Los restos de un pequeño y poderoso dinosaurio fueron descubiertos recientemente gracias al trabajo de un grupo de paleontólogos de Carolina del Norte. La nueva especie, bautizada como Moros intrepidus, se describe como pariente del mucho más grande Tiranosaurio rex. Este hallazgo proporciona una nueva brecha sobre cómo evolucionaron los dinosaurios a lo largo del tiempo.
Al parecer el T. rex no siempre fue el “rey de los dinosaurios”, ni tampoco tuvo ese tamaño colosal. Los restos fósiles del Moros intrepidus, que significa “presagio de la fatalidad” fueron descubiertos en el condado de Emery, en Utah, Estados Unidos, por la paleontóloga Lindsay Zanno del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte y sus colegas.
“Moros era ligero y excepcionalmente rápido”, dijo Zanno en un comunicado de prensa. “Estas adaptaciones, junto con las capacidades sensoriales avanzadas, son la marca de un depredador formidable”.
El equipo descubrió la mayor parte de la pierna derecha del dinosaurio y algunos dientes que también podrían pertenecer a un Moros. La investigación, publicada en la revista Communications Biology, comenta que al parecer los tiranosaurios contaron con tamaños relativamente pequeños, al menos durante unos 15 millones de años.
“Podría fácilmente haber reducido a su presa, mientras evitaba la confrontación con los principales depredadores del día”, comentó Zanno.
Los investigadores estiman que un ejemplar adulto media 78 kilogramos y tenía una altura de aproximada de 1.2 a 3 metros. Además, se estima que Moros intrepidus vivió hace aproximadamente 96 millones de años durante el período Cretácico y es la especie de tiranosaurio cretácico más antigua descubierta en América del Norte, según un comunicado de prensa.
Los fósiles de este nuevo dinosaurio fueron vistos por primera vez en 2012, pero tardaron años en excavarlos y aún más en comparar esos huesos con otros fósiles.
Con información de http://www.noreste.net/noticia/descubren-fosil-de-un-tiranosaurio-rex-miniatura/