➡️Antes de morir, el maestro Javier Medel logró una beca para Diego en la Universidad Anáhuac
➡️Hoy su mamá, guerrera lomabonitense, lucha por el sueño de su hijo
Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.- Nora Armas es mamá de Diego Pitalúa Armas, un joven voleibolista que, desde pequeño, construye su sueño a base de mucho sacrificio pero, también, talento y disciplina.
Nora nos comparte que Diego perdió a su papá a los seis años, situación que le provocó una aguda tristeza y que lo llevó a punto de caer en depresión.
Al ver a su hijo así, investigó y encontró que hacer un deporte lo ayudaba en su estado anímico y emocional, es así como el primer deporte al que se acercó Diego fue al Tae Kwon Do, en el que logró su primera medalla deportiva.
Sin embargo, ese no era el deporte que el destino tenía preparado para Diego, pues el voleibol llegó a su vida y le dio un giro de prácticamente 360 grados.
Su mamá recuerda que mientras asistía a la primaria Justo Sierra, Diego le decía que el profesor Arturo Benitez quería hablar con ella. Y en medio de sus ocupaciones por salir adelante y mantener un hogar, atendió el llamado y se enteró que Diego tenía la intención de convertirse en un jugador de voleibol.
Esta nueva oportunidad deportiva motivó a Nora a trabajar más, pues no sólo supo que se trataba de entrenamietos y esfuerzos físicos, sino también, implicaba gastos para atender diversas necesidades de Diego, entre ellas, uniformes, calzado y viajes fuera de la ciudad.
Ya en la secundaria, Diego jugaba de portero y voleibol, no obstante, el maestro Javier Medel dijo que sus habilidades en el voleibol eran extraordinarias, pero que tenía que elegir uno de los dos deportes y así explotarlos al máximo.
Diego eligió el voleibol al saber que tenía la posibilidad de ser recomendado para una beca en alguna institución privada.
Lamentablemente, a punto de salir del CBTIS, Diego sufrió un duro golpe: Javier Medel falleció, ocasionándole un gran dolor, pero no desistió y siguió jugando, tiempo después se enteró que antes de morir, Javier lo recomendó para una beca en la Universidad Anáhuac, campus Córdoba, donde actualmente estudia Administración de Empresas.
Pero esta etapa se ha convertido en un verdadero reto para su madre, ya que la beca solo es del 80% y los gastos se elevaron debido al pago constante de transporte, fisioterapia, ropa, alimento, entre otras necesidades de neurálgica atención.
Estas implicaciones, en algún momento, han preocupado a Nora quien, incluso, ha planteado la idea de desistir de la Universidad, pero Diego le ha dicho que tiene fe y que saldrá adelante.
Ante esta situación, Nora se vio obligada a buscar el apoyo del diputado Víctor Raúl Hernández, quien en el ánimo de apoyar el entusiasmo y talento de Diego, se sumó a su causa, y le obsequió unos tenis para que acudiera y representara a Loboax en la etapa regional de los Juegos Nacionales Conade que se realiza en Ciudad del Carmen, Campeche.
Diego ha representado a la región de la Cuenca del Papaloapan en voleibol de sala y playa, ganando dos primeros lugares, y ahora está en el macroregional Conade de Ciudad del Carmen.
Ante la difícil situación y la lucha por conseguir el sueño anhelado, Nora pide a las autoridades municipales, estatales y federales volteen a ver no solo a Diego, sino a todo el equipo de Loboax que se merece ser apoyado intensamente, ya que el deporte no solo ayuda en lo físico sino que aleja a los jóvenes de vicios y malas acciones. Además, de que sus resultados exitosos hoy son palpables tanto en el deporte como en la construcción de jóvenes sanos, educados y con vocación de servicio.
En la actualidad, Nora vende tortas de diferentes especialidades en un local ubicado en la calle Baja California esquina Querétaro para sostener a su hogar y abrazar con fuerza el sueño de sus dos hijos. Tiene, como toda madre interesada en el progreso de su familia, una batalla en la que le pide a Dios fortaleza para seguir adelante.
