Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Veracruz está ya, como el resto del país, en la hora cero. El día D. El día de las urnas.
Según el politólogo Ramón Benítez, la tendencia electoral en el Golfo de México, parcela jarocha, está así:
El sur, todo, salvo Cosoleacaque, pertenece a MORENA. Mejor dicho, a AMLO.
Dos de los municipios más fuertes y poderosos, Coatzacoalcos y Minatitlán, gobernados por unos seguidores de AMLO.
La región de Los Tuxtlas, con AMLO.
La Cuenca del Papaloapan, donde de los doce municipios 9 son panistas, con el PAN.
Una parte del norte de Veracruz (Poza Rica, Papantla y la periferia) con AMLO.
Otra parte (Tuxpan, Tantoyuca y Pánuco) con el PAN, y en donde un trío de caciques (Pepe Mancha, Joaquín Guzmán Avilés y Ricardo García Guzmán) son los Odoricos Cienfuegos.
El resto del norte, en la mayor parte, el chiquitillaje municipal, con el PRI.
La zona conurbada de Veracruz, Boca del Río, Medellín, anexos y conexos, el PAN.
La región de Xalapa, con MORENA.
La región de Córdoba, con el PAN.
La región de Orizaba, desde la vieja Pluviosilla hasta la montaña negra de Zongolica, con MORENA.
PASAMANOS: A partir del diagnóstico geográfico anterior, podría, digamos, registrarse la tendencia del voto.
Pero, bueno, luego de la victoria de México sobre Alemania en el Mundial de Rusia, y de la hazaña repetida con Corea del Sur, la filosofía popular dice que nada está escrito y todo puede suceder.
Se disputa, claro, la gubernatura.
Y 30 diputados locales por la vía uni y veinte por la pluri, y quienes sin hacer campaña, sin gastar un solo centavo y sin exponerse a una derrota, su destino está sujeto a la votación que los candidatos apuntalen en las urnas.
Se dirimen también veinte distritos federales, más el par de Senadurías y una curul senatorial pluri.
Y Los Pinos, la llamada “joya de la corona”.
Así, en la cancha partidista están hablando del voto secreto, la población que se reserva su decisión y prefiere callar hasta el día de las urnas, muchos, temerosos de que al revelar su inclinación pudieran, digamos, ser satanizados.
Y el voto cascada y que MORENA ha puesto en el carril convocando a la mitad del mundo ciudadano y a la otra mitad a votar de corredillo por los candidatos de AMLO, pues tanto necesitan Los Pinos como también un Congreso de la Unión a modo.
Y aun cuando en el altar de la patria el tabasqueño ha sido declarado el dios terrenal, el iluminado, su palabra puede ser escuchada como desoída, a fuerza, digamos, de las despensas alimenticias y/o el bacanal de compra de votos contemplada para el día esperado.
CORRECAMINOS: Varios hechos insólitos están ocurriendo.
Por ejemplo, el ex presidente municipal de Orizaba, el priista Juan Manuel Diez era hasta el sábado 23 el proyecto A del candidato priista a la gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla, para secretario de Finanzas y Planeación, en tanto tenía (o tiene) como proyecto B a Fernando Aportela, ex subsecretario de Hacienda y Crédito Público del amigo de ambos, Luis Videgaray Caso.
Y el domingo 24, de pronto, zas, cuando nadie lo esperaba, fue anunciado que Juan Manuel Diez, adorador del dictador Porfirio Díaz Mori, abandonaba el PRI, abandonada a Pepe Yunes, y se cobijaba en el pesebre de Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato del PAN, PRD y MC a la silla embrujada de palacio.
Ha sido, no obstante, el mismo caso de muchos de los caciques de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Por ejemplo:
Los caciques Ricardo García Guzmán (Pánuco), Joaquín Guzmán Avilés (Tantoyuca) y Basilio Picazo (Papantla), con “El chiquis”.
Los caciques Renato Tronco (Las Choapas), los Merlín Alor (Cosoleacaque), Regina y Fabiola Vázquez Saut (Acayucan), Vicente Benítez, Érick Lagos, Jorge Carvallo y Marina Garay e hijos (Los Tuxltas), con “El chiquis”.
Los caciques Jazmín Copete (Santiago Tuxtla) y Arturo Hérviz (Ángel R. Cabada, anexos y conexos) con “El chiquis”.
Los caciques Leticia y Tomás López Landero (Córdoba y Zongolica) con “El chiquis”.
Veracruz, tierra de caciques, en su mayor parte con la yunicidad azul, y aun cuando los “señores de horca y cuchillo” ya dejaron de tener la fuerza poderosa de otros tiempos, aún marcan el paso en sus parcelas.
BALAUSTRES: Una cosita es la teoría caciquil y otra el desencanto y el hartazgo social en que estamos atrapados y sin salida, a partir, y más allá del “Efecto Javier Duarte”, del hecho de que 6 de los 8 millones de habitantes están en la pobreza, la miseria y la jodidez, y en donde un millón de personas todos los días solo hacen dos comidas al día (y mal comidas).
Y la inconformidad social puede llevar a grandes sorpresas en las urnas.
En todo caso, dice el politólogo Ramón Benítez, el piso electoral está parejo entre el PAN y MORENA en Veracruz, mitad y mitad, en tanto el PRI hecho talco, demolido, en la lona, dado el desastroso antecedente de Javier Duarte y los duartistas y que todavía persistirá en la arena social por un tiempo imprevisible.