Connect with us

CRISTO NEGRO: La fe que mueve a los peregrinos en la Cuenca del Papaloapan y el Sotavento

El Piñero

 

Yolanda Portugal | Paulo Sergio Hernández

México.-  Son indígenas, mazatecos, Cuicatecos, chinantecos, mixtecos, zapotecos, nahuas, Zoque- Popolucas, y, desde luego, mestizos de origen campesino y citadinos de Oaxaca, Veracruz y Chiapas.

 

Cada año se dirigen a la población de Otatilán, Veracruz  para rendir culto y adorar al Cristo Negro.

Antiguamente lo hacían en cabalgatas donde se desplazaban entre caballos, mulas y burros.

También a pie, en bicicleta o en transporte público.

Llegan a hacer recorridos de hasta 5 días. Los más alejados desde la Región de los Tuxtlas, el Istmo de Tehuantepec o la sierra norte de Oaxaca y Veracruz

Caminan en un silencio  que sólo es interrumpido por el canto de las aves, el ruido de los insectos, el sonido de sus propios pasos.

En el caso de Loma Bonita se realiza cada 1 de mayo y es , tal vez,  la única  peregrinación  a pie a un santuario católico, que lleva poco más de 40 años, según testimonios de sus participantes,  ha tenido tres rutas, una por la carretera federal 145, una más por las vías de tren y en los últimos años, por la carretera Loma Bonita- Talcojalpan, bajando en paraje conocido como Los Pinos, donde comienzan a introducirse en caminos de cañales.

Este año la organización  no fue la mejor, pero el ánimo sí, un grupo como ya es costumbre se reunieron en el parquecito de la báscula, donde sin estandarte pero si con una oración salieron pasada las 4:00  de la mañana, caminando  hacía la salida de la carretera a Tlacojalpan, donde encontraban a más gente que se les unía, una serie de cerca de 70 lámparas caminaban con un solo propósito llegar al Santuario,

Por su seguridad iban acompañados por patrullas de Protección Civil, que los encaminaron hasta ‘Los Pinos’, donde ya la luz del sol los guiaría.

Ahí el grupo se comenzó a dispersar, se encontraron a personas que habían salido de sus casas desde las 3:00 de la mañana, la mayoría de la colonia San Antonio y Arboleda.

Jóvenes que llevan 8 años caminando, señores que llevan 15, niños que es su primera vez, todos por la experiencia, por la fe, por la curiosidad.

Mandas hay, pero muchos prefieren dejarlas en secreto, caminar con ellas, pedir en bajito, otras en medio del nerviosismos dicen que quieren ser buenas madres, pero caminaba junto a su esposo, junto a sus hijos.

 

Otras más, incluye un reto a su fe y un reto a su cuerpo, para saber hasta dónde la alcanzaran las ganas.

Tras llegar a su destino después de caminar cerca de 26 kilómetros, dan gracias, se quejan un poco, esperan a los demás y esperan la misa que es a las 12:00 horas, ahora en el patio de la iglesia, todos la escuchan, contemplan al cristo y entonces están listos para volver.

Comentarios

Comentarios

Comentarios

Entradas Relacionadas