Luis Velázquez
Veracruz.-21 de enero de 2017 DOMINGO Disyuntiva en Yunes
El gobernador de Veracruz está en una coyuntura política. Entra a la historia local como un jefe más del Poder Ejecutivo para ejercer el poder político como sus antecesores, con sentido patrimonialista, imperial, faraónico, autoritario y nepótico, o por el contrario, empuja la vida democrática.
Y la vida democrática en ningún momento se detiene en unas elecciones limpias y transparentes, ni tampoco en un Poder Ejecutivo que respeta a los Poderes Legislativo y Judicial ni tampoco en el manejo honesto del gasto público ni en la rendición de cuentas.
La democracia incluye, además, lo fundamental, que significa calidad de vida para la población en todos los órdenes, desde el laboral y educativo hasta la salud y la seguridad.
Pero más, mucho más, para el millón de indígenas y los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros que según el CONEVAL padecen una vida atroz, sin destino social, pues 6 de cada 10 habitantes están atrapados en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Se trata, entonces, y en pocas palabras, de determinar si la Yunicidad pasará del orden autoritario que hemos vivido a un orden democrático, y en que, de entrada, incluye además de muros a la gubernatura imperial, recrear las instituciones con amarres constitucionales que faciliten el poder ciudadano, principio y fin de la vida pública.
LUNES
División de poderes, ajá
En los 52 días que van de la Yunicidad, los hechos son así:
El Poder Legislativo es una caja resonancia del Poder Ejecutivo.
La aprobación fast track de la renuncia del ex Fiscal y el nombramiento del sucesor, la medalla “Adolfo Ruiz Cortines” a los Solecitos y compañía, los nuevos directivos de la
Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, el artículo transitorio al presupuesto 2017 para revisarse en tres meses, la aprobación del primer crédito, la intentona separatista de los poderes centrales en materia fiscal, la inminente reducción de las regidurías, las Comisiones de la Verdad y el rafagueo al duartazgo que yace en el centro del cuadrilátero noqueado por completo, expresan la docilidad de los diputados locales, incluido Morena que aprobó fast track la Comisión Especial para la Deuda Pública.
En tanto, el Poder Judicial es un poder inexistente como afirma el historiador Enrique Krauze, “que lo ha sido desde tiempos de Porfirio Díaz, que lo expropió para beneficio del Ejecutivo.
Más aún: el otro poder, el llamado poder mediático, el poder, ajá, de la prensa escrita, hablada y digital, está cayendo en el mismo síndrome del duartazgo que como dijera el góber azul recibían convenios millonarios a cambio “de tirar incienso” a Javier Duarte, al grado tal que, incluso, la Yunicidad reveló la deuda millonaria a uno que otro medio, por todos conocidos y recordados.
MARTES
Tentación imperial y faraónica
Si en el Yunes azul hay voluntad democrática es la hora del equilibrio de poderes, cada una en su parcela y que en automático incidiría en otros rubros sociales, por ejemplo, la soñada y cacareada libertad de expresión, que es de todos, y que donde se incluye la libertad de prensa.
Claro, la tentación imperial y faraónica retumba en las entrañas de cada político, que nadie ha ilustrado con certeza como Lucas Alamán cuando dijera que “no necesitamos más Congreso, sino unos cuantos consejeros”, y/o en todo caso, en un lenguaje crudo, simples empleados.
Por eso, nada más ideal que soñar con unos diputados que actuaran, cierto, con civilidad ante el Ejecutivo, pero en todos los casos, “movidos por las convicciones e intereses de sus votantes más que por la línea de sus partidos”. (Enrique Krauze, “Del desencanto al mesianismo”)
Nadie desea un caos ni un choque ni una discordia entre los poderes, sino empujar entre todos una agenda social que enaltezca la vida cotidiana de la población.
MIÉRCOLES
Sociedad vigilante
Francisco I. Madero siempre soñó y aplicó al pie de la letra la Constitución con la división de poderes, el respeto a las libertades cívicas y elecciones limpias, sin meter las manos y las manos sucias.
Y no obstante que desde un principio el bombardeo del sobrino de Porfirio Díaz Mori, Félix Díaz, y el general etílico, Victoriano Huerta, fue atroz, Madero respetó la independencia del Poder Legislativo, impulsó una prensa libre y facilitó unas elecciones limpias, en lo que creía.
Hacia el final de aquella larga y extensa noche oscura, “su ensayo democrático terminó en un desastre” (Enrique Krauze), pues mientras los diputados le impidieron gobernar la prensa le creó “la imagen de un débil lunático y soñador que carecía de fuerza”.
Nadie, claro, desea el infierno para la Yunicidad, sino por el contrario, ahora cuando la política ha dejado de operarse con las balas, las emboscadas y los crímenes, la oportunidad de oro para que desde Veracruz se empuje la carreta democrática.
Y más en un país, y en un Veracruz, donde existe un despertar cívico que el 5 de junio, con todo y su enojo social, lanzó del palacio de gobierno de Xalapa y del palacio Legislativo al partido tricolor.
Pero además, en un Veracruz donde cada vez son más las ONG que vigilan, cierto, los procesos electorales, pero de igual manera, defienden los derechos humanos de todos.
JUEVES
Los tiempos más oscuros
Krauze cuenta que “la subordinación absoluta del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo” se registra en los siguientes tiempos históricos:
Uno, los 22 años de Santa Anna, once veces presidente de la república, cuyo centro del poder estaba en Xalapa, él mismo gobernador de Veracruz en tres periodos, que van de 1829 a 1839.
Dos, los 34 años de Porfirio Díaz.
Y los 67 años de la hegemonía presidencial del PRI, y que en el caso de Veracruz significó desde 1929, cuando Plutarco Elías Calles fundara el partido político abuelito del tricolor, hasta Javier Duarte, el prófugo de la justicia desde hace 97 días.
Por eso, el gran significado cívico y social que la Yunicidad imprimiría a la soñada vida democrática de Veracruz en caso de dar el siguiente paso, luego de que lanzara al PRI de los dos palacios, el Ejecutivo y el Legislativo.
VIERNES
Golpismo autoritario
Pocos como Ulises camino a Itaca dejan de escuchar el cántico de las sirenas.
Por ejemplo, el góber azul ya autorizó que su hijo, el senador, se destapara como precandidato a la presidencia municipal de Veracruz, ganándole por unos días al destape del diputado federal con licencia, Francisco Gutiérrez, quien ya fue alcalde en Boca del Río y ahora, mesiánico al fin, sueña con la alcaldía jarocha.
Pero además, el otro hijo, el alcalde boqueño, listo para su candidatura panista a la gubernatura del sexenio 2018/2024, y para lo que, incluso, acaba de leer el libro “La dinastía Kennedy”.
Y aun cuando y como él mismo Yunes azul expresara a la reportera Adela Micha, en Televisa, de que ninguna razón existe para frenar ni bloquear el desarrollo político de sus hijos, que también son políticos, sabrá el filósofo de los Llanos de Sotavento si la población aceptara el expreso nepotismo en que se incidiría.
Ya se verá, porque la democracia política contempla igualdad de oportunidades para todos y cuando de entrada hay una superioridad las libertades se ahogan.
El poder concentrado en una sola persona, poder excluyente, poder mesiánico, poder omnímodo, “quítate que ya llegué y ahora me toca”, solo lleva al golpismo autoritario.