Jaime GUERRERO
Sin derecho a una defensa adecuada y violentando sus derechos políticos en la vertiente del ejercicio del cargo, el Presidente Municipal de Santiago Yosondúa, Cristino Ramírez Chávez, incurre en violencia política por razón de género en contra de la Sindica, Isela Hernández García.
Y es que, de manera arbitraria, integrantes de la autoridad municipal la quitaron de la Sindicatura de Santiago Yosondúa responsabilizándola de un delito que no cometió.
Por lo pronto, la mujer indígena de Santa Catarina Cuanana presentó una queja ante la Defensoria de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y ante el Tribunal Estatal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) porque teme por su integridad física y la de su familia.
También Hernández García, pidió intervención de la Secretaría de Gobernación para evitar confrontación entre Yosondua y Cuanana.
Pidió a las autoridades jurisdicciones y gubernamentales, condiciones para su retorno y es que el 16 de este mes, la autoridad convocó a una asamblea general con la intención de evidenciarla y destituirla del cargo.
Relató que el pasado 29 de abril, la asamblea de Cuanana mantuvo en su comunidad al edil y a 7 concejales de su cabildo en una asamblea permanente por más de 3 días, para exigir sus participaciones municipales.
Las autoridades denunciaron que estaban retenidos.
Pero de este hecho, responsabilizaron a Isela quien es originaria de Cuanana y quien ya compitió por la presidencia municipal.
Por esos hechos, el pasado 3 de mayo, la Sindica entregó el sello, la radio y las llaves de la sindicatura por presión de la autoridad municipal que encabeza Cristino Ramírez Chávez.
Sin embargo, Isela Hernández García, denunció que ha sido víctimas de actitudes machistas constantemente y la acusan de un supuesto delito y acción que no cometió.