Francisco Vásquez
Oaxaca, México.- Damnificados de la región del Istmo de Tehuantepec denunciaron que no sólo padecen la tragedia de haber perdido su hogar a causa del sismo del pasado 7 de septiembre, sino además se le suma la estafa y fraude que han sufrido a manos de constructores de viviendas que lucran con la necesidad y la urgencia de quienes desean volver a tener un lugar digno para habitar y regresar a su vida normal como antes del terremoto.
De acuerdo a los afectados, estos fueron engañados por Luis Gerardo Ramírez Díaz, propietario de la constructora Servicios Profesionales en Construcción que tiene su sede en San Juan Bautista Tuxtepec, empresa que defraudó a damnificados de los municipios de Juchitán de Zaragoza, Asunción Ixtaltepec y Unión Hidalgo.
Explicaron que Servicios Profesionales en Construcción ofreció sus servicios en estos municipios prometiendo la reconstrucción de las viviendas afectadas por un costo total de 135 mil pesos, aunque posteriormente cobró 150 mil para después dejar las obras inconclusas y desaparecer sin dejar rastro.
Integrantes de la Coordinadora General de Damnificados del Istmo señalaron que uno de los casos de fraude se realizó sobre una vivienda de 42 metros cuadrados, en cuyo contrato se pactó que el 7 de mayo iniciarían los trabajos hasta terminarla, sin embargo la empresa la dejó en obra negra incumpliendo con la beneficiaria de nombre Ivonne Cabrera Benítez.
Enfatizaron que a pesar de saben el domicilio fiscal de la constructora, los afectados no cuentan con suficientes recursos económicos para emprender acciones legales en su contra, situación que ha pegado en el ánimo de los damnificados a quienes les urge que las casas se concluyan por la temporada de lluvias y no cuentan con un techo seguro.
Agregaron que en la misma situación está Luis Gerardo Ramírez Díaz quien aunque ya pagó por la reconstrucción de su vivienda a la empresa Servicios Profesionales en Construcción, la dejaron abandonada, sin loza, sin repillar y sin piso, totalmente en obra negra, inutilizable.
Los inconformes lamentaron que no se supervise a las empresas que sólo han lucrado con la necesidad abusando de la buena fe de la ciudadanía sin que alguna autoridad haga algo al respecto.
De acuerdo a los quejosos existen otras empresas como Constructores Fundación de Asistencia y Dignificación Humana y Soinsa, que tienen su domicilio en Juchitán y que también han defraudado al menos a 30 damnificados, a quienes sólo les edificaron sus viviendas pero no las concluyeron y por miedo a represalias no han procedido legalmente contra los representantes de la constructora.
Los damnificados detallaron que desde finales de diciembre, personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) han presionado a los habitantes de las zonas afectadas para que iniciaran a la brevedad los trabajos de reconstrucción de sus casas, a pesar de que los recursos que les dieron son insuficientes pues encareció el material por la escasez y la mano de obra implica varios gastos.
Ante el temor de que Sedatu les cancelara el apoyo, muchos damnificados han caído en manos de estafadores que ofrecen sus servicios y no le cumplen a la gente.
Por ello exigieron al gobierno federal retirar al personal verificador de la Sedatu para que los afectados no se sientan presionados de contratar a cualquier albañil o constructora que les promete terminar una construcción con sólo 120 mil pesos que recibieron como apoyo para levantar una vivienda digna.
Aseguran que existe mucha desinformación y son muchos los que han caído en la trampa de empresas fraudulentas que dejan en mal a constructoras de prestigio en la región.
Representantes de la Coordinadora reprocharon el nulo interés de los gobiernos federal y estatal para llevar a cabo la reconstrucción de Istmo en condiciones de beneficio para los afectados, pues persiste la falta de transparencia en la aplicación del recurso económico de 200 millones de pesos que el Congreso destinó, así como los lineamientos de construcción respecto a la zona en específico, entre otros.