- Mieles del poder
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: El gobernador electo “está nadando de muertito”.
O vende espejitos de oro, tipo Hernán Cortés.
O se hace el occiso y omiso.
O “está dejando hacer y pasar” a las tribus de MORENA. O como Robert Redford en la película “El candidato”, ninguna idea tiene del poder sexenal.
“Y ahora ¿qué hago?” pregunta Redford a su coordinador de campaña luego de ganar en las urnas.
El politólogo Carlos Ronzón Verónica lo mira con la siguiente lupa:
Fue, por ejemplo, a la fiesta del pueblo en Teocelo. Posó con los luchadores vestidos con las máscaras de “El Santo” y “Blue Demon”, con sonrisita tamaño sandía tipo Diego Rivera en su pintura famosa.
Pero antes, paseó en el pueblo. Como en una visita turística. Un turista más. Saludó a las huestes de MORENA. Caminó en las calles y avenidas.
El resto del mundo abriéndose paso, al mejor estilo priista, a base de codazos para estar cerca del nuevo gurú, el nuevo tlatoani, el tótem sexenal de Veracruz.
El reality-show. El rollo. El chorizo. Las mieles del poder.
PASAMANOS: Y en contraparte, ningún diagnóstico social sobre la realidad regional.
Ningún anuncio de los tiempos bellos y bonitos que ha anunciado para Veracruz.
Más aún:
Igual que otros ex gobernadores, la comelitona en el pueblo. El menú a base de la comida local. Casi casi, y en el mejor tiempo de Agustín Acosta Lagunes, “La bamba” y “El tilingo lingo” en cada pueblo con música de arpa, marimba y guitarra.
Igual ha caminado el góber electo en otros pueblos. Con el mismo estilo. En la inercia total y absoluta.
Lo anterior significa, dice el profe Ronzón, que “todo seguirá igual”. Cambiar, como en el cuento lampedusiano, para seguir igual. Igualito.
El populismo, en su dimensión estelar.
Y más, cuando de pronto, los días y las tardes han caminado en Veracruz cacareando el mismo discurso de AMLO, caracterizado por levantar muchas, demasiadas esperanzas, a tal grado que ya le llaman el gobierno de las expectativas.
CORREDORES: Sólo falta repetir las locuras sexenales de otros tiempos.
Por ejemplo:
Luis Echeverría Álvarez con su “Arriba y adelante”.
José López Portillo, con su invento del foro nacional sobre “La república”, la primera y la segunda y la tercera, etcétera, uno por año.
Miguel de la Madrid, con su cantaleta del paseo de los símbolos patrios.
Carlos Salinas con su programita “Solidaridad”.
Raúl Velasco, el ideólogo televisivo, con su “Aún hay más”.
Más, claro, de lo mismo.
Atrapado en el tobogán político y social, la imagen transmitida al ciudadano es la siguiente:
Según el maestro Ronzón, en el ejercicio vertical del poder hay, parecen existir en Veracruz, otras figuras simbólicas de MORENA y AMLO con luz propia, con capital político, brillando solos.
Incluso, hasta sirviendo de contrapeso.
Entre ellos, Rocío Nahle, senadora electa y futura secretaria de Energía.
Manuel Huerta Ladrón de Guevara, coordinador estatal de MORENA, el movimiento que llevara al triunfo electoral el primero de julio, designado megadelegado federal.
Éric Patrocinio Cisneros Burgos, elegido secretario General de Gobierno, gente de la senadora Rocío Nahle.
Incluso, el poder político está tan disperso ya desde ahora el senador electo, Ricardo Ahued Bardahuil, está creando y recreando su propio círculo del poder, al grado que una parte considerable de la población de Xalapa arma una romería cada día en sus oficinas porque lo miran, cierto, como un factótum más de poder de la izquierda delirante, su nuevo ideología.
Además, futuristas que son, lo han entronizado como el candidato de MORENA a gobernador en el año 2024…y nadie desea quedar fuera.
RODAPIÉ: En Tabasco, Chiapas y Morelos, donde hay gobernadores electos de MORENA y AMLO, otra es la percepción ciudadana.
Allá están seguros, ciertos, de que el trío ejerce el control del poder, y aun cuando existen tribus y hordas, como en todos lados, ellos tienen el mando.
Y el poder, claro.
Adán Augusto López en Tabasco, y Rutilo Escandón, en Chiapas, y hasta Cuauhtémoc Blanco en Morelos, con la suficiente fuerza política y social, con mayor experiencia y fogueo, estableciendo su ley.
El góber electo de Veracruz se la pasa, no obstante, y por un lado, repitiendo “a imagen y semejanza” el discurso de AMLO, y por el otro, diciendo a todos que es el jefe y designa los cargos públicos y si alguien se mueve estará canijo salga en la foto.
En el fondo, dice el profe, porque pocos, excepcionales ciudadanos lo miran y siente y perciben como el jefe máximo.
BALAUSTRES: En un principio, el góber electo anunció al secretario General de Gobierno y lo presentó en sociedad en el parque Lerdo de Xalapa.
Entonces, reveló que cada semana anunciaría un secretario del gabinete legal más.
A la siguiente, designó al ex presidente de la Canaco, senador suplente de Ricardo Ahued, Ernesto Pérez Astorga como secretario de Desarrollo Económico.
Pero de pronto, el silencio. Marcha atrás. El revire.
Entonces, Éric Patrocinio Cisneros fue concreto y específico.
A: El gabinete ya está elegido, dijo, pero se dará a conocer en el mes de noviembre, previo a la transición formal.
B: Y mientras el góber electo filtró que el secretario de Seguridad Pública sería una mujer o un militar jubilado, Patrocinio dijo que será la última designación.
C: El profe Ronzón observa, sin embargo, que el gabinete todavía se cocina porque falta el palomeo de AMLO.
D: Y refiere que más, mucho más importante que el titular de la SEDECO es el secretario de Finanzas y Planeación dada la crisis económica y financiera del gobierno del Estado y las deudas con los empresarios, la Universidad Veracruzana y el Instituto de Pensiones y los pagos gravosos del mes de diciembre que incluyen salarios y aguinaldos.
Lo peor del asunto es que con todo se está viviendo en Veracruz un gobierno cibernético, un gobierno virtual, pues aun cuando hay góber electo tomará posesión hasta dentro de 3 meses y una semana.
Y quizá por eso mismo lo mejor para Cuitláhuac García es la chunga en sus periplos turísticos en el interior de Veracruz posando con Blue Demon y El Santo a carcajada batiente.
El pitorreo también forma de la vida.
Solo así puede alcanzarse un poquito de felicidad.
Francisco Ignacio Madero y Plutarco Elías Calles se distraían comunicándose a través de los médiums con los espíritus.
Antonio López de Santa Anna, tres veces gobernador de Veracruz y once presidentes de la república, aburrido del poder se iba a jugar gallos de pueblo en pueblo siempre acompañado de diferente mulata sabrosa.
Rafael Hernández Ochoa tomaba camino a la sierra de Zongolica para andar a caballo de pueblo en pueblo con su indígena preferida, igual, igualito que Maximiliano de Habsburgo cuando huía de Mamá Carlota y se refugiaba en Morelos con “la india bonita”, como le llamaba, a quien le diera un hijo.
El poder es así y qué le vamos a hacer…