- Fuego amigo y enemigo
Luis Velázquez
Veracruz.- DOMINGO
Fuego amigo y enemigo
Iván Luna es el vocero de la Cuitlamanía. El gobernador lo nombró desde hace un mes. Pero de acuerdo con unos reporteros de la fuente hay un fuego amigo y enemigo en su contra soñando con tumbarlo.
Según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, el director de TV Más, Víctor Hugo Cisneros, está manejando la comunicación del primer gobierno de la izquierda en Veracruz, antes vocero de un alcalde perredista y antes de un priista.
Pero más todavía.
A tono con su biografía está incluso, dice el maestro en Ciencias Políticas, repartiendo el billete, manejando lealtades y filtrando artillería en contra del vocero, Niño Artillero, Narciso Mendoza que se creería y sentiría.
Iván Luna, sin embargo, tiene un vaso comunicante sagrado con el jefe máximo. Es su amigo. Y el único patrimonio de un hombre en la vida es un amigo. El amigo que se elige y cultiva. El amigo recíproco que sirve con hechos.
Y con todo y que el fuego enemigo y amigo se basa, entre otras cositas, en que el vocero del góber adolece de biografía reporteril, y es un inexperto en la redacción boletinera, y tiene un cortocircuito con el gremio reporteril, es uno de los jóvenes de confianza de Cuitláhuac y es más que suficiente.
LUNES
Los voceros en Veracruz
La historia, decía Carlos Marx, se repite, unas veces como tragedia y otras como comedia. Octavio Paz decía, sin embargo, que la historia es una caja de sorpresas.
Y si la verdad histórica se aplica al caso del vocero de la Cuitlamanía, caray, el fuego amigo y enemigo tiene prisa y bombardea de prisa cuando la historia solita se encarga de ajustar cuentas.
Por ejemplo, bastaría mirar hacia una parte del pasado para colegir que pocos, excepcionales son los voceros que permanecen el sexenio completo al lado del gobernador en turno.
Miguel Ángel Yunes Linares solo tuvo un vocero en dos años. Flavino Ríos Alvarado, una en 48 días. Javier Duarte, dos en casi un sexenio.
Fidel Herrera Beltrán, dos. Miguel Alemán Velasco, dos, a uno de los cuales encarceló en el penal de Pacho Viejo.
Patricio Chirinos Calero, a uno, su paisano. Dante Delgado, 4, en un cuatrienio, es decir, uno por año. Fernando Gutiérrez Barrios, uno, en dos años.
Agustín Acosta Lagunes, 3. Rafael Hernández Ochoa, 4. Rafael Murillo Vidal, uno. Y Fernando López Arias, uno.
Incluso, el mismo vocero de Murillo Vidal fue el de López Arias, Cuauhtémoc Naranjo, doce años en el poder de la comunicación social en el tiempo priista de entonces.
MARTES
Tarea histórica de un vocero
En el siglo pasado, el fidelismo y el duartismo, tiempo del priismo duro, el partido político invencible, la presidencia imperial y faraónica, el vocero tenía, entre otros, los siguientes atributos:
A: El primer filtro para el convenio mensual con los medios.
B: El billete público como embute para aceitar la máquina, primero, mecánica, y luego eléctrica, incluso, las computadoras.
C: Las concesiones y privilegios a los reporteros cómodos y que oscilaban entre obra pública para una compañía constructora hasta el regalo de edificios, departamentos y mansiones, y con regularidad, hasta el financiamiento oficial con cargo al famoso “Fondo Perdido” para comprar maquinaria, incluso, oficinas.
D: La concesión de cargos públicos para los mismos magnates periodísticos y/o para la familia.
E: La vida loca y que incluía las comelitonas con alcohol y damas de compañía hasta viajes turísticos en el país y el extranjero.
F: Jugosos convenios con algunos dueños de los medios y que les permitían ingreso millonario del que, incluso, llegaron a subsistir por completo y, claro, cuando el financiamiento oficial se acabó los medios descarrilaron.
Ahora, sin embargo, con AMLO de presidente de la república la orden de la austeridad y la honradez es determinante.
AMLO, por ejemplo, de los 13 mil millones de pesos de Enrique Peña Nieto en el último año del sexenio para los medios lo redujo a 3 mil 500 millones anuales, y por añadidura, la Cuitlamanía ha de disciplinarse con la misma reducción porcentual.
El vocero de Cuitláhuac García ha llegado para administrar la escasez, y con todo, tiene fuego amigo y enemigo.
MIÉRCOLES
Todo para Éric Patrocinio
En la lógica del profe de Ciencias Políticas, Carlos Ronzón, con la Cuitlamanía se está dando el siguiente fenómeno en el manejo de la comunicación social:
El secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros, está acaparando más, mucho más, los titulares que el gobernador.
De pronto, pareciera que los reflectores son únicamente para Cisneros Burgos.
“El dos del palacio”, por ejemplo, lo mismo supervisa un reencarpetado de pavimento en Xalapa y que está a cargo del alcalde de Morena que entrega cobertores y medicinas a los indígenas de la sierra de Zongolica cuando es tarea del secretario de Salud.
Y de igual manera, supervisa una obra pública en una calle o avenida de un pueblo y que es facultad de la secretaría de Infraestructura y Obra Pública.
Además, inaugura una exposición de caricaturas en su pueblo, Otatitlán, cuando es atribución del Instituto de Cultura.
Más aún: el aparato de Comunicación Social y de TV Más a sus órdenes para transmitir un mensaje mejor y más efectivo que el mismo Cuitláhuac, quien suele filmar sus mensajes con un celular y así lanzarlo, sin ninguna edición técnica ni política y social, con todo y tener de su lado el aparato gubernamental.
Pareciera, dice Ronzón, que Éric Patrocinio está jugando para quedarse con la silla embrujada del palacio si es que, como trasciende en el carril político, “antes de que el gallo cante tres veces”, Cuitláhuac sería llamado por AMLO a un cargo en el gabinete federal.
JUEVES
Un vocero, en la luna
Hay, entonces, una estrategia de comunicación política bien planeada con Cisneros Burgos, en tanto, se ignora si porque es fifí y sabadaba, rústica y silvestre con Cuitláhuac.
Y lo peor, que el vocero Iván Luna pareciera estar permitiendo, achicándose él mismo.
Por ejemplo:
Las pifias de los tuitters del gobernador que traslucen su edad mental y emocional desdibujando su calidad de un político experto, fogueado, con vocación de estadista.
“En este día (el día último del año) nada en exceso, todo con medida”, tuiteó.
En la foto posando con cuatro gobernadores, el siguiente twitter:
“El sureste pagüer”…quizá dando a entender el sureste power, la fuerza política.
En la foto con los gobernadores del sureste, alardeando que “el trabajo a favor de la seguridad no reconoce siglas partidistas” cuando, caray, el mes de diciembre del año 2018 cerró con 136 asesinatos, de los cuales, 19 fueron crímenes de mujeres, doce de ellos considerados feminicidios.
El colmo, un tuitter sin ningún sentido político:
“Vienen cosas muy buenas”.
¿Muy buenas porque Cuitláhuac lo dijo, así nomás, por decreto, digamos, vendiendo esperanzas como decía Napoleón Bonaparte?
El vocero Iván Luna…en la luna.
VIERNES
Principio de Peter
El arranque de la Cuitlamanía ha sido con vientos huracanados.
136 asesinatos, de los cuales veinte feminicidios en el primer mes, multiplicando el tsunami de la inseguridad, la zozobra y la incertidumbre.
Y el colmo, la policía estatal agrediendo a unos paisanos, migrantes en Estados Unidos, nacionalizados norteamericanos, y el secretario de Seguridad Pública “lavándose las manos” asegurando que los policías agresores fueron formados por Miguel Ángel Yunes Linares y Javier Duarte, ¡vaya pretexto!
Tal, la única respuesta oficial como parte de la política de comunicación social.
Y, bueno, si el vocero así tiene diseñada la estrategia comunicativa, motivo suficiente para el fuego amigo y enemigo de su principio de Peter.
La política deja claro que al poder público se llega con los amigos. Pero al mismo tiempo, amigos capaces, a la altura, donde si el jefe máximo crece, también ellos.