los municipios de Amatlán y Cuichapa.
LA DETENCIÓN DE LOS UNIFORMADOS
El domingo 4 de marzo, aparentemente por instrucciones del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, personal de la Dirección de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública llegó al Mando Único en Córdoba para investigar los hechos.
Por la tarde, detuvieron a un grupo de 8 policías, entre los que se encontraba el subdelegado Patricio Lagunes Monge y sus subordinados: Rubén Hernández, Luis Peñaloza, Ricardo Díaz, Francisco Hernández, Martín Muñoz y otro policía de apellido Gutiérrez.
Horas después también fue detenido el coordinador de la Policía Municipal de Córdoba, Misael Jiménez Suárez, cuando se encontraba de descanso.
Junto con el resto de uniformados, fue trasladado al penal de “La Toma”, donde lo esperaba la Sala de Juicios Orales.
Tras la audiencia de debido proceso, el juez de Control les decretó a los implicados la prisión preventiva oficiosa, mientras que la defensa solicitó la duplicidad del término legal.
MISAEL ES UNA PERSONA TRANQUILA Y RESPETUOSA DICEN SUS COMPAÑEROS
Misael Jiménez Suárez, originario del estado de Nayarit y domiciliado en la colonia México de Córdoba, a sus 38 años, hasta hace unos días llevaba una vida normal, al lado de su esposa y sus dos hijos, con quienes solía pasar los fines de semana disfrutando en sitios de esparcimiento, como el balneario “El Corazón”, localizado en la Barranca de “San Miguel” o de “El Metlac”, en Fortín.
En sus días de descanso agarraba su motocicleta y viajaba por carretera, lo mismo al puerto de Veracruz que a municipios cercanos como a Ixhuatlán del Café o a otros estados como Tlaxcala.
Hace más de 15 años, Misael ingresó a las filas de la Secretaría de Seguridad Pública, luego se incorporó a la Policía Municipal, donde anduvo un tiempo como personal operativo y luego se quedó como administrativo, bajo el mando del entonces inspector Nemesio Colombo Balbuena.
Misael se encargaba de realizar los oficios de los detenidos y elaborar las puestas a disposición.
En la corporación, casi todos los policías tenían un apodo, para facilitar la comunicación.
Y entonces a Misael, por ser allegado a la iglesia evangélica “La Luz del Mundo”, sus compañeros le pusieron el apodo de “El Padre Amaro”, en alusión a la película de Alfredo Ripstein “El Crimen del Padre Amaro”, del año 2002, que cuenta el drama de un sacerdote que embarazó a una joven y que por no renunciar a su ministerio para casarse con ella, la orilló a abortar, lo que finalmente le causó la muerte.
Pero Misael era una persona tranquila y respetuosa, según cuentan algunos de sus compañeros.
“Es una persona tranquila y siempre respetuosa, qué mal está eso que le está pasando”, dice una ex compañera, quien al igual que otros lamenta saber que Misael está preso.
En su página de Facebook, donde comparte contenido evangélico, con mensajes de agradecimiento a Dios, Misael también tiene como amigos a algunos reporteros de medios locales, quienes incluso lo han publicado, primero en su faceta de jefe policiaco y ahora como acusado.
El año pasado fue designado, por el ex alcalde Tomás Ríos Bernal, como coordinador de la Policía Municipal, corporación de reciente creación y que bajo la figura de Policía de Proximidad Social inició funciones de vigilancia en el centro histórico y la zona comercial, de manera coordinada con el Mando Único.
El 17 de diciembre, Misael formó parte de la comisión que recibió del Ayuntamiento equipo consistente en patrullas, chalecos, uniformes, radios, lámparas y cámaras, con recursos de Programa de Fortalecimiento a la Seguridad (FORTASEG), para el mejor desempeño de los elementos.
Al iniciar la nueva administración municipal, encabezada por la alcaldesa Leticia López Landero, fue ratificado y se tomó fotos con ella, por lo que ahora la presidenta municipal ha sido criticada por ciudadanos, ya que incluso la imagen de Misael fue utilizada para las campañas publicitarias del Ayuntamiento.
No obstante, ante la detención del jefe policial, la alcaldesa informó que se deberá aplicar la ley como corresponde, y que por el momento no designarán a otra persona en el cargo, hasta que las autoridades emitan su resolución.