Redacción El Piñero | Corresponsalía
Loma Bonita, Oaxaca.- La historia de Carlitos, un niño de 11 años diagnosticado con síndrome de Asperger, refleja el grave desamparo que enfrenta por parte de las autoridades. Su situación ha sido una cadena de negligencias que lo han llevado a vagar por las calles, olvidado por su familia y las instituciones encargadas de su bienestar.
Carlitos fue retirado de su hogar tras una denuncia por maltrato presentada por personal del DIF. En un primer momento, fue resguardado y llevado al Centro Integral Municipal de la Mujer (CIAM), donde permaneció durante ocho meses. Sin embargo, la atención que recibió fue insuficiente; el personal del DIF nunca se presentó para supervisar su estado, dejando a Carlitos a merced de una institución que no estaba diseñada para atender sus necesidades específicas.
A pesar de su delicada situación, la respuesta de las autoridades fue nula. Durante su estancia en el CIAM, el pequeño recibía la comida y cuidados básicos que se podían gestionar, pero no hubo un seguimiento adecuado de su salud física o emocional. El DIF local, que debió asumir la responsabilidad de su atención, se limitó a trasladarlo a un lugar que no correspondía a su caso.
Tras ocho meses, el abuelo de Carlitos solicitó su custodia, pero el niño pronto se encontró nuevamente solo y en las calles de Azueta. Recientemente, se hizo un llamado a la comunidad en redes sociales para localizar a su familia, después de que el menor fuera visto cerca de un puente con intenciones de saltar.
El edil Luciano Sánchez Gama ha sido señalado por la falta de apoyo brindado a Carlitos, quien sigue en la incertidumbre. La nueva titular del DIF, Rosa León, ha heredado la responsabilidad de ayudar a niños como Carlitos, pero hasta ahora no se han visto resultados tangibles.
Los habitantes de Loma Bonita claman por la atención que el pequeño necesita, instando a las autoridades a no volver a ignorar su caso y a tomar medidas efectivas para su protección y bienestar.