* Denuncian una seria de arbitrariedades, carencias y abusos de los que han sido objeto ante la contingencia sanitaria derivada del coronavirus #Covid-19, (SARS-CoV2) por parte de los directivos del nosocomio, desde que inició la pandemia hace 61 días.
* Aun cuando por la imposición de ministros leales a Morena y a la 4T la Suprema Corte de Justicia de la Nación perdió independencia debe sancionar el desacato por incumplimiento de los Juicios de Amparo para garantizar la salud de los trabajadores del ramo.
DETRÁS DE LA NOTICIA/Alfredo Martínez de Aguilar
Al ser una traición, la ingratitud es de las peores miserias humanas. De ahí que no pueda menos que calificarse de crimen execrable que en plena pandemia se abandone a su suerte al personal médico, enfermeras, paramédicos e intendentes.
Muy grave resulta que el Gobierno federal de la Cuarta Transformación ni siquiera les dote de los insumos y materiales de protección mínimos indispensables para seguir sanos y vivos, a fin de continuar salvando la vida de los contagiados de COVID-19.
Aun cuando por la imposición de ministros leales a Morena y a la 4T la Suprema Corte de Justicia de la Nación perdió independencia debe sancionar el desacato por incumplimiento de los Juicios de Amparo para garantizar la salud de los trabajadores del ramo.
Al protestar encabezados por el otorrinolaringólogo Víctor Cruz Lucas, denunciaron una seria de arbitrariedades, carencias y abusos de los que han sido objeto ante la contingencia sanitaria derivada del coronavirus #Covid-19, (SARS-CoV2) por parte de los directivos del nosocomio, desde que inició la pandemia hace 61 días.
“Los médicos, enfermeras, camilleros y personal administrativo, nos encontramos en un estado de indefensión, ante la negligencia y falta de interés del director Dr. Jesús Gonzalo López Cruz y de la subdirectora médica Dra. Ivonne Pérez Aquino, a quienes hemos solicitado en múltiples ocasiones el equipo mínimo necesario para poder desempeñar nuestras labores”.
Los insumos son, Cubrebocas N95, Guantes y Gel, pero nunca hubo la voluntad de proporcionarlos. Tampoco el equipo de protección personal que incluye Cubrebocas N-95 Googles, Careta, Guantes de Nitrilo, Overoles y Botas. Son herramientas necesarias e indispensables para desarrollar su trabajo como personal de la salud, que no fue proporcionado, bajo argumentos injustificables.
En una actitud de soberbia, en primera instancia el Dr. Gonzalo López, se negó a recibirlos como base trabajadora, exigía que lo vieran con el sindicato que ya tenía conocimiento que no había material. La siempre será mala consejera porque ciega a los seres humanos.
Después, de manera extraoficial supieron por los propios compañeros que el hospital contaría con un área exclusiva para pacientes “COVID”, la cual se habilitó sin informar a la base y de manera arbitraria pasando por encima de sus derechos fundamentales y laborales se destinó a personal del hospital a esa área.
Esta actitud no tiene nombre y pasará a la historia como una pesada lápida sobre los hombros del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Los hombres y mujeres de blanco son sacerdotes que arrebatan la vida de las manos a la muerte. Urge protegerles.
Mucho más criminal es que almas enanas les ataquen, agredan y discriminen en las calles al salir de sus agotadoras jornadas de trabajo, mientras esperan un taxi o el autobús o mientras circulan en sus vehículos particulares. No tiene nombre.
Con gran dignidad y valentía hace dos semanas, un grupo de trabajadores del Hospital Regional Presidente Juárez del ISSSTE Oaxaca, interpusieron un Amparo contra el Presidente López Obrador, y demás autoridades administrativas del sector Salud federal y estatal.
La demanda de Juicio de Amparo y Protección de la Justicia Federal interpuesta por los trabajadores del ISSSTE quedó radicado en el expediente 314/2020 del Juzgado Noveno de Distrito, del Décimo Tercer circuito, con sede en San Bartolo Coyotepec, Oaxaca.
El objetivo fundamental es solicitar mejores garantías para ejercer su trabajo en beneficio de los trabajadores al servicio del Estado y de las familias oaxaqueñas, al ser los primeros en atender desde casos sospechosos hasta casos confirmados del virus del SARS-COV2 (COVID-19).
En un hecho histórico la autoridad federal ponderó el derecho humano de salvaguardar la salud que trasciende a la vida, no solo es exclusivo de los derechohabientes, sino la salud es un derecho irrenunciable a los trabajadores de salud por ser personas humanas y salvaguardar su integridad.
En este sentido, al tratarse de derechos humanos les fue concedido de manera inmediata y sin demora alguna la suspensión definitiva y de plano de los actos, es decir, que en nuestros centros de trabajo no existen condiciones y material especial para atender esta contingencia.
Como lo recomendó la Organización Mundial de la Salud, se obliga a las autoridades a que inmediatamente provean los insumos, equipo e instrumental técnico, material de protección y seguridad sanitaria, para prestar sus servicios, con los mayores estándares de seguridad para prevenir el contagio del virus SARS-COV2 (COVID-19).
Los trabajadores de la salud dejaron claro que, jamás se negarán a prestar el servicio, que por un alto sentido de ética y responsabilidad tienen que realizar. ¡Ante la crisis de sanidad que vive nuestro estado y nuestro país, salvaremos vidas humanas y ejerceremos con dignidad nuestra profesión!
Sentaron un precedente en nuestro estado, demostraron que la gente de Oaxaca no baja la guardia y combatirán el virus, pero sí exigen de las autoridades de salud, cuando realicen la repartición de los insumos y del material que deben tener los trabajadores de salud, se tome en cuenta a las instituciones públicas de servicios de salud.
Al dar una lección de dignidad los Trabajadores del Hospital Regional Presidente Juárez del Instituto de Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado ISSSTE-Oaxaca afirman que “es una obligación legal más que moral, dotarles de mejores herramientas para trabajar”.
@efektoaguila