•En 2017, Solecito arropó a 60 familias que buscan a sus familiares
•Colectivo Por la Paz asesora a otras 50 familias
•Fiscal contradice situación de derechos humanos
Arantxa Arcos
Para la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz los últimos veracruzanos y turistas desaparecidos dejaron de mantener comunicación con sus familiares en el 2016.
Durante el primer año del titular Jorge Wínckler Ortiz se extraviaron las fichas de personas no localizadas en 2017. La situación de violencia es minimizada y evitada de informar en sus portales de transparencia.
Al consultar el Registro Público de Personas Desaparecidas activo desde hace un año, las fichas de personas no ubicadas siguen en ceros, alejado de lo exclamado por asociaciones civiles quienes continúan arropando a personas en busca de sus desaparecidos.
Al consultar la página oficial de la FGE, en las primeras doce hojas difunden fotografía, fecha y datos particulares de al menos 18 veracruzanos desaparecidos en el último año del gobierno priista en la entidad, en el 2016.
En la capital del estado, originario de ciudad Madero en Tamaulipas, José Adrián Morales Cervantes se extravió el 5 de diciembre del 2016 a la edad de 44 años. Sus familiares citaron que mide un metro con 70 centímetros, ojos café, piel morena y cabello negro.
La espalda de José Morales cuenta con un tatuaje de unicornio con las letras “Dayanni Mr”. Fue visto por última vez con un pantalón de mezclilla azul, playera azul con rayas blancas y zapatos café.
Al siguiente día, la menor de 15 años etiquetada en la búsqueda como (151-2016-A), desapareció de Xalapa el 6 de julio del 2016 midiendo un metro con 57 centímetros, complexión delgada, ojos café claro, piel morena clara y cabello largo castaño con mechas.
A 52 kilómetros al norte, en el municipio de Perote, José Juan Gilbón Apolinar de 26 años se extravió el 7 de diciembre del 2016. Su ojo derecho exhibe una cicatriz. En un brazo tatuó la imagen de la Santa Muerte y otra imagen circular en el tobillo derecho.
Mide un metro con 65 centímetros, complexión delgada, cabello lacio negro, cejas semipobladas, carece de vello facial. Vestía pantalón de mezclilla azul marino, suéter de estambre blanco, zapato vinipiel y gorra de tela en color negro.
Mientras Gobierno del estado presentó el análisis de la situación financiera de Veracruz, en el World Trade Center de Boca del Río, Raúl Vázquez Pérez, de 24 años, y Enrique Ontario Muñoz, de 28, desaparecieron.
Ambos desaparecieron de los municipios considerados por la asociación “Alto al Secuestro” como de mayor incidencia. Raúl se extravió en la zona sur, en Coatzacoalcos y Enrique en Xalapa.
Raúl es de piel morena clara, cabello negro, labios medianos, cejas pobladas y vello facial en la barba. La ceja izquierda tiene cicatriz. Vistió pantalón de mezclilla negro y playera de algodón blanca.
Enrique mide cinco centímetros más que Raúl, es decir, un metro con 65 centímetros. El xalapeño es de complexión media, ojos café oscuro, piel morena clara, cabello lacio corto negro, mentón recto y cejas pobladas.
Su antebrazo tiene tatuado a “San Judas Tadeo”, en el brazo la letra “E”, la espalda su nombre con mayúsculas, el pecho un “perro” y la pantorrilla otro tatuaje no detallado por sus familiares.
César Fernando Ramírez Farret de 55 años desapareció dos días después que Raúl y Enrique, pero en Acayucan, al norte del estado. El 14 de diciembre del 2016, César es buscado con la cicatriz de dos centímetros que porta en su cuerpo, lunares en el pecho y el brazo.
Con 249 kilómetros de distancia, aproximadamente 3 horas con 7 minutos, de Acayucan hacia la zona centro de Veracruz, desapareció Alexis Artemio Fuentes Álvarez de 21 años en Córdoba.
Alexis tiene cicatriz en la cabeza por operación y tres tatuajes en la espalda; una flor de marihuana, la cara de un payaso y las iniciales de su hija menor “A.F.C.”.
El mismo día, 16 de diciembre, José Nahum Morales Mendoza no regresó a casa en Medellín de Bravo, desapareció en el puerto de Veracruz, municipios conurbados en la costa veracruzana.
La desaparición del 5 de diciembre del 2016, de José Adrian Morales Cervantes, coincide con Valeria Lira Gutiérrez y con Daniel Arturo Ruiz Sosa. Valeria y Daniel visitaron el puerto de Veracruz hasta el último día que se reportaron con su familia. Valeria originaria de Puebla y Daniel de Oaxaca.
Valeria desapareció el 27 de diciembre del 2016 midiendo un metro con 40 centímetros, complexión delgada, ojos café, piel blanca, cabello lacio negro y un lunar arriba del oído derecho.
Daniel al siguiente día, el 28 de diciembre, midiendo un metro con 75 centímetros, ojos café oscuro, cabello negro lacio corto, labios medianos y mentón largo. Vestía bermuda de colores, playera sin mangas y sandalias de playa.
La situación de Adrián, José Juan, Raúl, Enrique, César, Alexis, José Adrián, Valeria y Daniel se mantiene en indagatoria, mientras veracruzanos o turistas desaparecidos en el 2017 desaparecieron sus fichas de los registros públicos.
Ejemplo de ello se exhibe al llegar a la página 31 de la opción “Personas extraviadas”, en la página oficial de la FGE, fichas en color verde emergen de la web con fecha de desaparición del 2016, las personas no encontradas en 2017 desaparecieron de los archivos.
Tanto el Registro Público como este apartado de la FGE desistieron de difundir información con particularidades de hombres, mujeres o menores de edad con denuncia por su no localización en el primer año en funciones de Winckler Ortiz.
FAMILIAS EN BUSCA
Agrupaciones civiles como Colectivo Solecito y Colectivo por la Paz registran en los últimos doce meses nuevos casos. Colectivo, de madres que buscan en Centros Penitenciarios o Fosas Clandestinas en Colinas de Santa Fe asesoran 60 nuevos casos de los consumados en el sexenio priista de Javier Duarte de Ochoa.
“No hay cambio sustancial de las desapariciones, al contrario, antes la fiscalía era más abierta, nos recibían, no quiero decir con esto que dieron avances. La actual nos rechaza, nos discrimina y bloquea” indicó Lucía Díaz Genao, vocera del Colectivo Solecito.
Los 60 nuevos casos rondan entre los 15 y 25 años. Veracruzanos jóvenes. El sexo no importa, hombres y mujeres fueron obligados a dejar su vida cuando les apuntaron armas de fuego en la vía pública o irrumpieron violentamente sus hogares.
Lucía argumentó que todos los casos no “andaban en malos pasos”, anticipando el discurso repetitivo de la FGE.
“El reloj tan grandioso que tiene le dice quien sí o quien no es delincuente, lo que sucede. Él en diez minutos da el dictamen, ni el FBI ni la CIA. Faltan muchos hijos, seguimos con nuestra labor, hay mucho por hacer en Colinas Santa Fe”.
Sara González, del Colectivo Por la Paz, argumentó situación similar que Lucía Díaz, ambas voceras de agrupaciones civiles que buscan a sus hijos. Sara a Ivanhoe Mass González desde el 2012 y Lucía a Luis Guillermo Lagunes Díaz, sustraído de su domicilio el 28 de junio del 2013.
El Colectivo Por la Paz ha tramitado procedimientos legales y penales contra funcionarios omisos a la justicia. Tal es el caso reciente de María de Jesús López José, madre de David Bautista López, joven levantado y asesinado por órdenes del ex director de Reinserción y Readaptación Social, José Óscar Sánchez Tirado, recluido en el Penal de Pacho Viejo.
Esta acción se mantiene en curso con otros casos. Las madres son asesoradas para proceder legalmente contra los sospechosos. Las investigaciones también son ejecutadas por ellas. La FGE no les reflejó avances.
Ambas agrupaciones coinciden con otras desplegadas en el país, como la asociación “Alto al Secuestro”, que en la segunda semana de enero del 2018 difundieron estadísticas de la anterior y actual administración estatal.
De los 212 municipios que integran a la entidad veracruzana, 125 reportaron por lo menos un secuestro en 2017; Xalapa 29, Coatzacoalcos 25, Poza Rica 16, Papantla 15 y Tuxpan 13 casos.
De los 268 secuestros contabilizados en 2016, el último año del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al frente del Gobierno de Veracruz; 37 ocurrieron en septiembre, 27 en noviembre, diciembre y junio, 25 en enero y agosto, 19 en mayo y julio, 18 en febrero y marzo, 14 en octubre y 12 abril.
Para el 2017 la agrupación civil “Alto al Secuestro” registró 316, de los cuales, 39 ocurrieron en el mes de julio, 32 en octubre, 31 en noviembre, 29 en diciembre, 27 en junio y febrero, 26 en marzo, 25 en septiembre, 25 en enero, 22 en mayo, 19 en agosto y 15 en abril.
En el escenario político y de funciones públicas durante los primeros once meses del mandato al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con Duarte se cometieron 61 secuestros, mientras que en la actual administración, 343 delitos de citada índole, considerándose un incremento del 462.2 por ciento.
La amplia diferencia fue desmentida por Wínckler Ortiz, rechazando el incremento de secuestros en Veracruz. La asociación volvió a confirmar sus datos y difundió públicamente en gráficas. La Fiscalía General sigue con datos del 2016, ocultando un año de labores.
Entre los casos del 2016 resaltan turistas, como Frederick Mix, un varón de 33 años originario de Carolina del Sur, en Estados Unidos, que se extravió durante su estancia en la capital del estado, Xalapa.