Luis Velázquez
13 de enero de 2018
DOMINGO
Asesinados cinco políticos
Cinco políticos han sido asesinados este año en Veracruz.
Uno, el presidente municipal electo de Hidalgotitlán. Luego luego, satanizado como huachicolero.
Dos, el alcalde de Ixhuatlán de Madero, la tierra del ingeniero Heberto Castillo, con su esposa y 3 colaboradores, que por “La banda de láminas, despensas y Frutsis”.
Tres, el ex alcalde de Tenampa.
Cuatro, el ex alcalde de Colipa, dos veces diputado local y cacique en la región de Misantla, ligado, se afirma, a una edil en funciones de Juchique de Ferrer. Su hermana, alcaldesa del pueblo.
Y cinco, el ex síndico de Ixtaczoquitlán, asesinado de veinte puñaladas.
Demasiados políticos ejecutados en tan poco tiempo.
En la cancha azul, “se curan las manos”.
Dicen, por ejemplo, que se trata de “una limpia” en la vida pública de Veracruz, con lo que la teoría política y social quedaría confirmada (y de ser así) en el sentido de que los carteles y cartelitos han filtrado tanto a las corporaciones policiacas como a las elites políticas.
El caso es que varios meses después, a la Fiscalía, ocupada en meter al penal de Pacho Viejo al mayor número de duartistas acusados de pillos y ladrones le falta espacio, tiempo, equipo humano y técnico y presupuestal para aplicar la justicia.
LUNES
Carteles en Veracruz
El país es un polvorín. Hay una guerra del ejército y los marinos y los policías con los barones de la droga.
Además, en cada región geográfica se recrudece la disputa de la delincuencia organizada por la jugosa plaza nacional.
Veracruz, en el centro de la rebatinga con la autopista de sur a norte, con tres puertos marítimos para la carga y descarga de droga (Coatzacoalcos, Veracruz y Tuxpan), pistas clandestinas, narco/policías, y todo indica, narco/políticos.
De ñapa, claro, nadie puede soslayar la realidad avasallante, unos trabajadores de la información filtrados y otros sometidos.
El corresponsal de Proceso en Veracruz, Noé Zavaleta, por ejemplo, publicó en la agencia APRO que en el sexenio de Javier Duartes, los carteles en la pasarela jarocha eran los Zetas, los Mata Zetas, Jalisco Nueva Generación y Gente Nueva.
Ahora, escribió, en la yunicidad, son más. Los Zetas, Cartel Jalisco Nueva Generación, Antrax, Cartel de Sinaloa, Grupo Sombra, Cartel del Golfo y “Los huachicoleros”, si se considera que Veracruz lidera el robo de combustible en el país.
De por medio los grandes negocios como son, entre otros, la droga, el secuestro, la cuota de piso, los migrantes, la prostitución, los desaparecidos, los crímenes, las fosas clandestinas y los giros negros.
MARTES
Cuentas ajustadas…
Hacia finales del año anterior, el gobernador Yunes pronunció un discurso en Orizaba. Entre otras cositas, dijo que aquí, frente al Pico de Orizaba (tierra histórica de los Zetas) garantizaba que la seguridad pronto sería realidad palpable.
Luego, el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, reveló que el Cartel Jalisco Nueva Generación, CJNG, había amenazado tanto al Yunes azul como a él mismo, quizá recordando aquel tiempo cuando le tiraran unos cadáveres deshilachados frente a su despacho de abogado en el puerto jarocho.
Trece meses después del bienio panista y perredista, y de acuerdo con el corresponsal de Proceso, sólo un capo del CJNG, “El quino”, ha sido asesinado, y eso en Puebla, en tanto en la cancha de “Los Zetas” varios han sido ejecutados y otros detenidos, entre ellos:
A: Hernán Martínez, “El H”, de Coatzacoalcos.
B: Elías Aguirre Sánchez, “El Metro”, ejecutado, en Coatzacoalcos.
C: “El Niño Sicario”.
D: “El Bucana”, Roberto de los Santos, un ex policía de Maltrata ligado al robo de combustible.
E: La yunicidad ha cacareado que sigue la pista a varios miembros del “Grupo Sombra”.
MIÉRCOLES
Radiografía jarocha
Una radiografía de la delincuencia organizada quedaría de la siguiente manera según la bitácora del corresponsal de Proceso, recopilada en la hemeroteca, en las versiones policiacas y en las narco/cartulinas dejadas en los cadáveres expuestos en la vía pública y por todos conocidas, y a tono, digamos, con la radiografía nacional de la Procuraduría General de la República, PGR:
En La Huasteca dominan el Cartel del Golfo y el “Grupo Sombra”.
Incluso, en las últimas semanas, el “Grupo Sombra”, que hiciera su debut en Los Naranjos, organizó fiestas populares.
En Pánuco, por ejemplo, a unos cuantos metros del palacio municipal, obsequió regalitos a los niños y su gente gritó a voz en viento “¡Arriba el Grupo Sombra!”, mientras que antes, en Poza Rica, también obsequiaron cenas navideñas.
En la región Tuxpan-Poza Rica, el “Grupo Sombra” alternando con el Cartel Jalisco Nueva Generación, CJNG.
En la franja de Tecolutla a Cardel, el CJNG.
En la demarcación de Maltrata y Acultzingo, los Zetas.
En la región de Los Tuxtlas, el CJNG.
En la zona Cardel, Veracruz, Boca del Río y Medellín, el CJNG.
En la Cuenca del Papaloapan, los Zetas y el Cartel Jalisco Nueva Generación.
En la región de Acayucan, el CJNG.
Y en la zona de Coatzacoalcos, los Zetas.
JUEVES
Narco/políticos
Resulta insólito que al momento cinco políticos entre ex alcaldes y alcaldes en funciones y un presidente municipal en funciones y un exsíndico fueran asesinados.
Desde luego lo más fácil es decir que tenían ligas con los malandros.
Y si de paso se considera la posibilidad de que la PGR atraiga el asunto, las elites políticas en turno quedan exorcizadas.
Pero cuando como en el caso de Pánuco donde a unos cuantos pasos del palacio municipal, el “Grupo Sombra” organiza un evento público como el reparto de juguetes significa que el Estado Fallido ha alcanzado su dimensión estelar.
Además, la piel se enchina pensando que los políticos ejecutados estaban de veras metidos en la delincuencia organizada.
Por eso, la población electoral necesita que los crímenes sean esclarecidos, pues el destino social está de por medio.
VIERNES
La vida, con clavos ardiendo
Desde hace ratito, digamos, desde Patricio Chirinos Calero, 1992/1998, el paraíso de Veracruz fue deteriorándose hasta convertirse, más que en una sucursal del infierno (Marcela Turatti) en un río de sangre y en un valle de la muerte.
La estadística dice, por ejemplo, que el municipio de Acayucan se ha vuelto el peor del país pues en el año anterior la inseguridad se disparó en un tres mil cien por ciento.
Está claro que las regiones polvorientas son Coatzacoalcos y Córdoba.
Se ha llegado a lo insólito, como por ejemplo, niños asesinados con un creciente, incontrolable feminicidio, que aterroriza.
Los días y noches más sórdidos y siniestros de Veracruz alcanzaron su tragedia universal cuando el once de enero, en Tuxpan, una chica, Miriam, de 14 años de edad, camino a la escuela con su hermano, fue incautada y llevada a un pastizal y en donde la ultrajaron, en tanto mataron al hermano.
Nadie está a salvo. La vida pende de claves ardientes. Hay pueblos, como Soledad de Doblado, donde hay un virtual Estado de Sitio, pues apenas anochece las familias se refugian temerosas en sus casas.
Y trece meses después resulta infantil seguir inculpando al pobrecito de Javier Duarte, quien en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México estará cien por ciento adolorido “mordiéndose (como dijo él mismo) uno y el otro”, a menos, claro, que sea un kamikaze.