- Un hombre contra el mundo
Luis Velázquez
Veracruz.- DOMINGO
Yunes, a los altares
Es la hora de llevar al gobernador Yunes a los altares. Una vez más, el gladiador romano del Golfo de México en el siglo XXI. Incluso, el mártir jarocho. Ha de ser canonizado en el templo político de la adversidad. Y más porque ha vencido todos los vientos huracanados. Y los que faltan.
En el Primer Taller sobre el Sistema Estatal Anticorrupción descorrió parte de su vida. La lucha sin cuartel en contra de Fidel Herrera Beltrán, su amigo durante unos 18, 20 años que van de Rafael Hernández Ochoa a Patricio Chirinos Calero. Su feroz batalla titánica en contra de Javier Duarte.
“Presiones en todos los niveles. Todo lo que puedan imaginar. Averiguaciones. Amenazas. Auditorías… para que no tomara posesión”.
El (frustrado) secuestro de un hijo.
Tiempo aquel cuando elegido Fidel Herrera candidato a gobernador, “sabía que venía una etapa negra para Veracruz. Me salí del PRI. Y fui un crítico persistente, valiente y directo”.
El niño que en el pupitre en el salón de clases en la escuela primaria “José María Morelos” de su pueblo, soñaba ya, ya, ya con la gubernatura.
Muchos años después, lanzó al PRI de palacio de gobierno de Xalapa, derrotó al PRI en la disputa por las curules locales y asestó la más sórdida derrota al tricolor con 172 presidencias municipales ganadas.
LUNES
Un hombre contra el mundo
El movimiento estudiantil del 68 aconteció cuando Miguel Ángel Yunes Linares tenía 16 años. Tiempo aquel, igual que varios años después en su vida, de guerra sucia, de conjurase en su contra, de manos negras, provocaciones, política truculenta, obsesiva obsesión y paranoia del duartazgo para descarrilarlo.
Y no obstante derrotó a la línea dura de su expartido rojo, a la nomenklatura azteca, el aparato gubernamental de Duarte y los duartistas lanzados en su contra.
En los años 2010 y 2016, todos los recursos públicos (del Fidelato y el Duartazgo) en su contra para ”comprar conciencias de los diputados, de los magistrados, de los órganos electorales y de quienes tenían a su cargo tareas importantes como revisar la aplicación del gasto”.
Y de ñapa, “la corrupción institucionalizada”.
Las confesiones de Yunes en el Taller sobre el Sistema Estatal Anticorrupción (lunes 5 de marzo) fueron más, mucho más importantes que, por ejemplo, la denuncia del Premio Estatal de la Mujer, María López de la Rica, que en los meses de la yunicidad 251 mujeres han sido asesinadas.
MARTES
Debilidades humanas
En 1997, el Yunes priista fue derrotado en la elección municipal en 107 alcaldías, tiempo cuando los caciques locales y regionales integraron un complot en su contra porque como presidente del CDE del PRI los relegó.
En el año 2004 cuando Fidel Herrera fue elegido candidato a gobernador, Yunes rompió de plano con el tricolor.
Además, y como el topo de Carlos Marx que se asomaba a la superficie y olfateaba el rumbo de los vientos, olió en tiempo y forma que el modelo político del priismo estaba agotado.
Para entonces, estaba trepado en el barco del panista Vicente Fox y todavía era amigo y discípulo de la profe Elba Esther Gordillo.
Además, y si algún profeta del desastre señalara que el Yunes azul traicionó a Elba Esther Gordillo, por ejemplo, ha de reproducirse la tesis de Porfirio Muñoz Ledo expuesta en su libro “Historia oral”, donde cuenta su vida y dice, entre otras cositas, la siguiente filosofía política, social y moral:
“El sistema se ha basado en la deslealtad y la traición”.
En todo caso, otra filosofía bíblica ha predominado desde siempre y que el doctor Ignacio Morones Prieto, secretario de Salud y director del IMSS, dijera a Muñoz Ledo:
“La política es una interacción de ambiciones políticas y debilidades humanas”.
MIÉRCOLES
Triple nepotismo
Igual que Gustavo Díaz Ordaz, el gobernador Yunes es un político “muy rígido y autoritario” y también cree que los problemas sociales son hijos de la agitación política.
En el año 2016 fue, digamos, un demócrata que lanzó al PRI del palacio.
Con todo y que en la cancha opositora, entre ellos, AMLO, y el coordinador de MORENA en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, y el presidente del CDE del PRI, Américo Zúñiga Martínez, advierten que su liderazgo social se ha ido deteriorando en menos “de lo que canta un gallo” porque su apertura democrática tronó ante el doble, triple nepotismo.
El primero, Fernando Yunes Márquez, presidente municipal de Veracruz.
El segundo, el primogénito, candidato a la gubernatura.
Y el tercero, permitiendo que las elites del PAN y PRD impusieran, primero, a familiares como candidatos a alcaldes que en funciones están, y después, candidatos a diputados locales y federales, y en donde las cúpulas llegaron al cinismo obsceno como Pepe Mancha, presidente del CDE, quien impuso a su esposita de candidata pluri a diputada local, una señora que en su facebook gritonea sus viajes en el mundo.
JUEVES
La familia, al poder
Dijo el Yunes azul:
“La respuesta en mi contra fue brutal. Recibí todo tipo de ofensas. Una campaña terrible que lastimó a mi familia. Enfrenté a un sistema que hizo uso de todo. Incluso, atentar contra la vida de uno de mis hijos para desalentar el deseo de participar en la contienda electoral” (La Jornada, Jair García, 6, 3, 18).
El mártir político del Golfo de México.
El fajador de cantina. El peleador callejero. La vida por un sueño, una utopía, un ideal.
La historia lo consigna así:
Plutarco Elías Calles, apodado “El turco”, impuso a cuatro presidentes de la república. Emilio Portes Gil, Abelardo L. Rodríguez, Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas. También puso a sus hijos en cargos públicos. Uno, gobernador de Nuevo León, y el otro, diputado federal y Ministro de Estado.
Miguel Alemán Valdés, encaramado en el gobierno federal, impuso a los siguientes gobernadores: Fernando Casas Alemán, Jorge Cerdán Lara, Adolfo Ruiz Cortines, Ángel Carvajal Bernal y Marco Antonio Muñoz Turnbull.
Hijos de la cultura priista, políticos de mano dura, inflexibles, todos con su punto de quiebre, al fin naturaleza humana:
Antes que la vocación democrática, el nepotismo, el amiguismo, el influyentismo.
Por eso, incluso, tanto sacrificio bien vale la pena, pues hacia el final del día y de la noche, la resurrección.
Y nada mejor que resucitar a una nueva vida a través de los hijos.
VIERNES
La conquista de la inmortalidad
Desde sus orígenes, el sistema político está basado en el culto a la personalidad. Un dios en el más allá, un dios en la tierra.
La egolatría mesiánica en su más alta dimensión.
En el paraíso terrenal, el jefe de jefes atravesando cuatro pasos:
Uno. La conquista del poder.
Dos. Su ingreso a la historia.
Tres. La conquista de la gloria.
Cuatro. La inmortalidad como el escalón más grande.
Yo como gobernador, me volví sexy, decía Javier Duarte, gordinflón, cara de doble plato, voz de pito, ojos coléricos, incendiario.
Yo, dice el Yunes azul, viviré 110 años.
Con todo, casi los mismos que vivió Fidel Velázquez, el cacique perpetuo de la CTM.
La pelea, dice don Pablo González Casanova, a los 96 años, “ya no es por la justicia, es por la vida”.
Yunes, listo para canonizarse, el político que venciera la conjura del mal.