De la tragedia a la comunión de los tequios por Tuxtepec; la colonia Catarino Torres, cimiento de progreso

Luis Fernando Paredes Porras│ El Piñero de la Cuenca
Tuxtepec, Oaxaca.- Fuimos esclavos – me confiesa un habitante de la colonia Catarino Torres Pereda -, vivíamos una esclavitud moderna, así como se lo digo así era, pero ya todo eso se acabó, mire nada más, la colonia está tranquila y ya nos están poniendo el agua. La colonia cambió, está cambiando y todos le estamos poniendo ganas con el tequio.
Las parvadas de nopos son un espectáculo. Los buitres son vecinos queridos en la Catarino, ayudan devorando los cadáveres que llegan al basurero intermunicipal. Ahí vomitan los camiones cargados de basura y la colonia desde su creación, recibe nuestros desechos así como dice la canción de los panchos “tú recibiste la amargura y el dolor de todo mi pasado, y envenado con saliva de traición me muero enamorado…” Las montañas de desechos hacen impensable vivir sin agua abundante en las llaves, pero esta realidad apenas se está construyendo con la ayuda de la actual administración municipal de Tuxtepec y el compromiso de los colonos de los 5 sectores.
Desde el 28 de julio del año 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el Derecho Humano al agua como un paso fundamental en el camino a una mayor justicia social y ambiental. El agua es un derecho básico para la vida y la dignidad. Se determinó que el acceso a fuentes de agua potable y segura, como también el saneamiento, son un derecho humano esencial para el goce pleno de la vida y de todos los derechos humanos. En esta resolución, la ONU llama a “los Estados y Organizaciones internacionales a proveer recursos financieros, construcción de capacidades y transferencia tecnológica, a través de asistencia y cooperación internacional, en particular a los países en desarrollo, para poder aumentar los esfuerzos para suministrar agua potable, segura y saneamiento para todos”. Por ello podemos hablar que en la colonia Catarino Torres Pereda, donde los vecinos manifiestan que vivían en una esclavitud moderna hasta hace poco tiempo, el dotarles del servicio de agua es dignificar la existencia de centenares de familias que ya de por sí viven en condiciones severas.
Este Derecho Humano al agua debe cumplir los siguientes indicadores de acuerdo a la ONU:
Suficiente. El abastecimiento de agua por persona debe ser suficiente y continuo para el uso personal y doméstico. Estos usos incluyen de forma general el agua de beber, el saneamiento personal, la preparación de alimentos, la limpieza del hogar y la higiene personal. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona y día para garantizar que se cubren las necesidades más básicas y surgen pocas preocupaciones en materia de salud.
Saludable. El agua necesaria, tanto para el uso personal como doméstico, debe ser saludable; es decir, libre de microorganismos, sustancias químicas y peligros radiológicos que constituyan una amenaza para la salud humana. Las medidas de seguridad del agua potable vienen normalmente definidas por estándares nacionales y/o locales de calidad del agua de boca. Las Guías para la calidad del agua potable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) proporcionan la base para el desarrollo de estándares nacionales que, implementadas adecuadamente, garantizarán la salubridad del agua potable.
Aceptable. El agua ha de presentar un color, olor y sabor aceptables para ambos usos, personal y doméstico. […] Todas las instalaciones y servicios de agua deben ser culturalmente apropiados y sensibles al género, al ciclo de la vida y a las exigencias de privacidad.
Físicamente accesible. Todo el mundo tiene derecho a unos servicios de agua y saneamiento accesibles físicamente dentro o situados en la inmediata cercanía del hogar, de las instituciones académicas, en el lugar de trabajo o las instituciones de salud. De acuerdo con la OMS, la fuente de agua debe encontrarse a menos de 1.000 metros del hogar y el tiempo de desplazamiento para la recogida no debería superar los 30 minutos.
Asequible. El agua y los servicios e instalaciones de acceso al agua deben ser asequibles para todos. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugiere que el coste del agua no debería superar el 3% de los ingresos del hogar.
Una millonaria inversión se hubiera requerido para poder dotar del servicio de agua a la colonia Catarino en su primera y segunda sección, afirma el Presidente del Comité de Vecinos, Saúl Pérez Espinosa quien ejerce el oficio de taxista y junto con el equipo que conforma la planilla ganadora han logrado modificar la propia dinámica de la colonia y de a poco, modificar la percepción que la ciudadanía tenía de ella. Sin el apoyo del ayuntamiento – me comenta Saúl mientras estamos en el tequio en la segunda sección – quien aporta los materiales y de los vecinos comprometidos que hacemos el tequio estaríamos sufriendo igual que antes.
Deseamos que las 5 secciones cuenten con las tomas de agua, vamos a luchar por ello, para que todos gocemos de tener el líquido en nuestras casas y dejar de comprar los viajes a 20 pesos un tonel de 200 litros o un rotoplas en 100 pesos que si bien nos va, nos alcanza para tres días, pues los viajes que regala el ayuntamiento para toda la colonia no se dan abasto, me platica una señora mientras descansa de palear.
Se imagina usted la alegría que tenemos en mi casa ahora que ya hay agua, mis hijos que están pequeños ya hasta se bañan dos o tres veces al día con estos calorones que se han sentido, me confiesa otra vecina entusiasmada del sector uno mientras hace tequio en el sector dos.
La colonia Catarino también guarda vecindad de forma irónica, con uno de los afluentes del río Papaloapan, el río Sumatra, así entre cerros de basura provenientes de la región y el agua corriente que ojalá y se llevara sus penas, se recuerda la tragedia en febrero del 2014 cuando murieron calcinados tres niños y una niña en el interior de su hogar, precisamente en la sección dos, sin que los vecinos pudieran hacer nada por más intentos para entrar y rescatarlos. Ha sido la mayor tragedia no sólo de la Catarino, sino a mi parecer, de Tuxtepec, municipio que no cuenta con una política pública que defienda los derechos de la infancia como parte de su agenda educativa y cultural.
El ambiente del tequio va creando lazos de respeto entre quienes colaboran y eso es bueno en una comunidad que fue tan lastimada por los abusos. Faltan muchas cosas en la colonia, y ha crecido tanto como crecen los cerros de basura que se aprecian desde sus calles y a donde trabaja un alto porcentaje de las familias de la Catarino.
Por si fuera poca la ironía para la colonia, además es vecina de la Universidad del Papaloapan, casi con la misma edad que el asentamiento humano, sin que los vecinos logren recordar una acción de la Universidad a favor de esta población, al menos a quienes les pregunté, no supieron decirme y las condiciones a simple vista de todo el contexto, son un indicador de esta mala vecindad entre la ciencia, el agua de río, la basura pestilente y cientos de familias en tequio luchando por un mejor vivir.

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