Francisco Vásquez
Oaxaca, México.- En fechas recientes se dieron a conocer tres casos de hostigamiento sexual contra mujeres trabajadoras de la Policía Estatal de Oaxaca, institución que depende directamente de la Secretaria de Seguridad Pública, cuyo titular es José Raymundo Tuñon Jáuregui.
El primer caso dado a conocer por medios locales, fue la denuncia hecha por la odontóloga Jeanett C. N., quien detalló que desde hace tres meses, Meinardo Cruz Ramírez, Comisario Jefe y Director de las Fuerzas Estatales de Apoyo de la Policía Estatal de Oaxaca, comenzó a frecuentar la unidad médica donde trabajaba para hostigarla.
Agregó que, encada cada visita Meinardo Cruz Ramírez exigía ser atendido por ella, momento que aprovechaba para cometer actos de hostigamiento sexual, entre ellos recibía amenazas de manera laboral, además de que en varias ocasiones intentó tocarla sin su permio y besarla a la fuerza.
Ante estos hechos, en primera instancia Jeanett C. N. acudió a denunciar el acto con José Aniceto Sánchez Saldierna, Comisionado de la Policía Estatal, sin embargo, este sujeto solapó las actitudes de Meinardo Cruz Ramírez.
Por el contrario, en respuesta a su acusación, a principios de julio de 2018 Jeanett C. N. fue enviada de manera arbitraria a la región Mixteca, primero al municipio de Tlaxiaco, sin embargo, al llegar al lugar fue notificada de que se le removió a San Sebastián Tecomaxtlahuaca.
Jeanett C. N. ante estas arbitrariedades regresó a plantear su situación laboral con la Oficialía Mayor de la Policía Estatal, donde la sugerencia que le dieron fue de que mejor renunciara.
El segundo caso, se dio en la médico y policía estatal Nalley A. S., quien fue enviada a la Sierra Sur, en primera instancia al municipio de Villa Sola de Vega como represalia al denunciar el hostigamiento sexual de parte de sus superiores, aceptando la designación.
No obstante, a los dos días la volvieron a mover de sede al destacamento de La Cuevita en el municipio de Santa María Zaniza.
Tiempo después a ambas les pidieron su renuncia, para justificar este acto, las dos trabajadoras de la Policía Estatal fueron acusadas de que fueron vistas manteniendo relaciones sexuales con sus compañeros de trabajo.
La tercera víctima hasta el momento no ha querido dar declaraciones al respeto.
Jeanett C. N. y Nalley A. S. recurrieron a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (Ddhpo) el pasado 16 de julio del año en curso, organismo que emitió medidas cautelares a su favor, todo quedó registrado en el expediente DDHPO/1390/(01)/OAX/2018.
La defensoría solicitó a las Secretaría de Seguridad Publica y a la Policía Estatal que los servidores involucrados en el hostigamiento sexual y la violación a los derechos humanos, rindieran de manera detallada y completa una declaración y/o informes sobres los actos, así como aportar todos los medios de prueba que corroboren su dicho, asimismo, solicitó a los mandos policiacos involucrados en el hecho, que se abstuvieran a causar por sí o a través de otra persona, actos de molestia contra ellas.
Cabe mencionar que hasta la fecha los mandos policiacos no han rendido su informe solictado por la Ddhpo.
Hay más casos de hostigamiento sexual
En este contexto, mediante comunicado, mujeres elementos de la Policía Estatal, hicieron la denuncia pública de lo que pasa al interior del cuartel de la Policía Estatal, ubicado en San Bartolo Coyotepec, “el cual se ha convertido en un prostíbulo y no es sorpresa que se dé la trata de personas” refieren en su documento.
También acusan que al interior del cuartel los comandantes tienen a secretarias consentidas las cuales promueven a cargos con buenas remuneraciones, aunque de operatividad no sepan nada y no hagan el trabajo que les corresponde.
“Hoy se supo la ola de prostitución y corrupción que hay en nuestra policía, no hay departamento en el que el jefe no tenga su amante, como el jefe del jurídico, Guillermo, quien su amante es jefa en el jurídico de nombre Luz Derbilia Hernández Pérez” acusaron.
“Ya estamos hartas de que en la policía estatal se nos quiera prostituir a todas, señores periodistas investiguen la red de trata y prostitución que existe en la policía estatal, ahora ya saben porque la policía no da resultados contra la inseguridad, la policía está cansada que los mandos les roben su dinero abusen de sus mujeres” agregaron.
Por último, solicitaron a Alejandro Murat, gobernador del estado, investigue y sancione a los funcionarios involucrados en estos casos de corrupción y trata de personas que se están viviendo en su gobierno al interior de la Policía Estatal.
Hostigamiento sexual, penado por la ley
El Código Penal vigente en el estado, señala en su artículo 241-Bis que “comete el delito de hostigamiento sexual el que valiéndose de su posición jerárquica o de poder derivada de la relación laboral, docente, doméstica, religiosa, familiar o cualquiera otra que genere subordinación, asedie a otra persona solicitándole favores o propuestas de naturaleza sexual para sí o para un tercero, o utilice lenguaje lascivo con ese fin, causando daño o sufrimiento psicoemocional que lesione su dignidad”.
La pena impuesta a quien cometa este delito es de uno a tres años de prisión, más multa de cien a trescientos días multa y pago de la reparación del daño, asimismo, refiere que este delito se perseguirá por querella de parte ofendida.
Otra agravante del delito es que si la persona hostigadora fuese servidor público, docente o ministro de culto y utilizare los medios o circunstancias que el encargo le proporcione, además de la pena prevista en el párrafo anterior, se le destituirá de su empleo, encargo o comisión y se le inhabilitará para desempeñar otro por un lapso igual al de la pena de prisión impuesta, que iniciará una vez que haya compurgado la pena privativa de la libertad.
Además, el código penal considera otra circuncida que cuadra en el presente caso, “si a consecuencia del hostigamiento sexual la víctima pierde o se le obliga a abandonar su trabajo, por esta causa, la reparación del daño consistirá en la indemnización por despido injustificado, teniendo en cuenta su antigüedad laboral, al doble de lo previsto en la Ley Federal del Trabajo o del contrato respectivo” puntualiza.