Redacción El Piñero | Corresponsalía
San Bartolo, Tuxtepec, Oaxaca. -El puente que lleva el nombre de esta comunidad, a distancia luce atractivo e inspira confianza al transitarlo, pero viendo de cerca la larga estructura de metal se ve observa oxidación y corrosión, que hace pensar y decir, que la atención a este acceso es urgente.
El puente San Bartolo, que atraviesa el ancho caudal del río Papaloapan, tiene aproximadamente 171 metros de longitud, y en varios tubos que lo conforman en la parte superior, se ve el daño causado por el tiempo, el uso y la oxidación propia del metal, lo que ha hecho que algunas uniones ya no existan.
Pequeños espacios se ven entre una y otra unión, lo que indica que la oxidación es seria, independientemente de la labor que haga la pintura de ver la tubería en buen estado.
Obra inaugurada en el 2001 por el gobernador José Murat, el puente que permite la unión de 20 poblaciones de Oaxaca y Veracruz, necesita en calidad de urgente, una seria rehabilitación tanto en la plancha de concreto como en los tubos que la sostienen, y que están enclavados en la profundidad del río Papaloapan.
Y según un estudio realizado por el agente municipal de San Bartolo, mismo que fue entregado al gobierno de Oaxaca, la oxidación de los tubos está en un 70 por ciento de ellos. Esto lo hace un peligro inminente.
El llamado Puente tubular y vehicular San Bartolo-Tuxtepec, cuenta con dos accesos peatonales color amarillo huevo, mismos que al transitarlos en la parte superior, dejan ver la peligrosa oxidación que pone en peligro a miles de pobladores, automovilistas y transportistas de unidades pesadas.
Y como dice las autoridad local, o se rehabilita el puente o se hace uno nuevo.