Luis Velázquez
DOMINGO
¡Ay, Gutiérrez Barrios, te queremos!
Una mujer más fue asesinada en Veracruz. Fue la
mañana del lunes 21 de mayo. En la sierra de Chicontepec. En una comunidad del
municipio. Todavía peor: también mataron a su hijo de 9 años.
Al momento, ciento dos mujeres asesinadas en la
era Cuitláhuac.
¡Ay, Fernando Gutiérrez Barrios, el
hombre-leyenda, el policía político, el político policía, cuánta falta haces!
El 7 de diciembre del año 1986, apenas recién
tomado posesión don Fernando como gobernador, en Huayacocotla, más adelantito
de Chicontepec, el cacique Luis Rivera Mendoza y sus pistoleros, emboscaron y
mataron a una familia.
Asesinaron al padre. Asesinaron a la madre. Y
asesinaron a una bebé de dos años en brazos de su señora madre.
Y a los tres les dieron el tiro gracia.
Era el Veracruz heredado por Agustín Acosta
Lagunes con su “Sonora Matancera”, los carteles de entonces
integrados por los caciques y sicarios.
LUNES
Caciques y sicarios, encarcelados
El 8 de diciembre de 1986, un día después, la
policía de Gutiérrez Barrios y sus jefes policiacos, todos juntos, aparecieron
en Huayacocotla.
Y en la noche habían detenido al cacique Luis Rivera
Mendoza y a sus pistoleros.
Y de inmediato los trasladaron en un carro de
redilas al penal de Pancho Viejo, custodiados, blindados, por las fuerzas
policiacas.
Entonces, Gutiérrez Barrios endureció la mano
firme.
Y detuvo a otros caciques.
Por ejemplo, a los hermanos Justo y Roberto
Cabrera Sahagún, de Chicontepec.
Y a Cirilo Vázquez Lagunes, del sur de Veracruz,
a quien Acosta Lagunes le tenía concesionados ocho municipios.
Y al penal de Allende.
El cacique de Córdoba, Toribio “El
toro” Gargallo, puso “barbas a remojar” y “antes de que el
gallo cantara tres veces” huyó de Veracruz y regresó cuando Dante Delgado
Rannauro gobernaba Veracruz, Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación.
Y “El toro” fue emboscado en la
carretera a Córdoba, muriendo en el fuego cruzado con la policía.
A los 40 días de gobernar Veracruz, Gutiérrez
Barrios pacificó la tierra jarocha de norte a sur y de este a oeste.
¡Ay, Gutiérrez Barrios, que falta haces!
MARTES
Invencible equipo de Gutiérrez Barrios
En la sucesión de Acosta Lagunes a Gutiérrez
Barrios, Miguel de la Madrid Hurtado presidente, existió un factor decisivo y
que definiera el destino de Veracruz, como fue la inseguridad, la incertidumbre
y la zozobra en el diario vivir.
La población estaba harta (igual que ahora,
2019) de la incertidumbre y la zozobra. La vida, prendida con alfileres. Todos
los días, asesinatos, secuestrados, desaparecidos, feminicidios, infanticidios,
secuestrados.
Por eso, de la dirección de Caminos y Puentes
Federales, don Fernando pasó a la candidatura priista a gobernador.
Y a su lado traía a su equipo estelar de
aquellos años en el poder pero desde la barandilla policiaca.
Su inicio como escolta con el presidente Miguel
Alemán Valdés. Su ascenso como director Federal de Seguridad. El movimiento
estudiantil del 68. La guerra sucia en los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y
Luis Echeverría Álvarez y que va de los años de 1960 a 1970. La detención y
liberación de los guerrilleros cubanos con los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz
y Ernesto “El che” Guevara. Colaborador de la Agencia Central de
Inteligencia, la CIA.
Y a su lado, los grandes policías en la historia
nacional. Luis de la Barreda Moreno y el tuxpeño Miguel Nazar Haro, los dos,
también directores de la Federal de Seguridad.
Y el comandante Florentino Ventura, jefe de la
Interpol en México y comandante de la Policía Judicial Federal.
Y el temible y temido agente de la Federal de
Seguridad, Alberto Guadalupe Estrella Barrera.
Todos, metidos en la feroz persecución de la Liga
23 de septiembre, cuyos líderes colectivos fueron, entre otros, Gustavo
Hirales, Ignacio Salas, ignacio Olivares y Salvador Corral.
Después, todos pacificando Veracruz, luego del
sexenio de Agustín Acosta Lagunes cuando de igual manera, tuviera a otros
policías implacables (Mario Arturo Acosta Chaparro y los hermanos Tarín Chávez)
y quienes, destinos de la vida, terminaron ligados a los carteles.
Cierto, fueron acusados de atropellos, excesos y
abusos a los derechos humanos, pero al mismo tiempo, con Gutiérrez Barrios
restablecieron el paraíso perdido en la tierra jarocha, “la noche tibia y
callada” de Agustín Lara.
MIÉRCOLES
En 40 días el paraíso terrenal
Cuarenta días bastaron para restablecer la
tranquilidad y la paz, de cara al Golfo de México.
Que en menos de 24 horas detuvieron al cacique
de Huayacocotla y pistoleros y los refundieron en el penal de Pacho Viejo,
cierto, pero entonces, como ahora, se necesitaba una mano firme.
Que hubo atropellos en la captura de Cirilo
Vázquez, cierto, pero de igual manera, necesarios, pues de Acayucan pa´lante,
Veracruz vivía estremecido en medio del horror y el terror.
Que otros caciques con sus sicarios fueron
internados en Pacho Viejo, cierto, pero solo así el mensaje político y social y
policiaco de Gutiérrez Barrios alcanzó la plenitud, considerando, además, que
un gobernador ha de inspirar miedo y temor… empezando por “los señores
de horca y cuchillo”.
¡Ay, Gutiérrez Barrios, te extrañamos! y hasta
desearíamos un enlace espiritista contigo, tipo Francisco Ignacio Madero con
Benito Juárez, para unos consejitos al sexenio de MORENA en Veracruz.
JUEVES
Una mano firme
Nunca en aquel entonces, don Fernando fue
acusado de abusos y excesos de sus policías estelares.
Por el contrario, la población multiplicó su
respeto y admiración. Simple y llanamente, acabó con el mal. Restableció el
Estado de Derecho ante el Estado Delincuencial que dominaba entonces, igual que
ahora, igual que en el duartazgo, igual que en la yunicidad.
La misma mano firme que encarcelara a Joaquín
Hernández Galicia, “La Quina”, en el día número cuarenta de Carlos
Salinas presidente.
La mano firme que nulificara “La Liga 23 de
septiembre” que tanto convulsionó al México del siglo pasado.
La mano firme que rastreó y persiguió a Lucio
Cabañas, el famoso profesor insurgente de Guerrero con Genaro Vázquez, y que
secuestrara al candidato priista a gobernador, Rubén Figueroa Figueroa.
Nada de cuentos. Nada de chorizos periodísticos.
Nada de promesas ni de venta de esperanzas y que tanto caracterizan al Veracruz
de MORENA.
VIERNES
Pequeñez de Morenistas
El ciudadano común que todos los días vive con
sencillez pregunta las razones por las cuales con todo y Fuerza Civil y
policías municipales y estatales y la Guardia Nacional, Veracruz sigue igual o
peor que en el tiempo más siniestro y sórdido de la inseguridad con Javier
Duarte.
Y es que, además, el discursito ese de que
Cuitláhuac es un político honesto, honesto, honesto, que lanzara del palacio a
los malandrines parece una burla social.
En Quintana Roo, por ejemplo, los hoteleros
están alarmados. Anunciaron que cerrarían los hoteles en Cancún y Playa del
Carmen durante un mes pues en este año han asesinado a 288 personas cuando en
Veracruz en los últimos 6 meses han ejecutado a 845 personas, entre ellas, 102
feminicidios y 36 niños.
Más los secuestros.
La gran figura pública y estatura política y
policiaca de Gutiérrez Barrios exhibe la pequeñez de la elite gobernante de hoy
en Veracruz.