La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha descubierto una fosa clandestina dentro del centro de rehabilitación San Judas Tadeo, ubicado en el municipio de Jocotitlán, relacionada con una célula criminal. Este hallazgo se produjo tras la detención de Enrique “N”, conocido como “El Canuto”, el pasado fin de semana en Atlacomulco.
En el interior de la fosa se encontraron restos humanos, presumiblemente de una persona víctima de secuestro, según fuentes cercanas a la investigación. Las pruebas periciales aún están en curso para determinar la identidad de la víctima y establecer su relación con el delito de secuestro, en el que se presume la participación directa de Enrique “N”.
El centro de rehabilitación se encuentra en la localidad de Santiago Casandejé, donde también fueron detenidas otras 12 personas, incluyendo un menor de 14 años. Las autoridades están investigando si estas personas están vinculadas a la célula criminal o si simplemente estaban recibiendo tratamiento de rehabilitación en el lugar. Todos fueron presentados ante el Ministerio Público para esclarecer su participación en los hechos.
El Servicio Médico Forense (Semefo) realizó diligencias en el lugar y utilizó perros entrenados para buscar indicios de personas secuestradas. Fue así como se localizó la fosa clandestina en el patio del centro de rehabilitación, donde se recuperaron los restos humanos. La policía municipal aseguró el lugar, mientras que los restos fueron enviados al Semefo para su análisis y confirmación de identidad.