Redacción El Piñero | Corresponsalía
El Observatorio Comunitario del Agua de Oaxaca denunció la devastación de más de 60 mil hectáreas de la Cordillera Norte de los Valles Centrales, resultado de corrupción gubernamental y la expansión desmedida de desarrollos inmobiliarios. Este ecocidio pone en riesgo no solo la biodiversidad de la zona, sino también el suministro de agua para cerca de un millón de personas en la región metropolitana de Oaxaca.
Durante la jornada El Monte y la Ciudad: Hacia una Gobernanza para Conservar la Cordillera Norte de los Valles Centrales, 28 organizaciones sociales y autoridades comunitarias señalaron que los daños acumulados en las últimas cuatro décadas, como incendios, plagas forestales, erosión y contaminación, han llevado a una crisis ambiental sin precedentes. A pesar de que la cordillera fue declarada área protegida en 2023, esto no ha sido suficiente para detener su destrucción progresiva.
“La reserva ecológica que abastece de agua a la ciudad de Oaxaca está siendo devastada por intereses inmobiliarios y corrupción. No se trata solo del Crestón o el Fortín; hablamos de una destrucción que afecta a toda la cordillera”, afirmó Juan José Concejo, director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO).
Crisis hídrica y gobernanza insuficiente
El avance de la mancha urbana y la falta de planeación territorial han exacerbado la crisis hídrica en Oaxaca, agravando el deterioro del ecosistema. Mauricio del Villar, secretario técnico del Foro Oaxaqueño del Agua (FAO), enfatizó la necesidad de implementar un modelo de gobernanza integral que respete los derechos de las comunidades y núcleos agrarios.
“No es suficiente con declaraciones de protección. Se necesitan acciones concretas que incluyan el manejo sustentable de la cordillera y aseguren un medio ambiente sano para las comunidades afectadas”, señaló Del Villar.
Exigencias de la sociedad civil
Las organizaciones hicieron un llamado a las autoridades estatales y federales para detener los proyectos urbanísticos que amenazan la cordillera y replantear las políticas de conservación. Asimismo, instaron a priorizar estrategias que integren el abasto de agua y la protección ambiental como componentes esenciales del desarrollo regional.
“La cordillera es vital para garantizar agua a Oaxaca y prevenir una crisis ambiental mayor. Si no actuamos ahora, enfrentaremos consecuencias irreparables”, concluyeron.
Este pronunciamiento exige atención inmediata y un compromiso firme para preservar uno de los recursos naturales más importantes de Oaxaca.