Redacción El Piñero
TOLUCA, Edomex (apro).– Kristina Vladimirovna Romanova, una adolescente rusa que permanecía en un albergue del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) desde 2023, ha sido reportada como desaparecida desde el 28 de septiembre. Su madre, Marina Romanova, acusa a la institución de su “secuestro”, además de temer que su hija pueda ser víctima de trata de personas.
La madre adoptiva de Kristina, docente en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), indicó que su hija fue retirada del Instituto Educativo España sin previo aviso, alegando un abuso sexual del que hasta el momento no han recibido información detallada. “Le nombro secuestro porque en su momento no nos fue notificado oficialmente… La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) cerró la carpeta sin realizar una investigación honesta”, declaró Marina.
Marina ha intentado contactar a la gobernadora Delfina Gómez a través de tres cartas, sin recibir respuesta concreta. Además, presentó una denuncia formal contra el DIFEM y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) el 10 de septiembre, pero no fue hasta el 28 de septiembre que la Procuraduría del DIF confirmó la desaparición de su hija.
En respuesta a la situación, las autoridades emitieron una ficha de búsqueda bajo el protocolo Alba, indicando que la última vez que se vio a Kristina fue en la colonia Villa Hogar, en Toluca. A pesar de la situación crítica, el DIFEM no ha ofrecido una declaración oficial al respecto.
La madre ha expresado su preocupación sobre el bienestar de Kristina y ha señalado que el DIFEM no les notificó sobre la ausencia de la menor, quien fue catalogada como “salida no autorizada”. Marina Romanova ha puesto en duda la veracidad de los documentos presentados por las autoridades, indicando irregularidades en la información que recibieron.
Por su parte, el Instituto Educativo España ha desmentido las acusaciones de la madre, alegando que no hubo secuestro y que sus acciones fueron para proteger a la menor de un ambiente familiar potencialmente peligroso. Aseguran que la madre tenía conocimiento de la situación y que la institución está dispuesta a colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos.”.