- Veracruz, con posible inminente segunda Alerta de Violencia de Género
•Diez meses y feminicidios sigue en Yunicidad
Arantxa Arcos blog.expediente.mx Para El Piñero de la Cuenca
Veracruz.- “Adiós mamacita, estás bien buena” escuchó una chica que caminaba por las calles céntricas de Coatzacoalcos. La frase salió de dos elementos policiacos uniformados. Camisa blanca, pantalón azul marino y el logo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) observó en su vestimenta.
La chica iba acompañada de su novio, que por cuestiones de seguridad se identificó como HFEU. Su novia, SJM, se incomodó. El acompañante encaró al policía que pronunció la oración incómoda de cinco palabras.
“Me regresé y le reclamé diciéndole. Oye cabrón, respeta a mi señora, están para cuidarnos. Mi señora me dijo vámonos, vamos a parar una patrulla”, aceptó el varón y se retiró con su novia.
Los policías siguieron su caminar. Ingresaron a una tienda donde se encontraba su oficial, un tercer elemento con evidente sobrepeso. Gordito.
“Ya para esto venía caminando con mi mujer y de pronto este oficial gordito se me vino encima por la espalda, sujetándome y jalándome de la camisa. Me empezaron a golpear entre los tres policías con las palmas de las manos abiertas en la cara. Me tiraron al piso y el policía gordito me dio varias patadas en el hombro derecho”.
Los otros dos policías, los “halagadores” en funciones, patearon en repetidas ocasiones las manos y muñecas del varón que intentó buscar respeto a su novia.
“Mi mujer les gritaba que no me pegaran, que yo no era un animal y estos policías la mandaban a la chingada. Pasó una patrulla de marinos y se pararon, y les preguntaron que por qué me golpeaban, solo así me dejaron de golpear”.
La llegada de la patrulla con personal de la Secretaría de Marina (SEMAR) obligó a los cuatro varones para ascender a la batea de la unidad que tripulaban. Todos obedecieron, incluido los tres policías de la Secretaría de Seguridad Pública.
En el trayecto rumbo a la Policía Intermunicipal Zona sur, el policía identificado como el oficial de SSP, continúo propinando patadas al varón que defendió a su novia. La orden de un marino para cesar la agresión la acató.
“El actuar de estos elementos fue incorrecto, ellos están para cuidar a la ciudadanía y no para disque chulear a las mujeres vulgarmente y agredirnos física y verbalmente”.
La situación quedó registrada en la Coordinación de la Policía Intermunicipal Zona Sur en Coatzacoalcos, el lesionado y presentado en la policía preventiva solicitó levantar una queja por el actuar de los policías.
El expediente CEDH/2VG/COA/0787/2016 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió la recomendación número 34 del 2017, periodo ya administrado por el panista Miguel Ángel Yunes Linares como gobernador de Veracruz, mientras en la Secretaría de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marie.
Mencionada recomendación enfocó la detención arbitraria hacia el defensor de su esposa, en tanto, la expresión que emitieron los uniformados en funciones y que dio inicio a la detención, no es reconocida o sancionada.
Los elementos que operan en la SSP han sido frecuentemente señalados en desapariciones forzadas o abusos de poder.
Además, están involucrados como responsables en proteger a las veracruzanas presuntamente protegidas por la Alerta de Violencia de Género (AVG), activa desde el pasado 23 de noviembre del 2016, cuando la Secretaría de Gobierno declaró formalmente la alerta para once municipios de la entidad costera.
Su vigencia no ha protegido del todo a las mujeres que radican o transitan por los 212 municipios que conforman a Veracruz. En los meses transcurridos del presente año, 169 mujeres y niñas han sido asesinadas, otras 527 violentadas y alrededor de 166 desaparecieron.
Activistas veracruzanas mantienen su voz en el renglón del feminicidio. Considerando que la segunda alerta está en puerta. La Declaratoria de Violencia contra las mujeres de Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Las Choapas, Martínez de la Torre, Minatitlán, Orizaba, Poza Rica de Hidalgo, Tuxpan, Veracruz y Xalapa no las protege. Las instituciones encargadas de la protección incumplen su función.