•“Una política de guerra”
•Muchos pendientes sociales
Veracruz.- DOMINGO
90 días prófugo
Sea por venganza o revancha…
Sea por la rendición de cuentas…
Sea porque “el que a hierro mata a hierro muere”…
Sea por el hartazgo derivado del duartazgo…
Sea, simple y llanamente, por un elemental principio de justicia, la Yunicidad va.
Se cumplen hoy 90 días de que Javier Duarte está prófugo de la justicia y 45 días del gobierno azul de Veracruz.
Y aun cuando ningún duartista está preso en el penal de Pacho Viejo, nadie dudaría de que aquí al mes de junio, fecha de la elección de presidentes municipales, síndicos y regidores, varios hayan caído.
Más le vale a la Yunicidad.
Y más le vale porque de lo contrario, la población electoral se le puede revertir.
Y si el 5 de junio del año anterior votó a favor de la alianza del PAN y los cartuchos quemados del PRD para gobernador, luego de cumplirse los 4 meses sin que Duarte haya caído a la cárcel, entonces, todo se le volvería en contra a la Yunicidad.
Cierto, cierto, cierto, hay un rafagueo mediático en contra de todos ellos.
Pero la palabra sin los hechos y resultados pierde su sentido, significado y razón de ser, porque cae en el populismo ramplón y barato.
LUNES
“Una política de guerra”
El góber azul arrastra un discurso incendiario. Por todos lados abre frentes.
De algún modo reproduce la filosofía política de Winston Churchill elegido primer ministro y ministro de Guerra y líder parlamentario al mismo tiempo.
“Mi política, decía, es siempre una política de guerra”.
Yunes en contra de Javier Duarte y Fidel Herrera.
Yunes en contra de varios duartistas camino al penal de Pacho Viejo.
Yunes, empeñado en que sus antecesores “devuelvan el dinero robado”.
Yunes en “una cacería de brujas” contra “los aviadores”.
Yunes en contra de los líderes de MORENA, su coordinador estatal, antiguo conocido, apuntalado como el instigador social en la presa Yuribia, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
Yunes en contra de los carteles y cartelitos y saqueadores.
Yunes en contra del secretario de Hacienda y Crédito Público que lo mandó a volar con el rescate de Veracruz.
En un mes y medio de los 24 meses, el fuego cruzado, “a tiro por viaje”.
Ok.
Pero ¿y cuáles han sido los resultados?
Más aún: ¿hasta cuándo le durará el discurso impactando en el corazón social?
Quizá sea la hora de reinventarse, porque con tal sonsonete ha pasado más de un año.
Y en el caso de Fidel Herrera, más de dos décadas ininterrumpidas.
MARTES
Los días sin huellas
Hay un gabinete legal y otro ampliado en la Yunicidad.
Todos, jefes máximos, tlatoanis, gurúes.
Los mejores políticos para conducir la nave durante el bienio.
Pero…, al momento, el único que está moviendo el tinglado es el góber azul, como si estuviéramos en un culto a la personalidad.
Del gabinete nada se sabe. En uno que otro caso, y aislado, apenas, apenitas una cosita que otra.
Que una declaración mediática, sin mayor sentido.
Que una reunioncita por ahí con unos alcaldes, ofreciendo el mundo soñado.
Que el banderazo para que unos tráileres repartieran medicinas en hospitales y clínicas.
Y lo peor, nada se conoce del trabajo de la mayoría de los secretarios, de hecho y derecho, como si habitaran en el limbo.
En 5 días llegaremos a la mitad de los tradicionales y simbólicos cien días de gobierno…, y mucho se duda de resultados impactantes.
Y si los cien días serán celebrados con promesas, caray, entonces, el Plan Estatal de Desarrollo habrá valido para nada.
Y la nada, según el teólogo, es nada. El vacío. La oquedad. El silencio. Un cero a la izquierda. Los días sin huellas ni rastros.
En política, como en la vida, el único aval de los seres humanos son los hechos.
Sin los hechos, todos estamos perdidos.
MIÉRCOLES
Duarte, noqueado
El góber azul tiene a Javier Duarte noqueado en el centro del cuadrilátero. Mejor dicho, hecho trizas.
Por ejemplo, el penúltimo descubrimiento: los 23 millones de pesos en efectivo, con billetes nuevecitos de 500 y mil pesos, amarrados en paquetitos con ligas, descubiertos en su mansión de la calle Amores número 1233, en la colonia Del Valle Sur, en la delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México.
Igual, igualito que el más burdo de los ladrones y pillos, aquel chinito, Zenli Ye Gon, “Coopelas o cuello”, a quien siempre ligaron con Fidel Herrera Beltrán, y al que descubrieron (15 de marzo, 2007) 205 millones de dólares bien acomodaditos en una habitación de su mansión en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México.
Igual, igualito que Andrés Granier, el ex góber de Tabasco, quien tenía cien millones de pesos en 5 cajas de cartón en una casita en la ranchería “Las lomitas” en Nacajuca.
Caray, 23 millones de pesos en dos cajas de cartón, más cajas fuertes con centenarios, más discos con fotografías e información confidencial, significa, de entrada, que Duarte “nunca tuvo llenadera” para saquear la secretaría de Finanzas y Planeación.
Y lo peor, que amasó tanta riqueza, tanta fortuna, tanto billete, que hasta las guardaba en cajas de cartón, digamos, cajas de jabones Octagón, como aquella cajita donde Fidel Herrera, estudiante en el 68, guardó sus cositas y tomó el ADO días antes del 2 de octubre, huyendo de la policía, los soldados, los marinos y los porros que tundieron a la población en la plaza de Tlatelolco.
Demasiado burdo, pues, con un Duarte exhibido hasta la ridiculez por Miguel Ángel Yunes Linares.
JUEVES
Duartistas en la mira
Varios duartistas están, digamos, en la mira azul.
Entre ellos, Gabriel Deantes Ramos, Arturo Bermúdez Zurita, Alberto Silva Ramos y María Georgina Domínguez Colío.
Se ignora si también Érick Lagos, Jorge Carvallo, Juan Manuel del Castillo, Vicente Benítez González, Antonio Tarek Abdalá, Édgar Spinoso Carrera, Adolfo Mota Hernández, Moisés Mansur Cisneyros, Jaime Porres, Franky García y Gerardo Buganza Salmerón, de quienes, incluso, se afirma en el pasillo que habrían pactado con la Yunicidad.
Y el pacto habría sido, en caso de ser, a cambio de “devolver parte del dinero robado”, y/o en todo caso, aportar pruebas, papelitos notariales, pistas y grabaciones para hundir más, mucho más a Duarte.
Incluso, trasciende que en unos casos se buscaron padrinos políticos influyentes, como por ejemplo, Adolfo Mota con el senador Emilio Gamboa Patrón, antiguo conocido de Yunes Linares y cuyos destinos la escritora Lidya Cacho juntara en “Los demonios del Edén”.
Si así fuera, entonces, la población electoral ajustará cuentas en la elección de alcaldes, votando, claro, en contra de los candidatos del PAN, porque nada justificará que los absuelvan cuando de por medio saquearon las finanzas públicas.
VIERNES
Muchos pendientes sociales
Hay muchos pendientes. Pero el social es el número uno.
6 de cada 10 habitantes de Veracruz en la pobreza, la miseria y la jodidez.
Las remesas, el sostén de la economía local, por encima de los ingresos derivados de la caña de azúcar, el café y los cítricos.
El desempleo traducido en un Veracruz en el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales.
Un millón y medio de habitantes sólo hacen dos comidas al día.
Medio millón de habitantes más pobres aportados en tres años del duartazgo a la estadística nacional.
Los carteles y cartelitos dueños del paraíso terrenal que es el territorio jarocho.
Cientos, miles quizá de hogares enlutados esperando justicia por sus hijos secuestrados, desaparecidos y asesinados.
Veracruz, en el sótano de la calidad educativa. 600 mil personas analfabetas, que no saben leer ni escribir en el tiempo del Internet, el Twitter, el Facebook y las redes sociales, el nuevo lenguaje de los políticos.
Un millón de personas con la primaria inconclusa.
Y otro millón con la secundaria a medias.
Y 600 mil con el bachillerato dejado en el camino.
Veracruz, el paraíso mudado en un infierno social.