Luis Velázquez | Escenarios
18 de junio de 2021
UNO. Los pobres, más jodidos que nunca
El politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica precisa: el desempleo es el más grave pendiente social en Veracruz. Y en el país.
“Hay mucha, muchísima gente desempleada. Y en todos los niveles”, dice.
Y por añadidura, “mucha hambre”.
Cita, por ejemplo, los centros regionales de la secretaría de Salud para vacunar contra el COVID.
Pero tal implica, dice, que las personas necesitan desplazarse de un municipio a otro. Y la mayoría, gente en la pobreza y la miseria, ni siquiera tiene unos centavitos para viajar en autobús, o en un taxi, más, tratándose de un adulto mayor, y enfermo.
DOS. 146 mil empleos perdidos
La recesión sigue pegando duro y rudo. En Estados Unidos, hacia 1930, hubo recesión, luego de pandemia. Y duró diez años.
Aquí, sin embargo, el festín patriotero declarando la vuelta a la normalidad como si por decreto mañanera pudiera restablecerse.
Los expertos, dice, resumen los estragos de la recesión, por ejemplo, en Veracruz, el académico Hilario Barcelata. 44 mil empresas quebradas y 146 mil empleos perdidos.
Pero la realidad es mucho peor. Más, porque antes del coronavirus, el desempleo causaba estragos.
TRES. Asunto de seguridad nacional
Es la hora, dice Ronzón, de que los políticos y empresarios se alíen, primero, para buscar salidas imaginativas con que enfrentar la recesión.
Pero de igual manera, para alentar la creación de empleos porque al paso que vamos se volverá un asunto de seguridad nacional.
Claro, la creación de empleos pasa por la seguridad en la vida y en los bienes. Ahí está el nudo gordiano.
Y entre más violencia como, por ejemplo, la violencia electoral que hemos vivido (más de noventa políticos asesinados en el país, Veracruz, campeón), menos inversión privada.
CUATRO. 40 días implacables
Nunca como ahora se agiganta la figura de Fernando Gutiérrez Barrios, quien en cuarenta días pacificara Veracruz acabando con “La Sonora Matancera”, los poderosos carteles y cartelitos de entonces, caciques y pistoleros aliados en aquella sombra de terror y muerte.
Una tribu política encaramada en el poder trabajando todos los días para garantizar la certidumbre en el diario vivir y abrir las puertas y las ventanas sociales a la creación de empleos alcanzará la más elevada aceptación social.
CINCO. En todos lados habas se cuecen…
El desempleo se multiplica en las clases baja, media y alta.
Y en todos los estadios educativos. Incluso, desempleada tanto la gente analfabeta que no sabe leer ni escribir como también las personas con maestrías y doctorados.
Ni se diga en el trabajo informal. Carpinteros, pintores, fontaneros, jardineros, mecánicos, incluso, trabajadoras domésticas, y ni se diga, entre las cortesanas.
Cada vez, el número de anuncios económicos ofreciendo servicio sexual en la prensa escrita, a la baja.
SEIS. Pensar y operar con grandeza
Está claro que crear empleos implica mucho tiempo de cabildeo y gestoría económica y social entre los empresarios.
Más, en tiempos adversos, como ahora.
Por eso, cada vez los carteles engrosando su ejército de sicarios, pistoleros, halcones, etcétera, porque con todo significa una fuente de ingresos para los desempleados, y ni modo, la familia (la esposa, los hijos) necesitan comer.
La seguridad y la creación de empleos significan el más grande desafío para los presidentes municipales que tomarán posesión el primero de enero del año 2022.
Ya se verá si la nueva generación edilicia piensa y siente y actúa con grandeza humana o, por el contrario, se vuelve un simple administrador de la tarea pública.