Amigos desechables
El estilo del poder
Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: Un nuevo tiempo político, quizá económica y social, educativo y de salud, de seguridad y procuración de justicia, en Veracruz. Se llama Cuitlamanía. Es el primer gobierno de izquierda en la tierra jarocha, luego de 75 gobernadores. He aquí algunas de sus características según el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica:
1. El disfrute máximo del fin de semana, sobre todo, del día sábado. El mismo jefe máximo de las instituciones públicas hecha gobierno lo ha bautizado como el sabadaba. Sabadito en la noche, en el más alto decibel. Casi casi, vivir la vida loca tipo, digamos, Ricky Martín, tipo, claro, la juventud intrépida, osada y temeraria.
Incluso, recuerda el tiempo de “La onda” literaria de Parménides García Saldaña, Gustavo Sáinz y José Agustín con su Angélica María.
Parte de un eje concreto y específico. Cuitláhuac García Jiménez, el gobernador, es solterón y tiene 50 años, y así puede continuar su vida intensa pues nada lo impide. Y más, luego de un par de fallidos intentos de boda.
Y menos ahora como jefe del Poder Ejecutivo, jefe máximo de las finanzas públicas, jefe de las corporaciones policiacas, jefe de parte de los Poderes Legislativo y Judicial, inspirador de parte de los constructores y empresarios y de los medios y, claro, de “las benditas redes sociales”.
2. Un nuevo lenguaje en la vida pública. Entre otros, soy salsero, claro, a tono con el gusto por la buena vida bailando salsa hasta la madrugada en los antros.
Tan es así que una de las primeras acciones de la Cuitlamanía fue anunciar el regreso del festival de salsa en Boca del Río inaugurado por Javier Duarte, Salvador Manzur presidente municipal, y que después, con Miguel Ángel Yunes Márquez de alcalde, Duarte lo transfiriera a Coatzacoalcos donde murió en el intento.
Ahora, los grandes salseros de América Latina en Boca para que la Cuitlamanía se encumbre por completo.
Casi casi el festín de Huitzilopochtli.
Es más, según el trascendido lanzarán un concurso latinoamericano de salsa con Televisa, TV Azteca, Imagen TV y Milenio TV en primera fila transmitiendo de Veracruz para el continente y que, según está proyectado, opacará el Festival Tajín lanzado por Miguel Alemán Velasco en su tiempo sexenal.
PASAMANOS: 3. La Cuitlamanía también se caracteriza por el manejo de casi todas las plataformas de las redes sociales, con todo y que algún escritor por ahí dice que las redes sociales son operadas desde alguna zona oscura por Satán, Luzbel, el diablo, el demonio.
Así, y luego de Donald Trump, ningún gobernante en el mundo opera tanto las redes sociales para promover su estilo personal de gobernar y ejercer el poder, con todo y que la inmensa mayoría de redes sociales, twitters, facebooks y whatsapp, anexos, conexos y derivados, son utilizados, dicen los expertos, para la comunicación interpersonal, familiar y amical.
Y aun cuando en las redes sociales hay chairos, chairos de MORENA, significan vientos favorables para la Cuitlamanía, pues, en todo caso, actuarían, en nombre de AMLO, como aliados, incluso, cómplices.
4. Según el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, otra identidad de la Cuitlamanía es que el gobernador de AMLO se cree, siente, actúa y reacciona como un chavo-ruco.
Desde el punto sociológico y sicológico, se trata del político, el hombre, que se resiste a envejecer, una versión del Dorian Grey del siglo XXI.
Y bendiciones porque tal cual sea su estado de ánimo, pero la evidencia es cuando lo vuelves un acto público y lo trepas a las redes sociales y lo cuentas con orgullo, pavoneándote, en la red oficial.
Y más en un país donde más de la mitad de la población son menores de treinta años de edad que el góber de AMLO es un solterón de cincuenta años.
5. Según las versiones, dice el politólogo egresado de la Universidad Complutense de Madrid como estudiante presencial, el góber es un hombre flojo que cada día interrumpe en la vida pública hasta las 7:45am cuando aparece en sus redes sociales.
Pero además, ni le gusta leer libros ni periódicos por más que lo cacareara ni tampoco le gusta informarse.
Es más, hay quienes afirman que cuando un colaborador le entrega un documento para leerse, revisarse y aprobarse en su caso, con frecuencia les suele decir que se lo resuman, al mejor estilo de Donald Trump según lo describe el mitológico periodista, Bob Woodward, en su último libro.
CORREDORES: 6. Otro signo indicativo de la Cuitlamanía es que los amigos, cercanos, colaboradores del góber son efímeros y circulan en su vida como en un carrusel de caballitos en feria pueblerina pero sin hacer alto.
Incluso, y lo peor:
Unos fueron las mujeres y los hombres cercanos en campaña, y otros, ahora.
Todavía peor si se considera el registro de la fama pública de que ni siquiera, vaya, suele contestar el teléfono a los amigos que fueron pues ahora, en el ejercicio del poder y la tarea de gobernar tiene nuevos amigos, nuevos aliados, nuevos cómplices, nuevos fans, por ahora, y según el cacareo en el carril político, con éric Patrocinio Cisneros Burgos, el secretario General de Gobierno encargado de la caída estrepitosa del Fiscal Jorge Wínckler.
7. El mimetismo político alcanza dimensión estelar en el nuevo gobierno de Veracruz.
Por ejemplo:
Un día, el góber llegó a un evento público sobre los 500 años de la fundación del puerto jarocho vestido con guayabera azul.
Y al día siguiente, el secretario General de Gobierno apareció en otro evento con el mismo modelito de guayabera azul (claro, en su talla dimensionada), digamos, para quedar bien con el jefe máximo de la revolución de la izquierda hecha gobierno en Veracruz.
RODAPIÉ: 8. El maestro en Ciencias Políticas exalta otra característica de la Cuitlamanía como son las grandes limitaciones de parte del gabinete legal a tono, quizá, con el perfil del gobernador identificado, entre otras cositas, por sus achicamientos culturales.
Por ejemplo:
El secretario de Educación, el profesor strippero conocido como Tarzán así se ganó la vida y llevó el itacate a casa cuando era “joven e indocumentado”, además, claro, de la fama pública de sus dos títulos fast track.
El secretario de Seguridad Pública, famoso por su pistola al cincho en actos públicos, incluso, hasta en una escuela como sucediera en Coatzacoalcos.
El secretario General de Gobierno, cocinando en una paila chicharronera en su pueblo, Otatitlán.
La secretaria de Turismo, con sus vestidos étnicos a la moda Beatriz Paredes Rangel.
La secretaria del Medio Ambiente, famosa en las redes sociales como “Lady Celulares” por su tendencia a desaparecer celulares cuando era diputada local.
El secretario de Desarrollo Económico, un empresario quien, se afirma, quebró los negocios familiares y ahora su alta misión en la vida es alentar la creación de empleos en las regiones indígenas, rurales, suburbanas y urbanas.
El secretario de Salud, conocido como “El besucón”.
La secretaria de Protección Civil, la versión de Alejandro Humboldt en el siglo XXI en Veracruz, quien como geógrafa dijo que el municipio de Tehuacán, Puebla, está en Los Tuxtlas.
Tal, dice Carlos Ronzón, es la fama pública de parte del gabinete legal de la Cuitlamanía en 29 días del nuevo gobierno.
BALAUSTRES: 9. El principio de Peter ha estrangulado a la Cuitlamanía. Caso, la caída del Fiscal Jorge Wínckler.
En un lado del ring, el implacable operativo para tumbarlo, y en el otro, Wínckler sigue ahí como el dinosaurio de Tito Monterroso.
Lo peor es que el gobernador tiene de su lado a los siguientes actores políticos para operar:
A: El gabinete político.
B: Los 29 diputados de MORENA.
C: Los 40 presidentes municipales de MORENA y que, bueno, pian pianito, van cumpliendo con la ley aprobando en Cabildo la destitución del Fiscal, con todo y que significa mucho tiempo perdido.
D: Los veintiún diputados federales.
E: El par de senadores de MORENA.
Y sin embargo, ninguno ha podido descarrilar al Fiscal.
Menos, a los Fiscales Anticorrupción y de Desaparecidos.
De nada, dice el profe, sirve tener todo el poder si ignoran la estrategia efectiva y eficiente para usarlo.
La Cuitlamanía, en su principio de Peter.
10. Cuitlamanía, igual a dudoso, cuestionable y deficiente manejo de la imagen pública.
Por ejemplo:
La inauguración de una calle pavimentada en Villa Aldama, donde sólo aparecen el gobernador, el secretario General de Gobierno y la presidenta municipal en una avenida vacía, digamos, “sin acarreados”, como si se tratara el último año sexenal en la más profunda, inalterable, soledad política, y con frecuencia, hasta emocional.
El corte de listón del Centro de Salud en Otatitlán…, con los anaqueles vacíos de medicinas.
El anuncio del Tren Coatepec, igual que el Tren Maya, con una estación en Rafael Lucio y otra en Banderilla y cuatro en Xalapa, una, insólita, en el centro de la ciudad, para estar a tono con AMLO, pero sin ningún sentido ni responsabilidad urbanística, social y económica.
Es decir, el junior naco de la colonia Progreso Macuiltépetl de Xalapa, dice Carlos Ronzón, como el Naco Albertano que repite la cantaleta, sin ton ni son.
Sólo falta, dice el politólogo, que de pronto, por ahí, aparezca el Solalinde jarocho y cargue al Niño Dios de Veracruz, digamos, el Cristo Negro de Otatitlán, con la cara de Cuitláhuac García, y lo arrullen con canciones de Reyes, mezclada y entremezclada con Willie Colón y Héctor Lavoe, bailando Jennifer López en la pista.
En contraparte, casi un mes después, ningún anuncio de obra pública a construirse y la vida de la mayoría de los 8 millones de habitantes de Veracruz igual de jodida que antes porque el cargo público quedó demasiado grande.
