➡A 3 años, el pueblo aún recuerda la tragedia
➡El rosario de ineptitudes, evasión de leyes y una criminal negligencia terminó con la vida de 4 humildes albañiles y dejó heridos a 19 más.
Carlos Abad/El Piñero de la Cuenca
Tuxtepec, Oaxaca.– El 3 de marzo del 2016 será recordado por siempre en la memoria del Municipio de San Juan Bautista Tuxtepec como una fecha trágica en la cual el edificio que debió ser un refugio de fortaleza, se convirtió en un nido de explotación y muerte para cuatro humildes albañiles.
Roberto Joaquín de 44 años de edad; Roberto Campos Lara de 45; Gabriel Dionisio Esteva de 58 años; y Randy Dionisio Roque de 29, estos dos últimos eran padre e hijo, fueron olvidados este 3 de marzo. Su caída y muerte de la ostentosa obra de arquitectura proyectada como “santuario turístico”, pasaron desapercibidas.
Un año antes, en noviembre del 2015, el entonces Obispo de Tuxtepec Monseñor José Antonio Fernández Hurtado (hoy Arzobispo de Tlalnepantla, Estado de México) mandó destruir la antigua catedral que representaba un patrimonio cultural para el pueblo de Tuxtepec.
Aquel día se ventiló que ninguno de los 32 trabajadores que en total laboraban en “la barca”, portaba equipo de seguridad necesario para laborar en las alturas, fue por eso que todos cayeron al vació al colapsar el techo por un mal cálculo de la cimbra, según las investigaciones oficiales que hoy en día no arrojan a ningún culpable.
“El hilo siempre se corta por lo más delgado”. Así que a juicio solo fue el Arquitecto Wulfrano Barranco Gutiérrez que en ese entonces tenía una doble encomienda: encargado de la obra “La Barca” y también Director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Tuxtepec, por lo que ya de entrada incurría en conflicto de intereses al ser Juez y parte.
Lo peor del caso es que el padre Alejandro Fernández Romero, quien sin conocimientos técnicos en construcción, fue nombrado supervisor de la obra y quien, de manera sospechosa, desapareció de toda investigación.
Luego de la tragedia, los trabajos de construcción se reanudaron el 2 de enero del 2018, ahora bajo el mando del nuevo Director Responsable de Obra Sergio Bravo Beltrán, quien concluyó sin problemas las dos torres y escalinata principal, que es como hoy en día se encuentra la nueva catedral de Tuxtepec “LA BARCA”.
Lo único rescatable de la tragedia fue que cientos de Tuxtepecanos unieron sus manos a una sola voz para rescatar los cuerpos y retirar hasta el último escombro.