Luis Velázquez | Barandal
ESCALERAS: En el CDE del PRI, las pasiones están descarriladas. Incluso, revolcados los intereses con las candidaturas a presidentes municipales y ediles.
A tono, con la herencia milenaria de la cultura roja.
Pero también, por el ejercicio personal de ejercer el poder del presidente, Marlon Ramírez, a quien Javier Duarte llamara “el enano del tapanco” junto con Daniel Galindo cuando los acusó de tumbar a Anilú Ingram como candidata a diputada federal.
Fernando Gutiérrez Barrios lo decía así: “El que traiciona una vez… traiciona siempre”. Es, sería, la biografía de Marlon.
La vida es así. Y tal cual le ha funcionado. Y ni modo que cambie. Napoleón Bonaparte era igual. Y entre más empequeñecía por la edad, más soberbio se volvía.
PASAMANOS: Por ejemplo, en la víspera del registro de los candidatos a presidentes municipales en el OPLE, Organismo Público Local Electoral, “tumbó del caballo y a la mitad del río” al candidato a regidor primero en el Ayuntamiento de Xalapa donde va de estrella David Velasco Chedraui.
Entonces, impuso a su favorito… que líder estatal de la juventud priista.
Y cuando le exigieron la rendición de cuentas, Marlon inculpó a Alejandro Moreno, Alito, presidente del CEN, del cambio en el registro de la planilla.
Poncio Pilatos alcanzó la plenitud y solo faltó que Marlon pidiera una palangana y agua y jabón para lavarse las manos…
CORREDORES: La revoltura de intereses en el PRI llega a la traición. Por ejemplo:
De acuerdo con las versiones, Javier Herrera Borunda, ex priista o ambiguo priista y verde, entronizado como el jefe máximo del PVEM en Veracruz, quiere planchar a los adversarios y enemigos de Ricardo Ahued Bardahuil, candidato de Morena a la alcaldía de Xalapa.
El hijo se la está dando de operador político y pide a los disidentes a Ahued un cafecito para platicar, ajá, y negociar lealtades.
Desde luego, nada nuevo. Ya antes, su señora madre tuiteó que estaba con Ahued a morir para la alcaldía.
BALCONES: Según los quisquillosos, un empresario fidelista, Martín V, se ha convertido en un mecenas de Ahued.
Claro, como el mecenas tiene varias compañías constructoras está pensando en ser retribuido los próximos 4 años en Xalapa si ganara Ahued.
Y si la ganara, porque con todo, David Velasco tiene peso empresarial y político.
Pero más, mucho más peso social tiene Raúl Arias Lovillo, ex rector de la Universidad Veracruzana, y cuya honestidad está “a prueba de bomba”, pues como él mismo dice, ninguno de los candidatos ha manejado más de cinco mil millones en su vida como en la UV y sin ninguna mancha ni sospecha.
PASILLOS: Además, la doble, triple identidad de Marlon. Es presidente del CDE, pero al mismo tiempo, bajo sospecha de pintar al PRI de color azul.
Y, por tanto, sirve a dos jefes y amos, como dicen en el pueblo.
Incluso, la versión de que tiene otro jefe. Es, sería, Jorge Carvallo Delfín, el priista que llegara a Veracruz con Fidel Herrera Beltrán en un Volkswagen viejo y doce años después (Fidel y Javier Duarte) la fama pública de su enriquecimiento insólito.
VENTANAS: Bastaría referir que Marlon es originario de la ciudad de Veracruz y en donde los jefes tribales rojos lo satanizan, entre ellos, las Carolina Gudiño y los Raúl Díaz.
Y si fue satanizado por Duarte a causa de Anilú, algún milagro cuajó entre ambos pues ahora son aliados.
Es el PRI canturreando el nuevo tiempo democrático. Por eso mismo, Fernando Arteaga Aponte renunció al tricolor luego de 35 años de infausta militancia.