¿Te enfermas con facilidad, últimamente estás muy cansado o tu cabello se cae…
¿Te enfermas con facilidad, últimamente te sientes muy fatigado o tu cabello se cae? Posiblemente tienes una escasez de proteínas.
Las proteínas son de los compuestos más importantes en el organismo, ya que gracias a ellas se forman los huesos, músculos, uñas, piel y cabello, además de que ayudan en otros procesos como:
Aportan el 15% del valor energético total
Producen anticuerpos
Ayudan al fortalecimiento muscular
Intervienen en la producción de glóbulos rojos y enzimas
Influyen en la homeostasis del organismo, es particular, en el agua presente dentro del mismo
Por ello, cuando hay una disminución de proteínas, el cuerpo sufre importantes cambios que si no se atienden, pueden conducir a otras complicaciones.
Si recientemente has sufrido alguna de las siguientes cuatro molestias, es mejor que acudas con tu médico ya que tus niveles de proteínas pueden estar por los suelos. ¡Ten cuidado!
Te enfermas fácilmente
Las proteínas también tienen una fuerte relación con el sistema inmunológico, el cual se encarga de protegerte de virus y baterías que puedan ser dañinos.
Cuando tus niveles de proteínas son bajos, eres más susceptible de padecer resfriados, infecciones respiratorias u otros problemas.
Se reduce tu masa muscular
Los músculos se atrofian de manera paulatina y con el paso del tiempo, se debilitan y se reducen considerablemente.
También son más comunes las lesiones y calambres, sobre todo en las extremidades.
Este problema no sólo afecta al físico, sino que puede causar otros daños a la salud.
El cansancio se apodera de ti
Es uno de los principales indicadores de la falta de proteínas y se caracteriza por la incapacidad del organismo para realizar actividades sencillas y comunes del día a día.
Problemas de la piel
Se presentan dificultades a la hora de crear colágeno, keratina y elastinas, que son necesarias para la resistencia, elasticidad e hidratación de la piel. Asimismo, es común la aparición de arrugas y líneas de expresión.
El cabello es otro de los principales afectados, pues se entorpece el proceso de crecimiento, la fuerza y resistencia de cada hebra.
(Con información de Mejor con Salud)