Redacción|El Piñero
En el Centro histórico de Oaxaca, se ha observado una controversia en torno a la regulación del espacio público, donde la Policía Municipal parece facilitar la práctica de la doble fila y la ocupación de lugares exclusivos para vehículos de alto perfil, como funcionarios, políticos o empresarios importantes.
Mientras que a los ciudadanos comunes que cometen infracciones en dichas áreas se les multaría, parece que esta normativa no se aplica de la misma manera a ciertos funcionarios y sus vehículos.
El fenómeno ha suscitado críticas sobre el uso del espacio público, que se ha convertido en un privilegio para unos pocos, en lugar de ser un bien compartido por todos los ciudadanos.