Luis Velázquez | Barandal
07 de julio de 2021
ESCALERAS: Las tribus de Morena y la 4T (tan socialistas, caray) ascendieron al poder político gritoneando los aires de libertad y respeto a la dignidad de las personas y el respeto a los derechos humanos.
Pero pronto, antes de que el gallito cantara tres veces, “mostraron el diente” y se han convertido, en dos años y medio, en las peores elites gobernantes.
Peor, incluso, que los priistas, panistas y perredistas.
Por ejemplo, el arribo de Evaristo Ovando Ramírez a la secretaría de Desarrollo Agropecuario en vez de Eduardo Cadena Rendón (con todo y las traiciones partidistas trascendidas).
PASAMANOS: En el portal “alcalorpolítico” publicaron la nota y solo falta que la 4T se levante para decir, a tono con “Las mañaneras”, que son noticias falsas.
En el palenque mediático, político y social, la versión de que Ovando Ramírez llegó a la SEDARPA con “la espada, la cuchilla y la guillotina desenvainada” corriendo a parte del personal burocrático.
Su operadora, la jefa de Recursos Humanos, Verónica Salas Guerrero.
Y el argumento, ajá, de que con el cambio de jefes hay nuevo tiempo y nuevos estilos personales de ejercer el poder, quizá, hasta convocando la austeridad republicana.
CORREDORES: Han despedido a varios burócratas. Uno de ellos, se puso rejego y se abstuvo de firmar la renuncia que la jefa Salas Guerrero exigía.
El burócrata habría quedado, por ejemplo, en libertad de interponer una denuncia laboral. Tocar las puertas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Pedir auxilio a un sindicato.
Incluso, hasta filtrarse en “Las mañaneras” en Palacio Nacional y presentar su caso ante Amlo.
BALCONES: Queda claro que “la política es un tragadero de mujeres y hombres”.
Y que en cada sexenio (federal y estatal) y en cada cuatrienio (presidencias municipales), cientos, miles de burócratas que llegaron con el equipo político anterior son despedidos.
Pero, caray, resulta inverosímil que la cuchilla se esté aplicando en la SEDARPA dos años y medio después de ascender al poder la 4T.
Quizá, y como premisa, escenario, hipótesis, posibilidad, Evaristo Ovando Ramírez desea ajustar cuentas con su antecesor, Eduardo Cadena Rendón, y está despidiendo a su gente, su equipo, a los suyos, aquellos que llegaron a su lado a la secretaría.
Pero…, y de ser así, caray, la política convertida en un deshuesadero humano. En un “quítate porque ya llegué”. En un burdo y barato, atroz y ramplón ajuste de cuentas. Sin ninguna consideración. Sin piedad ni misericordia. En todo caso, decapitar a los antecesores.
PASILLOS: Más, cuando el desempleo sigue causando los peores estragos y va pa’lante, sin tregua.
En el primer año del covid, por ejemplo, el economista Hilario Barcelata documentó el despido de casi 150 (ciento cincuenta) mil empleados, más el montón que se le hayan escapado.
Y, bueno, está cañón que por un lado los morenistas se asesten “golpes de pecho” y “se curen en salud” proclamándose respetuosos de los derechos humanos y la libertad y el desarrollo humano y la justicia, y por el otro, se manifiesten con tanta calaña y ruindad.
VENTANAS: Nadie descartaría que Evaristo Ovando trataría de convertirse en una copia Xerox del góber de la 4T.
Por ejemplo: si el góber ha despedido a 5 mujeres (¡vaya alergia que padece!) y a un hombre entre secretarias y directoras del gabinete legal y ampliado, el segundo titular de la SEDARPA reproduciría “los caminos de Dios”.
En todo caso, en política lo único efectivo es congraciarse con el jefe máximo, entre otras cositas, para mantener la chamba y los privilegios, claro.