- Desencanto social
Luis Velázquez
Veracruz.- DOMINGO
Balance de nueve meses
Nadie puede regatear a Miguel Ángel Yunes Linares (como tampoco a Vicente Fox Quesada) haber lanzado del palacio de gobierno al PRI, el partido que durante 85 años dominara Veracruz.
Nadie tampoco puede regatear que debido a sus presiones políticas y mediáticas, Javier Duarte está preso, pues desde el primer trimestre del año 2014, la Auditoría Superior de la Federación, ASF, interpuso denuncias penales en contra de Duarte y los duartistas ante la Procuraduría General de la República, PGR, y nunca procedió.
Tampoco procedió el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, de aplicar la ley y congelar la entrega de participaciones federales a Duarte hasta aclarar paradas con la denuncia de la ASF.
Nadie menos, mucho menos, puede regatear que tenga a ocho duartistas presos en el penal de Pacho Viejo, acusados de pillos y ladrones.
Y que anunciara que va por Karime Macías y sus padres y ocho familiares más porque “metieron la mano al cajón” en el sexenio anterior.
Pero… a la distancia, nueve meses después, “sus palabras de campaña parecen promocionales de venta” (Enrique Krauze de Fox), porque está caminando, cierto, la justicia por el saqueo y la corrupción política, pero al mismo tiempo, y por ejemplo, Veracruz sigue como un río de sangre y un valle de la muerte.
Y lo que es peor, las ONG integradas en el Solecito y los Colectivos son las más desamparadas del mundo para buscar a sus hijos desaparecidos.
Y lo peor, el desdén de la Fiscalía.
LUNES
Alternancia a medias
El góber azul tiene el mérito histórico, y por ahora, de una alternancia partidista en el poder, pero una simple alternancia se vuelve una bagatela cuando se queda, digamos, en la antesala de la transición democrática.
Y es que la democracia electoral (derrotar en las urnas al partido invencible, como era el PRI) siempre estará inconclusa si falta la democracia social (la redención de los pobres y “de los pobres entre los pobres)…
Y la democracia laboral (garantizar el empleo digno y pagado con justicia social a los trabajadores)…
Y la democracia en salud (los hospitales públicos con servicio de primer nivel para los menesterosos)…
Y la democracia educativa (una buena calidad de vida en las regiones indígenas, campesinas, obreras y urbanas)…
Y la democracia en materia de seguridad (garantizar, como dice el lema del Estado de Derecho, la seguridad en la vida y en los bienes).
Al momento, por ejemplo, ninguna obra pública y por el contrario, la cantaleta en el discurso oficial (y oficializado) de seguir inculpando a Javier Duarte de todo.
El colmo: la diputada panista, Mariana Dunyaska, lo acusó de la deserción escolar, y la presidenta de la llamada Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, Ana Laura Pérez, acusó a Duarte de que por el famoso saqueo este año fue suspendido el desayuno con los medios en el llamado día de la libertad de expresión.
MARTES
Simple cambio de colores
Enrique Krauze (“Del desencanto al mesianismo”, editorial Debate) dice que “los destructores del antiguo orden no son constructores de un orden nuevo”.
Y la sentencia, derivada de su experiencia histórica, se aplica “al pie de la letra” en Veracruz.
El góber azul, por ejemplo, priista durante unos 25, 26 años de su vida, panista desde hará unos 13, 14 años, exorcizó sus demonios de 1997 cuando perdiera 107 alcaldías en el Chirinismo en que las huestes priistas se confabularon en su contra (y por alguna razón poderosa) y ahora él expulsó a las hordas rojas que soñaban con Javier Duarte y Héctor Yunes Landa al frente perpetuarse en el poder.
Pero a estas alturas, ni la vida democrática política ha logrado frutos, pues en varios casos, incluso, la represión la ha sustituído el diálogo y los acuerdos, (casos Topacio, indígenas de Atzompa, vecinos de Las Choapas con sus guardias comunitarias, vecinos de Costa Esmeralda,
etcétera), en tanto la yunicidad tampoco ha resistido la tentación faraónica e imperial del nepotismo y que constituye la razón de ser en el máximo trono del poder político en Veracruz.
Todo, pues, sigue igual. Mejor dicho, peor, porque el bienio azul sólo ha sido un cambio de colores partidistas en la silla embrujada de palacio.
MIÉRCOLES
Asignatura pendiente
El gobierno azul ha sido “mucho ruido y pocas nueces” en el bienestar social. Un millón de indígenas. Dos millones de campesinos. Tres millones de obreros. 6 de cada 10 habitantes en la pobreza, la miseria y la jodidez.
Peor tantito: igual que en el Foxismo, “la revolución cívica que podía haber encabezado se ha convertido en un marasmo” (Enrique Krauze).
Por ejemplo, el desencanto social. Por ejemplo, el hastío por la misma cantaleta de inculpar de todo a Duarte y a los duartistas.
Por ejemplo, el reino de Blancas Nieves y los siete enanos, en donde sólo el góber azul y sus hijos brillan. Por ejemplo, la iglesia católica y los evangélicos rezando, ajá, para frenar la violencia.
Por ejemplo, la decepción de los Solecitos y Colectivos por el desdén oficial. Por ejemplo, el ajuste de cuentas con los críticos y disidentes, entre ellos, el diputado local, Sergio Rodríguez, por atreverse a decir que la llamada “Operación Licuadora” de Javier Duarte se repite hoy en la yunicidad.
Lo peor: al momento, la destitución de la secretaria de Finanzas y Planeación y la rectora de la UPAV y el Fiscal sureño, sin una sola explicación. Por mis pistolas, pues.
“La construcción, dice Krauze, de un Estado de derecho es la mayor asignatura pendiente de la democracia”.
JUEVES
Una zona tenebrosa
El Yunes azul está combatiendo las corruptelas del sexenio anterior y tiene a la cárcel a varios políticos.
Ha puesto en jaque a las elites priistas reducidas sólo a pedir clemencia como el discurso del cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, cinco veces legislador por dedazo.
Tiene acorralados a los políticos rojos “con la crítica que tanto falta hizo en el antiguo sistema político donde sólo privaba la verdad oficial” (Ibídem).
“Ha iluminado la zona tenebrosa de la política” exponiendo en el tendedero las pillerías de sus antecesores, quizá porque él mismo y los suyos son unos ángeles de la pureza que en el bienio azul que corre nunca, jamás, “ordeñarán la vaca”.
Pero…, hay tareas inconclusas que pueden solucionarse con voluntad, simple y llanamente, con voluntad, como es alfabetizar a las 600 mil personas de 14 años de adelante que no saben leer ni escribir.
VIERNES
Desencanto social
La población de Veracruz sigue creciendo. Y también se multiplica población jodida. Además de un estado migrante y con alta prostitución, pronto seremos, quizá ya, un territorio habitado por viejitos. Y la mayoría, sin seguridad social.
Veracruz ha perdido competitividad en el mercado nacional. Un número incalculable de empresas, negocios y changarros han cerrado. El desempleo se dispara. Y de igual manera hay venta de casas por todos lados. Incluso, de locales comerciales y hasta en plazas.
Algunas instituciones del “antiguo Estado benefactor están en quiebra”. El Instituto de Pensiones, por ejemplo. Y ni se diga el clientelismo electoral de la secretaría de Desarrollo Social (y también, claro, de la delegación federal).
Somos uno de los estados federativos más afectados con la caída del mercado petrolero.
Estado rico y pródigo en recursos naturales, la gran paradoja es que está habitado por gente pobre y en la miseria. Medio millón de paisanos sólo hacen dos comidas al día y vaya tipo de comidas…dada la precariedad galopante.
Y de ñapa, 2018, a la vuelta a la esquina, con las cinco elecciones en que los grupos políticos se darán con todo para adueñarse del poder.
Y el tiempo vuela. Han transcurrido nueve meses del bienio azul. Y la calidad de vida de la mayoría poblacional… por los suelos.
El desencanto social, pues.
Los intereses particulares de unos cuantos (la elite en el poder) por encima, lejos, de los intereses generales de Veracruz.