Luis Velázquez
12 de mayo de 2018
DOMINGO
El depresivo Édgar Spinoso
En el duartazgo, Édgar Spinoso Carrera, Oficial Mayor de la secretaría de Educación, hablaba del buen karma que un ser humano arrastra.
Después del duartazgo, cuando el penal de Pacho Viejo se llenaba de políticos, un jarocho se topó con Édgar Spinoso en el aeropuerto de Miami y le dijo:
“Duarte nos empinó a todos”.
Ahora, Spinoso está atrapado en la peor depresión de su vida.
Según las versiones, vive en el limbo. Ausente. Sin ánimo. Sin karma.
Y más porque días anteriores perdió a una hija de 5 años de edad enferma de cáncer.
A los 11 años de edad Spinoso padeció con la familia un sufrimiento insuperable como fue la pérdida de su padre, asesinado con su tío, Roque Spinoso Foglia, líder nacional de los cañeros, de ciento veinte balazos.
Es diputado federal, en repetidas ocasiones ha sido señalado como uno de los duartistas en la mira, pero sin que la yunicidad aterrice, digamos, una investigación.
Por ahí han publicado que devolvió un helicóptero, un avión, recursos, para evitar la persecución azul.
LUNES
Del Senado a diputado federal
Según parece, el senador Héctor Yunes Landa es una piedrota en el zapato de su ex primo, el gobernador.
Su discurso es agresivo, “a tiro por viaje” y que suele repetir en su artículo semanal.
Por eso, del otro lado ha existido fuego amigo o enemigo, según se vea.
Por ejemplo, aquel reality-show de que Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública en el duartazgo, custodió con vigilancia policiaca la entrega de cantidades millonarias para su campaña de candidato a gobernador.
También corre la versión de que cuando perdiera en las urnas, su ex compadre, Juan Carlos Molina Palacios, le dijo frase bíblica:
“Ni modo, compadre, perdiste la gubernatura, pero a ti te fue bien”.
Al momento, nunca ha existido una denuncia penal, digamos, por el señalamiento del desvío de recursos oficiales.
Ahora, en el carril político han deslizado otro rumor, y que a primera vista parece inverosímil, parte, digamos, del bombardeo nuclear en su contra, y es la siguiente:
Que Héctor Yunes compró la concesionaria de la Toyota en Xalapa.
Y que la compró en 900 millones de pesos.
Es decir, más o menos la misma cantidad que en la versión primaria Javier Duarte le habría dado para la jornada electoral.
Por lo pronto, Yunes Landa pasará del Senado de la República a la diputación federal, con tres años más de vigencia para esperar el 2024.
MARTES
Cerca de la lumbre…
Una noche, en Tlacotalpan, Javier Duarte convivía con unos amigos del primero y el segundo círculo de su poder.
Y, claro, y como decía Pericles Namorado, “si el festín ha de ser de carne y alcohol… que sea en abundancia”.
Corría el licor.
Hacia la madrugada, Duarte y un amigo se retiraron, y tres más siguieron libando.
Uno de ellos hizo una propuesta:
“Vamos a tomarnos un trago de un jalón. Y luego enseguida, pronunciamos el nombre de un homosexual en el gabinete de Duarte”.
Y se lo tomaron, y cuando vieron el fondo del vaso jaibolero, los tres pronunciaron un nombre diferente.
Uno de ellos, preguntó:
“¿Tantas putos hay”?
A los 5, 10 minutos, repitieron el ejercicio etílico y el ejercicio sexual.
Tomaron la copa y después pronunciaron otros tres nombres de funcionarios homosexuales.
Para entonces, las copas estaban demasiado calientes navegando en terreno peligroso, pues ya iban 6 nombres de políticos gays.
Uno de ellos, se adelantó y dijo:
“Mejor ahí la dejamos. Ya siento la lumbre cerca”.
MIÉRCOLES
Territorio Zeta
Felipe Amadeo Flores Espinoza renunció con su “Vía Veracruzana” al PRI y pasó al PAN.
Muchos lo siguieron. Otros “Viagras”, sin embargo, declararon su fervor priista.
La versión en el carril político es que Flores Espinoza busca impunidad, pues los colectivos y el Solecito de madres con hijos desaparecidos están dispuestos a todo para que la justicia predomine en Veracruz.
Por ejemplo, los casos de Gibrán, el cantante de “La Voz México”, y de Gema Mávil, la chica desaparecida y asesinada y sepultada en fosa común de Xalapa, ha llegado al tribunal internacional.
Y ambos casos, entre otros, los llevó Felipe Amadeo (FAFE) como Procurador de Justicia de Duarte.
Una nueva versión circula. Es el caso de cinco policías acusados de desaparición forzada sometidos a proceso penal, pero que, se afirma, fueron liberados por “El indio cara dura” que así le llaman al hombre de Cotaxtla.
Además, está pendiente el caso de aquella señora de Cardel quien cuando reclamara justicia a FAFE pronunció frase célebre:
“Yo allí no me meto, porque es territorio Zeta”.
JUEVES
Padre e hijo
El padre, Guillermo Zúñiga, caminaba Veracruz como presidente del CDE del PRI, cuenta el ex priista Mario Tejeda Tejeda, ahora panista.
El hijo, dice el ex priista, está encerrado en su búnker.
El padre traía una experiencia singular como director de Enseñanza Media con Rafael Hernández Ochoa, y en su tiempo caminó Veracruz. Iba, pues, a los problemas.
El hijo, sin embargo, en su personal estilo de ejercer el poder partidista, quiere que todos vayan a él.
El padre solía dialogar, negociar, pactar, acordar, todos los días en un desayuno en un restaurante de Xalapa, y luego, agarraba camino de norte a sur y de este a oeste.
El hijo mira la vida tricolor de otra manera y se concentra en Xalapa.
El padre repartía juego. Pero, además, tenía a su alrededor un equipo de primera, pues sin un gabinete de buen nivel, el jefe es nada.
El hijo tiene un lema: ni un metro fuera del pavimento de Xalapa. Y el hijo deja mucho que desear. La mayoría, con un perfil aldeano.
Lillián Zepahua, Zongolica. El secretario de Organización, en Alto Lucero. El vocero, en Álamo.
Veracruz son 212 municipios. Y en cada pueblo hay líderes locales y regionales, a quienes el PAN y MORENA coquetean.
Así, queda claro, nadie puede hacer política ni tampoco un candidato tiene posibilidad de ganar en las urnas.
VIERNES
Efecto Duarte, efecto AMLO
El “Efecto Javier Duarte” ya perdió efecto. Ahora, domina y predomina el “Efecto AMLO”.
Si hoy la yunicidad, dice el político Carlos Ronzón, apuesta a reposicionarse en el ánimo social ventilando en el tendedero público el saqueo y la desaparición forzada cometida por Duarte y asociados, mucho se duda pegue en la población electoral.
De tanto que fue usado en los últimos diecisiete meses azules, el “Efecto Duarte” ha quedado diluido.
El gobernador Yunes, dice Ronzón, abusó del “Efecto Duarte”. Y tanto se excedió que de plano, él mismo desgastó el concepto.
En un tiempo, el año anterior con la elección de alcaldes, el “Efecto Duarte” habría servido para que el PAN y MORENA ganaran presidencias municipales.
Ahora, es el “Efecto AMLO”.
Tan es así que, por ejemplo, la mayoría de candidatos de MORENA al Congreso de la Unión formaron un club de cafetómanos, trepados como están en las valencianas de AMLO.
AMLO arrasando en las urnas, también ellos ganarán, sienten y piensan.
La verdad, con todo y encuestas de por medio, se conocerá hasta la noche del primero de julio.