- Nunca Yunes imaginó el saqueo
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. Inverosímil el saqueo duartista
Javier Duarte, JD, es un político imprevisible. Si una de las virtudes de un político es conocer la naturaleza humana, entonces, a todos estafó. “Era mi amigo, pero nos engañó a todos”, diría Flavino Ríos Alvarado, el góber interino de 40 días. Engañó, por ejemplo, a Enrique Peña Nieto. Engañó también a Miguel Ángel Yunes Linares, y quienes nunca imaginaron la dimensión del saqueo. Y los engañó por lo siguiente:
Por ejemplo:
En el tribunal popular y el tribunal del Internet, siempre quedó la sensación (percepción le llaman los científicos sociales) de que por alguna razón subliminal, el presidente de la república lo protegía, no obstante, incluso, que en el primer trimestre del año 2014, la Auditoría Superior de la Federación avisó al secretario de Hacienda y Crédito Público e interpuso una denuncia penal en la PGR por el desvío de recursos públicos federales.
Entonces, Peña Nieto ni tampoco Luis Videgaray Caso dieron el manotazo consabido.
Digamos, y en nombre del optimismo, que todavía creían en él.
En la campaña electoral a gobernador, Yunes Linares soñaba con pacificar Veracruz en 6 meses. Incluso, tal cual juró y perjuró ante el auditorio social.
Más todavía: su equipo de seguridad, integrado, entre otros, por el súper policía calderonista, Genaro García Luna, y los israelitas, diseñaron una estrategia para restablecer la paz en menos de lo que canta un gallo.
Y en los primeros y en los segundos y en los terceros meses luego de tomar posesión se dieron cuenta que el saqueo era descomunal.
Dos. Abierta la caja de Pandora
Los meses se fueron escurriendo más rápido que el agua y la yunicidad ha estado a punto de un infarto canijo.
Por ejemplo, cuando alguien por ahí pasó el pitazo de la bodeguita de Córdoba donde la pareja gubernamental archivaba sus cositas descubrieron el diario íntimo y secreto de Karime Macías donde, entre otras cositas, escribiera cincuenta veces que merecía abundancia.
En una de las libretas, Karime también escribió la técnica con que operaban:
Los negocios de hasta diez millones cada quien los podía operar sin que el otro lo conociera.
Y de diez millones de pesos en adelante los platicaban, planeaban y aplicaban.
Tan es así que abierta la caja de Pandora con las pillerías y trastupijes duartianos, el góber azul pidió una audiencia en Los Pinos para llevar y entregar las pistas de Karime en los negocios sucios.
Fue entonces cuando el tlatoani pronunció “las últimas palabras” para que la denuncia penal en contra de Karime Macías caminara en la Procuraduría General de la República, PGR.
Con todo, incluso, y la huelguita de hambre de Duarte que durara 17 días para frenar “la persecución política” y “la cacería de brujas”, en contra de él y los duartistas, pero más, mucho más, en contra de su señora esposa.
Tres. Un magnate devolvió 500 millones
Las nuevas pistas de las pillerías llegaron a terreno insólito, como por ejemplo, la incursión de Duarte y Karime en el súper negociazo de las gasolineras en el país, más, mucho más, de gasolineras en Veracruz.
Y desde luego, en alianza con sus cómplices y prestanombres.
En un caso, por ejemplo, se asociaron con un magnate gasolinero del país.
Y luego de revisar con lupa “los caminos torcidos de Dios”, la yunicidad tendió puentes con el empresario y hablaron en corto exhibiendo los papelitos contables en la mesa de la negociación:
Primera opción: la devolución del dinero robado.
Segunda: la cárcel.
El caso es que hacia el final de aquel encuentro el magnate devolvió 500 millones de pesos… a cambio, además, de que el escándalo nunca trascendiera en el carril mediático, pues, dice el chamán, así actúan las buenas conciencias, la gente bonita, la gente VIP.
Cuatro. Duarte y Karime, habilidosos
Once meses después se dice que el SAT, Sistema de Administración Tributaria, embargó las cuentas bancarias de Javier Duarte y Karime Macías.
Pero…
Pero resulta que Karime vive en Londres, donde ha solicitado asilo político, y tiene inscrito a su hijo en una escuela, lo que expresa que el plan es seguir en el otro extremo del mundo, y más porque tiene parte de su familia al lado y el gasto diario para vivir y vivir bien será oneroso.
Y si Duarte está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México y dadas las circunstancias penitenciaras significaría que ha comprado seguridad, pero también privilegios.
De ser así, entonces se entendería, de manera presumible, que si el SAT le congeló las cuentas bancarias dispondrán de otros fondos y una reserva económica impresionante para seguir con el tren de vida.
Por eso, ninguna duda existe de que Duarte, y su asesora financiera, Karime, son unos genios de las finanzas. Uno y otro, cien por ciento hábiles. Tan hábiles que engañaron a Peña Nieto y a Yunes Linares, cuya imaginación se quedó cortita, pues para haber otorgado concesiones de autobuses de pasajeros a los malandros son palabras mayores.
Peor tantito: haber permitido la alianza de los policías de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública, con los malandros, para cometer desapariciones forzadas expresa la más alta arbitrariedad en el ejercicio del poder.
Y más, porque aun cuando Duarte y Bermúdez están presos, ninguno está acusado de tal “delito de lesa humanidad”.
A Yunes Linares y a la PGR se le estaría yendo el asunto, o en todo caso, lo seguirán integrando.