Luis Velázquez | El Piñero
11 de agosto de 2021
ESCALERAS: En el estado de Oaxaca, 4 municipios (Huajolotitlán, Magdalena Tequisistlán, Teotilán y Kadani) están en Toque de Queda. Por el COVID.
En Sinaloa, el municipio de Cosalá, en Toque de Queda.
En Oaxaca, las playas y comercios, cerradas.
Y en Veracruz, el secretario de Salud, SS, don Roberto Ramos Alor, pidiendo a los comercios que “por favor”, por favorcito, por amor de Dios, en nombre de la 4T y la purificación moral, “controlen los aforos a sus negocios y vigilen las medidas sanitarias”.
¡Vaya grandeza de Estadista!
PASAMANOS: Está claro: el titular de la SS le “hace al monje loco”.
En un lado del ring, la orden superior desde el altiplano de volver a la normalidad en medio de una Tercera Ola de la pandemia, mucho peor que las anteriores.
Y en el otro lado del ring, la lucha por la vida humana.
En el primer lado del ring quedar bien con la orden obradorista.
Y en el segundo rincón del cuadrilátero, muchos hospitales públicos y privados de Veracruz, al cien por ciento de enfermos del COVID. Otros, en el 70, 90 por ciento de capacidad hospitalaria.
CORREDORES: Todos los días, más contagiados. Y más muertos. Incluso, niños muriendo, no sólo de cáncer sino también por el COVID.
Las vacunas, insuficientes. Los hospitales, atosigados. Los panteones, llenándose de más tumbas.
Montón de niños, en la orfandad. En muchas familias, llorando un pariente fallecido por el COVID.
Y, sin embargo, el secretario de Salud incapaz de tomar medida drástica apegada a la realidad fatídica.
Simple y llanamente, el Toque de Queda. El virtual Estado de Sitio.
Por encima de todo está, oh Hipócrates, la vida, garantizar la vida, salvar la vida.
Y Ramos Alor pidiendo que “por favor”, por favorcito, los comerciantes tomen medidas cautelares.
BALCONES: ¡Que desencanto de funcionario! ¡Todo, por quedar bien con sus jefes!
Sus jefes, claro, que le permitieron el nepotismo, tráfico de influencias y conflicto de intereses cuando incorporara parientes y amiguitos a la nómina.
Sus jefes, que le permitieron remodelar oficinas en medio de la pandemia y de la purificación moral y la honestidad valiente.
Sus jefes, que le permitieron trabajar como director del Hospital Regional de Coatzacoalcos en la yunicidad y lo exaltaron como secretario de Salud.
PASILLOS: El COVID, politizado en su más alto decibel.
Cada vez, cobrando vidas y enfermos. Y lo peor, cuando los epidemiólogos han advertido que el COVID deja estragos terribles y espantosos en la vida humana, más de doscientos según publicara el semanario Proceso esta semana.
La gran política sanitaria de Veracruz reducida a dos palabritas.
“Por favor”.
Caray, en Oaxaca, un cuarteto de alcaldes indígenas tomó sabia decisión, incluso, desafiando al gobernador priista, Alejandro Murat.
Y en Veracruz, casi casi hincadito, arrodillado, el titular de la SS apelando piedad y compasión al corazón de los comerciantes.
VENTANAS: ¡Pobre góber con su cuerpo secretarial!
Ramos Alor, con su por favorcito.
Zenyazen Escobar, SEV, con su argumentito de que “si los padres llevan a los niños a las playas y plazas comerciales”, razón de sobra para volver a clases presenciales.
Y el secretario General de Gobierno, Erik Cisneros, lanzando el yate turístico de “El cuenqueño” para navegar en el río Papaloapan porque “Veracruz se antoja”… en medio del COVID.
Nunca el cargo público hace el hombre sino el hombre al cargo público.
Y de esa perspectiva, puede calibrarse la estatura política de la 4T hecha gobierno en Veracruz.