Las que eran licenciadas las despidió, después contrató a pasantes y no les pagó el sueldo que prometió.
Carlos Abad/El Piñero de la Cuenca
Tuxtepec.- Pese a que el DIF Municipal de Tuxtepec recibe desde 2017 un presupuesto mensual de más de 2 millones de pesos, la Presidenta honoraria María Luisa Vallejo no ha destinado un solo peso a la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), área en la que la esposa de Fernando Bautista Dávila despidió a 6 empleadas en lo que va de sus dos administraciones, 2 de ellas “las corrió” recientemente pese a ser de las mejores en su ramo en Tuxtepec.
Cada una de las hoy ex terapeutas del DIF atendían de 15 a 20 pacientes en 8 horas, no les pagaban sus capacitaciones y por si fuera poco ellas mismas debían barrer y trapear su área de trabajo, pues María Luisa Vallejo no autorizaba que el personal de limpieza entrara a esa área.
Al despedir a todas las licenciadas en terapia física, lo más probable es que jóvenes sin experiencia y sin tener el grado de licenciatura, realicen las terapias físicas necesarias para las personas que sufren diversos tipos de lesiones, lo que expondría su integridad al correr un grave riesgo a ser tratados por personas sin tener “las credenciales” para realizar esa labor.
Lo peor del caso es que consta en audio en poder del Piñero de la Cuenca, que las terapeutas físicas se quejaron con la Directora del DIF Milagro de Jesús García López y la Presidenta María Luisa Vallejo en una junta, ahí les entregaron una lista de materiales faltantes y aparatos en mal estado, situación que al parecer ambas tomaron a mal y determinaron despedirlas.
Parte de ese material inservible son los cables de electroterapia, ligas de tensión (una señora que hacía sus ejercicios la estiró, se reventó y la paciente se cayó días antes de la junta), polainas, tinas de hidromasaje, entre otros.
Lo infame del caso es que las dos personas que contrataron, hoy decidieron renunciar al sentirse “utilizadas y engañadas” por María Luisa Vallejo y Milagro de Jesús, quienes prometieron un salario de 4 mil 500 pesos y al reclamar las mandaron a recursos humanos, donde las quisieron intimidar para que aceptaran únicamente 3 mil quincenales y todo bajo el argumento de que era lo único que Dávila podía pagarles y que no tenían más recursos.
Lo cierto es que Dávila, sin de decirlo de manera oficial, ya prepara su tercer campaña electoral consecutiva, pues estaría ahorrando recursos para competir por la diputación federal del distrito de Tuxtepec.