Luis Velázquez
DOMINGO
Veracruz.- Exgobernadores notorios
De los 75 gobernadores que han caminado por el palacio de gobierno de Xalapa, los notorios y conspicuos son, entre otros, los siguientes, conscientes de que cada quien mira la vida desde una perspectiva diferente:
A: Fernando López Arias, 1962/1968. Venía de ser procurador de Justicia de la Nación con el presidente Adolfo López Mateos. Le tocó en Veracruz el movimiento estudiantil del 68. Encarceló a varios dirigentes y a un maestro, Roberto Bravo Garzón. Bajito de estatura con su mirada, su fama y su pasado, electrizaba.
B: Agustín Acosta Lagunes, 1980/1986. Fue el primero en el Veracruz contemporáneo que se pitorreaba de todo y de todos. Economista, se creyó el más ilustre en su ramo. Subsecretario de Hacienda con José López Portillo, se ganó la voluntad presidencial enviando picadas y gordas de Veracruz a la Ciudad de México en un avión especial a una de sus hermanas.
C: Fernando Gutiérrez Barrios, 1986/1980. Sólo permaneció dos años en el poder sexenal porque se fue de secretario de Gobernación con Carlos Salinas. Era “El hombre-leyenda”, tiempo aquel de la guerra fría.
Y D: Fidel Herrera Beltrán, 2004/2010. Una inteligencia y un talento incandescente. Un tipo fuera de serie. Morenito, desparramaba gracia y sentido del humor por todos los pros.
LUNES
El peor entre los peores
De los 75 ex gobernadores, Javier Duarte ingresó a la historia como el peor. El más abusivo. El más corrupto. El más cínico. Y lo peor, además del desvío de recursos, acusado de desaparición forzada, primera vez en que los políticos, jefes policiacos y policías se aliaron con los carteles y cartelitos para desaparecer personas.
Más todavía: nunca como en su sexenio, el jefe del Poder Ejecutivo Estatal hizo y deshizo en nombre del poder y cambió a ochenta y cinco funcionarios sin rendir cuentas absolutamente a nadie, valiéndole.
En contraparte, el gobernador con una grandeza y trascendencia fuera de serie es Dante Alfonso Delgado Rannauro.
Luego de su estadía en el penal de Pacho Viejo, acusado de delitos que ya habían prescrito, simple venganza del presidente Ernesto Zedillo que Patricio Chirinos Calero cumplió con gusto y fervor religioso, Dante se elevó por encima de todos y de sí mismo y formó su partido político que de Convergencia por la Democracia ahora se llama Movimiento Ciudadano.
Y lo más importante, mientras otros partidos políticos han desaparecido, el MC se mantiene vigente.
MARTES
El salto hacia adelante
Grandes gobernadores dieron un salto hacia adelante.
Guadalupe Victoria, el primero, de 1824 a 1825, en 1825 también se convirtió en el primer presidente de la república.
Antonio López de Santa Anna, gobernador en tres ocasiones, de 1829 a 1830, brincó a la presidencia de la república.
Miguel Alemán Valdés, de 1936 a 1939, también alcanzó la presidencia de la república.
Y Adolfo Ruiz Cortines, de 1944 a 1948, también fue jefe del Poder Ejecutivo Federal.
Otros ex gobernadores que llegaron a secretarías de Estado fueron, entre otros, Fernando Gutiérrez Barrios, Fernando Casas Alemán Heriberto Jara, Adalberto Tejeda Olivares, Cándido Aguilar y Miguel Barragán.
Gutiérrez Barrios estuvo en un tris de convertirse en candidato presidencial, pero una intriga de Patricio Chirinos Calero y Joseph Córdoba Montoya, asesores de Carlos Salinas, lo descarriló y fue enviado a la Renata, Reserva Nacional del Talento, aun cuando tiempo después resucitó como Senador de la República y encargado del proceso priista para elegir candidato presidencial.
MIÉRCOLES
Los ex que más trascendieron…
De los 75 gobernadores en funciones los más trascendidos en la vida pública local y nacional fueron los siguientes:
Agustín Acosta Lagunes, con su lema de campaña electoral de convertir a Veracruz en “granero y yunque de la nación”, tiempo, cuando anunció, sembrarían legumbres hasta en las macetas colgadas de las ventanas, convirtiéndose en el primer ciudadano que lo hizo en su residencia en el Frac. Las Animas, de Xalapa, y en donde, además, él mismo las sembraba en el patio de su casa.
Nunca Veracruz, fue el granero, pero el estribillo sirvió de cantaleta un sexenio.
Gutiérrez Barrios fue proclamado “El hombre-leyenda” por Carlos Salinas cuando en un mitin en Veracruz en la campaña presidencial “los acarreados” apabullaron al candidato presidencial.
Además, de los servicios policiacos prestados a la nación en el combate a los guerrilleros, intelectuales y líderes sindicales de la época y que terminara con la cárcel para varios de ellos en el penal de Lecumberri, uno, el líder ferrocarrilero, Demetrio Vallejo, y el otro, el pintor David Alfaro Siquerios.
Y Miguel Alemán Velasco, con la fama pública de que luego de la gubernatura se convirtió en el gran empresario del mundo aéreo del país a través de su negocito Interjet y que todavía sigue volando.
Antonio López de Santa Anna alcanzó la gloria cuando ordenó que la patria le rindiera un homenaje de Estado a su pata perdida en la guerra.
JUEVES
Veracruz, en el mundo
Los gobernadores que soñaron meter a Veracruz en el escenario global fueron, entre otros, los siguientes:
Miguel Alemán Velasco, a partir de sus relaciones con los empresarios y artistas del mundo.
Incluso, en campaña siempre anunció que su amigo Bill Gates le regalaría cinco mil computadoras para las niños pobres y que él mismo estaría en Veracruz, y nunca fue trascendido ni lo uno ni lo otro.
También dejó correr la versión de que su cuatazo, el actor más sexy de su época, Michael Douglas, estaría en su toma de posesión y fue otra tomadura de pelo.
El día cuando el mercado Hidalgo del puerto jarocho se incendió y murieron veintinueve personas, Alemán estaba en el extranjero, y cuando tiempo después regresara y le preguntaran sobre su ausencia, su respuesta fue genial:
“No soy bombero”.
Genial también fue su respuesta cuando fue nominado candidato priista a gobernador y le dijeron que ya era viejito.
Su respuesta fue más genial:
“No me están contratando para semental”.
VIERNES
Los más discretos
De los 75 gobernadores, y luego de su mandato, los más discretos de todos fueron Patricio Chirinos Calero, quien se retiró por completo a la vida privada, incluso, y según lo trascendido, divorciado y viviendo solo y asesorando en materia política a Carlos Slim, el hombre más rico del país y uno de los más ricos del mundo.
Y luego enseguida, Fidel Herrera Beltrán, quien también se retiró a la vida privada, y aun cuando en la cancha política se afirmaba que seguía mandando en el gobierno de Javier Duarte, nunca, jamás, fue demostrado.
Incluso, hacia la mitad del sexenio, cuando Alberto Silva Ramos vio moros con tranchete y en el discurso político del tercer informe de Duarte incluyó la frase del “Beso del diablo” para referirse a Fidel Herrera, “El tío” de plano se alejó de Veracruz y de su vida social.
Casi casi como un monje en el monasterio.
Mucho tiempo después vendría su enfermedad que todavía lo tiene postrado, sujeto a una rehabilitación física intensa y de primera en su casa y en el hospital, en tanto su discípulo amado, hijo putativo, Javier Duarte, está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México y fue expulsado del PRI, el partido que lo encumbró.