Redacción El Piñero | Corresponsalía
Diana Parra Rivera es parte de las mujeres que rompen estereotipos en los trabajos y de ser licenciada en derecho, pasó a laborar como taxista en cuyo oficio cumple ya un año, esto en el municipio de Tuxtepec, Oaxaca.
Diana es una madre que busca valerse por sí misma conduciendo un taxi, y de esta manera sacar adelante a sus dos hijos y a su madre que dependen de ella. Por lo que ha aprendido también a realizar actividades de papá y cumplir en su oficio, por ejemplo, cambiar llantas y saber los detalles técnicos de los coches.
Parra Rivera indicó que solo tres mujeres en Tuxtepec se dedican al oficio de taxista, una labor que era reservada para varones; esto pese a la presión social, la inseguridad y el machismo propio del contexto en el que se vive.
Relató que cuando empezó a conducir el taxi recibió comentarios de sus compañeros del tipo: “que haces acá, regrésate a la casa” “vete a cocinar”, incluso le aventaban el taxi, pero ha sabido superar esas situaciones y aunque no todos la vean bien.
Dejó la abogacía por principios éticos debido a que se dio cuenta que al seguir en esa labor entraría en la dinámica de la corrupción de la cual no quería ser parte. La señora Diana expresa que ahora disfruta su trabajo y tiene una actitud positiva, pues cree que mientras una persona le dedique tiempo y amor a lo que hace va a poder vencer cualquier adversidad.