•Familiares de Agustín Javier Ronzón niegan que sea dueño del bar El Caballo Blanco y piden a periodistas nacionales dejen de decir mentiras
•Madre del joven decapitado en video paró en el hospital por un mal del corazón después de ver en el diario que su hijo era dueño del bar donde mataron a 28 personas
Ignacio Carvajal
La familia de Agustín Javier Ronzón González, presunta víctima de desaparición forzada en Coatzacoalcos, desmintió que él sea el propietario del bar el “Caballo Blanco”, escenario de un atentado que dejó 28 muertos.
Denunciaron que pese a que han enviado mensajes a medios de comunicación en donde se ha escrito esa versión, no les han dado el derecho de réplica.
Lo peor es que la madre de Agustín Javier, Verónica Ronzón, actualmente está internada en Coatzacoalcos, por un mal del corazón que contrajo precisamente al enterarse de la supuesta propiedad de su hijo.
“Le llevaron a mi madre la foto de mi hermano en el periódico, en donde decían además que era el dueño del Caballo y se puso muy mal”, dijo una de sus hermanas, bajo anonimato ante el cúmulo de amenazas de las que ella y su familia han sido blanco.
En medio del drama, los familiares del desaparecido deben turnarse para cuidar a la matriarca, y además, estar pendiente de las noticias sobre hechos violentos en la región, pues tienen la esperanza de localizar el cadáver de Agustín Javier.
“Si sabemos que aparece un cuerpo, allá vamos, pues nuestro hermano no ha aparecido, solo tenemos la noticia de que fue asesinado por un video que circuló en el face”, dijo la misma fuente.
Así, cada vez que hay muerto en el sur de Veracruz, desde el lunes pasado en que se dio la noticia del video en donde se le mira siendo decapitado, ellos ven la manera de llegar al lugar de los hechos a constatar que no es Agustín Javier o su compañero, Joosemar Ríos López, quien igual fue desaparecido en las mismas circunstancias.
Igualmente han hecho misas y cadenas de oración para pedir que los cadáveres de los jóvenes aparezcan.
Han recorrido basureros, terrenos baldíos y potreros en donde habitualmente lanzan cadáveres, a la espera de encontrar al par de jóvenes.
En este tenor, la familia carga con un triple drama, el que los jóvenes no aparecen y saber que han sido asesinados; la mentira de que Agustín Javier era dueño del bar donde pasaron los hechos más violentos de la historia de Coatzacoalcos; y ahora, la madre enferma del corazón al saber lo que se dice de su hijo desaparecido en las primeras planas de los medios nacionales de mayor respeto.
Diarios como la Silla Rota, Milenio y Reforma incluso abrieron espacio a esta especie apoyados en una ficha que presuntamente salió de la SSP del gobierno de Veracruz.
Otros familiares de Javier Agustín han tenido que huir de Coatzacoalcos ante las amenazas que comenzaron a recibir a raíz de los reportes sobre su conexión con el Bar Caballo Blanco.
De por sí, poner la denuncia por desaparición forzada representó un gran riesgo para todos, después de la noticia falsa, la presión resultó mayor, dijeron los deudos de Agustín Javier.
Los familiares del joven solo piden a los periodistas que dejen de decir que Javier Agustín era el propietario del Caballo Blanco, pues “para todos es sabido que el dueño era el señor Gonzalo Lastro Jiménez, quien ya falleció, y ahora el local es manejado por terceros”.
Los deudos de Agustín Javier recuerdan que se dedicaba al comercio de zapatos, ropa y perfumes, desconocen si se ocupaba en actividades al margen de la ley.
DESAPARECEN
El lunes 27 de agosto, poco después del mediodía, comenzó a circular en redes sociales un video cuyo origen se desconoce en el cual se mira a un grupo de sujetos armados interrogar a Javier Ronzón González y Joosemar Ríos López, de 31 y 29 años, respectivamente.
En el mismo, los chicos reconocen comerciar estupefacientes como “chapulines”, es decir, sin pagar renta o cuota a alguna organización criminal, y sus captores serían parte de alguna organización criminal.
En el puerto de Coatzacoalcos opera el Cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Zetas, que mantienen una guerra a sangre y fuego desde el 2011 por las distintas plazas en el estado de Veracruz y el norte de Tabasco.
Ha corrido la sangre en Boca del Río, en el puerto jarocho, en Xalapa, en Poza Rica, y han desenterrado gente en fosas clandestinas lo mismo en Alvarado, que en Tierra Blanca y la Cuenca del Papaloapan.
Aunque en el video se mira que los dos son asesinados por civiles armados, desde entonces los cadáveres no aparecen.
Según las carpetas FEADPD/ZS/F2/047/2019 y UIPJ/DXXI/F12/1980/2019, en la Fiscalía General del Estado, la familia de los chicos señala que fueron detenidos por policías estatales el pasado 24 de agosto, pero no los remitieron a separos o ante algún juez.
HUGO RECHAZA SEÑALAMIENTOS
El miércoles pasado, durante una gira en Coatzacoalcos, el titular de la SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado, cuestionado por periodistas nacionales, negó la participación de la policía en la desaparición de Javier Ronzón González y Joosemar Ríos López.
Detalló en la entrevista que el número de la patrulla (3225) incluso no existía en el inventario de la SSP.
En un caso previo, en el municipio de Maltra, con otras personas que presuntamente también fueron blanco de desaparición forzada, el jefe de la policía dijo que este tipo de denuncias eran falsas, invenciones del fiscal Jorge Wínckler Ortiz.
“Se equivocó el fiscal yunista si cree que va poder con un gobierno honesto y respetuoso de los derechos humanos”, dijo al responder a los señalamientos vertidos por la fiscalía en una carpeta de investigación por el caso de cuatro cuerpos embolsados y mutilados en Maltrata.
NO ERA EL DUEÑO DEL CABALLO
Las versiones manejadas por medios de comunicación nacionales, indicaron que ficha de la SSP exponían que Agustín Javier era dueños el Caballo Blanco, y que en 2013 había sido privado de la libertad al interior del mismo.
El fiscal Jorge Wínckler, sin embargo, al ser cuestionado, también lo desmintió. El noticiero de Ciro Gómez Leyva dio a conocer la ficha de Comercio municipal de Coatzacoalcos, en donde se lee quien es el dueño, se trata de Gonzalo Lastro Jiménez.
Esta mentira se sumó a la versión manejada por el gobierno de Veracruz sobre la presunta responsabilidad de Ricardo “R”, la Loca, como responsable de esos hechos, y que previamente había sido dejado en libertad por la Fiscalía General del Estado.
La Fiscalía General de la República desmintió esa posibilidad: “no se cuenta con pruebas que permitan establecer con precisión y en forma indudable que Ricardo “R” haya participado en los hechos ocurridos anoche, y en caso de que así suceda, se dará a conocer de manera inmediata”, dijo en un comunicado.
La violencia en Coatzacoalcos, según datos oficiales, ha dejado más de 100 personas asesinadas en lo que va del 2019, eso es el doble de todos los que hubo en 2018. Coatza, el municipio con más feminicidios a nivel estado.