- Destino de los duartistas
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Dante Delgado Rannauro estuvo quince meses preso en el penal de Pacho Viejo. Le había renunciado con firmeza al presidente Ernesto Zedillo como Procurador Agrario por el caso del EZLN y los indígenas de Chiapas, y su respuesta fue la cárcel. Patricio Chirinos Calero cumplió la orden “al pie de la letra”, feliz, porque Dante alentó a Miguel Alemán Velasco para la contienda interna. Carlos Salinas se impuso.
En Pacho Viejo, Dante se reinventó. Primero, renunció al PRI. Y segundo, sentó las bases para su partido político. Convergencia por la Democracia, luego derivado en Movimiento Ciudadano, el MC que significa un exitazo hoy con la cancioncita entonada por el niño indígena y su gracia connatural.
“Si entré a la cárcel fue porque no quise doblegarme” dijo (Reforma, Miguel de la Vega, Revista R).
Resumió Dante una parte de su estancia penitenciaria:
“Hay gente que se dobla. Hay gente que incluso llega al suicidio. Hay gente que se desbarata como si fuera arena. Todos los días el propio gobierno me mandaba mensajes. Una vez hasta con mi esposa, para que me desistiera, para que me doblara. Yo le dije a mi esposa: “Para salir de rodillas no hubiera entrado”.
ROMPEOLAS: Francisco I. Madero también estuvo preso y fue liberado para seguir luchando. Igual que Benito Juárez, encarcelado por Antonio López de Santa Anna en las mazmorras del castillo de San Juan de Ulúa. Igual que Pancho Villa, quien lograra escapar de la cárcel de la Ciudad de México. Igual que Ignacio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano, Francisco Zarco y Melchor Ocampo.
Todos, políticos y periodistas firmes, salieron de la cárcel para reinventarse. Igual que Dante Delgado.
Por eso, ahora cuando más de treinta duartistas, entre políticos, jefes policiacos y policías están en Pacho Viejo, 19 de ellos acusados de desaparición forzada, delito de lesa humanidad, habría de preguntarse el destino social y político en que ellos mismos se miran.
En contraparte de Dante, una persona que estuviera presa dice que “la cárcel te embrutece o te emputece”.
Y, bueno, quedan enmarcados varios caminos, pues con todo así estés preso un día, una semana, un mes, un semestre, un año, o más, la prisión siempre marca.
Para bien o para mal.
ASTILLEROS: El caso de Javier Duarte, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, también habría de mirar su futuro.
Por lo pronto, despidió al abogado que tenía con su despacho integrado por nueve litigantes y decidió contratar al abogado del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, luego de que lo exonerara de los delitos acusatorios, pues simple y llanamente, le dio mejores resultados.
Y es que por ahora, Duarte y los duartistas libran la batalla estelar por la libertad.
Pero, bueno, al mismo tiempo que Dante Delgado cabildeaba su libertad y que lograra, se dijo, exonerado de los delitos, aun cuando otros afirman que porque ya habían prescrito, el caso es que además, soñaba despierto en Pacho Viejo.
Y soñaba con la formación de su partido político, como si estuviera en libertad.
Incluso, él mismo ha dicho que nunca, jamás, estuvo preso, pues siempre imaginaba y gestionaba el futuro deseado armando su Convergencia.
ARRECIFES: Pocos, excepcionales políticos presos se han reinventado y alcanzado la plenitud, como Dante.
La formación de su MC. La lucha cívica por la democracia alternada con AMLO en la Ciudad de México, luego de la elección presidencial en el año 2006.
El sueño de lanzar un candidato presidencial ciudadano con el intelectual Jorge Germán Castañeda, y quien azares de la vida pública, ahora está en “El cuarto de guerra” de Ricardo Anaya, igual que Dante.
La formación de llamado “Frente por México”, donde ha sido declarado el político con más experiencia y sensibilidad y trayectoria y cabildeo y capacidad negociadora.
Incluso, y como él mismo lo dijo para evitar especulaciones de que iría como secretario de Gobernación con Ricardo Anaya presidente, aceptó la candidatura al Senado por el MC y con tal manotazo acabó con la intriga y la ponzoña…y que tantas conoce y ha padecido.
PLAZOLETA: “La cárcel, dice, sirve para tres cosas: para conocer amigos, para valorar amigos y para hacer nuevos amigos. Muchos de los que creías que eran amigos eran amigos del poder”.
Y con tal visión de la vida cotidiana, el hacer y el rehacer diario, Dante se ha elevado por encima de sí mismo.
Por eso habría de preguntarse los días y noches que esperarán a Mauricio Audirac Murillo, Arturo Bermúdez Zurita, Javier Duarte, Gina Domínguez Colio, Francisco Valencia, José Oscar Sánchez, José Antonio Villegas Rosas, Juan Antonio Nemi Dib, César Augusto Salas y César del Ángel, entre otros, más Flavino Ríos Alvarado, más los jefes policiacos y los policías, cuando, digamos, algún día sean liberados.
Incluso, sería interesante saber si cada uno de ellos continúa soñando con la libertad y operando una estrategia para sus días futuros, pues ni modo que dejen su destino a la buena de Dios.
Nunca Dante dejó pasar los días, como dice Walt Whitman, “sin haber crecido un poco, sin haber aumentado tus sueños, sin dejarse vencer por el desaliento, sin permitir que nadie te quite el derecho a expresarte”.
PALMERAS: A todos los duartistas presos, la yunicidad ha acusado de saqueo, el desvío de recursos públicos, la creación de empresas fantasmas y desaparición forzada, y que constituye, como se sabe, el peor de los delitos, delito de lesa humanidad, pues todas las ONG del mundo tienen la mirada fija y pendiente en tales procesos penales, además, claro, de las víctimas y de los ciudadanos.
Y con todo y república amorosa y Constitución Moral, hay un proceso penal y habrá sentencia, pues ni modo de conceder una amnistía así nomás como dice “ya saben quién”.
Pero algún día, ellos saldrán en libertad. Y para entonces, la vida de Dante Delgado será una lección de vida. “Al rojo vivo y a todo color”.