•Al cumplirse seis meses de gobierno del primer mandatario de MORENA brotan numerosos casos bajo sospecha de malos manejos
•En salud, en seguridad pública y hasta en su oficina contratos a favoritos, allegados de integrantes de su primer círculo
•Y, claro, el nepotismo al por mayor repartido en distintas oficinas de gobierno y otros poderes ocupados por sus aliados
•Desde Fidel pasando por Duarte y Yunes, antes de los primeros seis meses no habían reventado los casos bajo sospecha como ocurre ahora con la 4T en Veracruz
Ignacio Carvajal
Blog.expediente.mx
Se cumplen los primeros seis meses de gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, no
hay obra pública, mejoras en seguridad, y en materia política, el estado marcha
al precipicio, pero lo que más acecha al gobernador de MORENA, es la sombra de
la corrupción.
Por más de 200 mil votos, el ingeniero García Jiménez derrotó a lo que llamaron
la intentona por dejar una monarquía, y alimentó la esperanza de más de un
millón y medio de electores que le dieron la confianza.
Pero no terminaba el primer mes de su gobierno, y el gobierno de Veracruz, por
medio de Roberto Ramos Alor, secretario de Salud, puso la primer a marca al
tigre firmando un contrato por más de 36 millones de pesos para la compra de
material de curación y medicamentos con la empresa Abisalud, ligada al súper
delegado de MORENA en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños.
El escándalo sin embargo acaba de estallar en el rostro del mandatario quien se
precia de sus orígenes indígenas. Los medios nacionales dieron a conocer el
esquema de compras en varios estados de la república, Veracruz entre ellos.
El mandatario, sobre el tema, no ha salido al paso.
Hasta ahora no da una respuesta firme y contundente la cual disipe las dudas en
torno a lo que sería el primer señalamiento grave de mal manejo de los
recursos, pues está bajo sospecha desde el momento en que el súper delegado de
su partido en otro estado, forma parte de las filas de la empresa a la cual
inyectaron millones de pesos del presupuesto.
PATRULLAS BAJO SOSPECHA
Sigue sin aclararse además la adquisición, por compra y arrendamiento, de 160
patrullas para reforzar la vigilancia en diversas ciudades del estado de
Veracruz flageladas por la violencia.
Al cierre del presente reporte, van más de 100 feminicidios y casi 900
homicidios, sin contar los secuestros, por lo cual el mandatario ha reconocido
la urgencia por invertir en seguridad pública.
Las patrullas se presentaron a la prensa a principios de mayor durante un acto
público el cual sembró dudas en torno al costo unitario y los contratos de
adquisición.
La SSP no ha querido transparentar en qué términos se hizo de las unidades, y
el gobernador veracruzano ha respaldado la negativa de informar.
“Nos dejaría en desventaja ante los delincuentes”, ha argumentado, incluso con
burlas, a la prensa cuando lo cuestión sobre el tema.
La oposición no ha dudado en sacar raja del tema, y el mandatario ha optado por
atrincherarse, su jefe policiaco, Hugo Gutiérrez, igualmente no ha dado la cara
para detallar la compra.
Incluso, los vendedores de autos y concesionarios pegaron el grito en el cielo
al saber que las unidades habían sido traídas de otro estado de la república.
El mismo reclamo lanzaron con la compra de ambulancias, poco después de la
primera quincena de mayo. La Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices
declama transparentar la compra de las unidades de emergencias y explicar por
qué se compraron fuera del estado.
NEPOTISMO DE MI AMOR
Al arrancar el 2019 el morenismo veracruzano se sacudió con la presencia de la
hija de la Secretaría del Trabajo, Guadalupe Argüelles, como jefa de un área
jurídica en donde prácticamente estaría bajo su mando directo. La joven
Quetzalli Cárdenas Argüelles era la única abogada mejor preparada, según su
madre, para el Jurídico y Amparos de la STyPS.
No sólo eso, en otros puestos, hasta de choferes, ubicó a sus consanguíneos.
“Lo iba hacer, nos dimos cuenta, y lo evitamos”, dijo el gobernador Cuitláhuac
Garcia Jiménez al salir a dar la cara por su subalterna y salvarla del
linchamiento mediático. Hasta ahora la Contraloría no ha informado sobre los
resultados de la investigación anunciada por estos delitos en la función
pública.
El mismo presidente del Congreso Local, Juan Manuel Pozos Castro quedó
evidenciado al colocar en puestazo a su hijo, Juan Manuel Pozos del Ángel, “no
veo nepotismo”, rechazó el expriista del norte del estado.
Su muchacho ocupa una Sub Secretaria en Finanzas, y desde ahí, dice el
diputado, trabaja por el bienestar de los veracruzanos, “estoy orgulloso”.
La presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Namiko Matsumoto,
igual, con su hijo Luis Augusto Urbina Matzumoto en un puesto de relevancia en
la SSP. La oposición ha exigido su renuncia al ver conflicto de intereses.
En la Secretaría de Finanzas, opera el primo del gobernador, Eleazar Guerrero
Pérez, quien sería el primero y último y único filtro para los empresarios en
busca de pagos pendientes o de posibles oportunidades de negocios para ser
proveedores del nuevo gobierno.
SEÑALAMIENTOS AL DIF
En el DIF el panorama igual al del mandato de Karime Macías de Duarte, quien
cuenta con orden de captura por robo de dinero del pueblo. La llegada de
Aguilera Tapia a la dirección general del DIF estatal ha representado las
primeras huellas del saqueo y la corrupción en esa institución.
De la nada, y sin experiencia en el ramo, la comercializadora La
Comercializadora Duvejaca S. A recibió al menos 3 millones de pesos para
abastecer alimentos a diversos organismos del DIF.
El domicilio en donde está operando, supuestamente, es una casa particular en
la cual habita un reportero de Televisa Veracruz y su familia, entre ellos su
esposa Adriana García Vargas, que en el año 2013 fue candidata a diputada local
por Boca del Río nominada por el Partido del Trabajo, el gran aliado de MORENA
en los comicios del 2018.
Desde febrero pasado, Verónica Aguilera Tapia, directora general del DIF, es
señalada de acoso, de despedir personal, y lo más delicado. De pedir moches.
Sólo salió a negarlo una vez, desde entonces, han pasado varios meses, los
señalamientos siguen y ella en silencio cómplice.
SALPICADO EN EL CONGRESO
Después del fracaso del primer y único intento por llevar a Jorge Wínckler al
juicio político, para sacarlo de la Fiscalía, el diputado Maleno Rosales señaló
a los culpables, el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, y el
presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín.
Maleno Rosales, diputado humilde, salido del campo, de las bases de MORENA,
definió a Juan Gómez Cazarín como un “pelele” por no saber manejar ni negociar
al interior de la bancada, pues en su visión, todo, incluso los recursos,
estaban siendo repartidos entre los suyos, y al resto de legisladores les dio
la espalda, ello generó la fractura de la bancada de cara al juicio político y
no alcanzar los votos para defenestrar al abogado Wínckler.
Y en medio de esos malos manejos, acusó, estaba el secretario de Gobierno, y el
gobernador, éste último sabedor de las malas prácticas de su allegado. La
respuesta de esos grupos no se hizo esperar, en cuestión de horas circulaba en
redes una foto del legislador en paños menores.
Este mes se dio a conocer la adjudicación directa realizada por la Oficina del
Gobernador a la empresa Pronuver, de Arturo Ferráez Centeno, hermano de la
diputada Ana Míriam Ferráez Centeno, magnate de los medios de comunicación en Xalapa.
La empresa del hermano incómodo proveerá, por unos 3 millones de pesos,
alimentos y bebidas a las giras del mandatario, todo por adjudicación directa,
la moda traída por la 4T.
“TODOS SOMOS HONESTOS”
Y pese a seca acuda de señalamientos generadas por subalternos del Ejecutivo,
nadie ha sido despedido, sancionado o denunciado formalmente por atentar contra
los mandatos del a 4t.
Como Presidente, Andrés Manuel López Obrador ha venido al estado en siete
ocasiones.
En cada una de ellas dice: “Cuitláhuac García es un buen hombre, limpio, es
honesto.
Hasta le levantó la mano en medio del caos del mandatario veracruzano.
Con el mismo estilo, Cuitláhuac García ha defendido a Patrocinio Cisneros, a
Juan Gómez Cazarín, a Roberto Ramos Alor y a Hugo Gutiérrez Maldonado.
A cada uno le han encontrado cualidades humanas que ha dimensionado más allá de
los valores humanos.
NI CON DUARTE NI FIDEL NI CON YUNES
Fue a finales del gobierno de Fidel Herrera Beltrán cuando comenzaron a brotar
los señalamientos por corrupción, principalmente documentados por el PAN y el
PRD, el peor, la supuesta compra de medicamentos falsos para combatir el cáncer
en niños. Y con Javier Duarte de Ochoa fue al tercer año cuando le reventó el
primer escándalo de ligas mayores sobre malos manejos, su secretario de
Finanzas, Salvador Manzur, planeando como robarse el dinero de los programas
sociales para fines electorales, “los viejitos son oro molido”, sentenció el
priista en esa reunión mítica del caso ladrones de elecciones.
Yunes Linares quedó marcado por las obras y contratos desde la SIOP a su aliado
Pepe Mancha, dirigente panista, quien incluso echó mano del nombre de su mamá y
su esposa para facturar millones.
Pero Cuitláhuac García Jiménez no llegó ni a los 100 días impoluto.
Sin embargo, la mayoría de esos señalamientos y hechos torcidos vienen
directamente de colaboradores a quienes ha preferido proteger antes de aplicar
disciplina.