Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: Le dicen Marigraz. Es la barbie de la LXV Legislatura. Se llama María Graciela Hernández Íñiguez. Y en el debate perpetuo por la legalización o condenación del aborto en Veracruz ha tomado partido en contra.
Se ha puesto, de entrada, del lado de la iglesia. Quizá teme que la excomulguen y se achicharre en el infierno, ella, que ha convertido el recinto parlamentario en un salón de belleza, barbie al fin.
Llegó a la curul por el dedazo de su padre, el presidente municipal de Misantla, famoso en el carril político porque suele regalar bolsitas de pan del pueblo a los políticos.
Ella, como su padre, es panista. Pero cuando en el Congreso los diputados de MORENA, el PT y el PES votaron por la ley AntiWínckler luego enseguida se asoció con ellos, pues claro, la izquierda está en el poder sexenal, y nada mejor que sumarse y sumirse a los triunfadores.
PASAMANOS: El diputado titular de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, ya lo dijo.
Antes que debatir la ley sobre la despenalización del aborto ha estado la destitución del Fiscal Jorge Wínckler, tres meses después de que la izquierda en el Congreso es incapaz de moverlo.
Y antes que ocuparse del tema del aborto hay, dijo, otros pendientes sociales.
Y ni modo, “el cielo puede esperar”.
Así, y de algún modo, la versión de Gómez Cazarín empata, coincide y/o se convierte en versión paralela a la de Migras, o al revés.
El objetivo es evitar un raspón con la iglesia, aun cuando todos los raspones con los activistas sociales luchando por legalizar el aborto se están dando, en un tiempo cuando Veracruz ocupa el primer lugar nacional en adolescentes embarazadas y el primer lugar nacional en abortos clandestinos, la mayor parte, pues quienes tienen billetito se aplican legrado en la Ciudad de México y hasta en el extranjero, las buenas conciencias, las conciencias VIP.
CORREDORES: Barbie, jovencita, el motivo o pretexto de Marigraz (otra cosita son los argumentos inapelables) es que si el aborto se legaliza, entonces, “se fomentaría la irresponsabilidad en la juventud”.
Ya lo dijo, entonces, Marigraz, expresando, digamos, la línea política superior.
Si la iglesia se opone al aborto…
Y también los evangélicos…
Y cuando AMLO fue jefe de Gobierno en la Ciudad de México le dio la vuelta a la propuesta y se la llevó con una consulta popular nunca aplicada…
Y si en el llamado “secreto de la confesión” los ministros de Dios pueden inclinar el voto ciudadano a favor de una causa, un candidato, un partido político…
Entonces que los activistas sociales pataleen.
La ley contra el aborto seguirá predominando en el Veracruz de la Cuitlamanía.
BALCONES: El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, encargado de los derechos humanos, puso el tema del aborto en la cancha política y social en su gira en Xalapa.
Incluso, hasta ventiló la reforma a los artículos 149, 150 y 154, Capítulo 5 del Código Penal, para, entre otras cositas, evitar la criminalización de las mujeres solicitando la interrupción legal del embarazo por violación o debido a una causa médica.
Pero el tema es más amplio, y entre otras cositas, incluye las pasiones juveniles desatadas en todos los tiempos y que, bueno, afloraran en el país a partir del movimiento estudiantil del 68 cuando Los Beatles y los Rolling Stones incendiaron el mundo y el consumo de droga y el aborto se pusieron en la cancha.
Desde entonces, el gran debate por el aborto que todavía y ante la terquedad de la iglesia y los políticos sumidos y sumisos está vigente.
VENTANAS: Otra diputada ex panista, ahora morenista, Míriam Ferráez, alborotó a la población femenina de Veracruz y del país con el toque de queda para que a partir de las diez de la noche las mujeres se acuartelen en sus casas para evitar el feminicidio creciente en la Cuitlamanía.
Otro diputado, expriista y experredista, pero también expanista, ahora morenista, José Manuel Pozos Castro, estremeció a la izquierda diciendo que en el palacio de gobierno de Xalapa hay demonios, mezclados y entremezclados con desleales y traidores.
Otra diputada morenista, Adriana Paola Linares, “se pasó de tueste” diciendo que los medios presionan al pobrecito del gobernador para combatir y achicar la ola de violencia.
Ahora, Marigraz, declarándose la más pura de las panistas, pues a tono con su ideología azul se opone al aborto.
Muchas indulgencias habrá ganado en el otro lado del charco de la vida.
El folclore legislativo por encima de todo.
PUERTAS: El argumentito de la diputada panista de Misantla para oponerse al aborto es que si “de por sí nos cuesta (“nos cuesta”, dijo) que los jóvenes sean responsables y que nosotros (nosotros, los conscriptos de la patria como llamaban en la antigua Grecia a los legisladores) todavía hagamos este tipo de legislación”.
En el libro de cuentos de Carlos Fuentes Macías, un personaje exclama la siguiente frase célebre:
“Somos jóvenes y tenemos derecho a vivir sin responsabilidades”.
Mucho se duda que Marigraz lo haya leído.
Pero con todo, el tema de la irresponsabilidad juvenil es polémico y polisémico y cada parte abonaría sus tesis.
CERRADURA: El aborto sigue causando pasiones desaforadas.
Por ejemplo, según una encuesta del Grupo de Información en Reproducción Elegida, Gire, en dos años (2016 y 2017) fueron denunciadas 4 mil 246 mujeres por abortar.
La Ciudad de México, con 894. Baja California, 466. Veracruz, 416. Nuevo León, 339. Hidalgo, 207.
Pero, bueno, la mitad del mundo y la otra mitad saben que son más, mucho más, los casos de mujeres que abortan, digamos, en la clandestinidad.
Veracruz, primer lugar nacional, por ejemplo.
PATIO: Más allá de creencias religiosas. Y más, mucho más allá de un debate sobre los principios morales, ajá. Y más allá de la existencia de un Dios. Y más allá de una doctrina ideológica como la del PAN en contra del aborto. Y más allá de las conciencias VIP. Y más allá de que los cristeros del centro de la república solicitaron al INE la resurrección de su partido político. Y más allá de las Marigraz, en todo caso, lo decía Fernando López Arias, gobernador de Veracruz. 1962/1968, ex Procurador de Justicia de la República, “el peor gendarme de un ser humano es su propia conciencia”.
Así, sólo en cada mujer, y en acuerdo con su familia, está el legítimo derecho a disponer de su cuerpo y a aplicarse un aborto, si así todos, o la mujer sola, o con su pareja, toman la decisión.
BALAUSTRES: Otra cosita, claro, es que los políticos, los funcionarios públicos, los legisladores, los sacerdotes y el vecino de la esquina pretendan decidir el destino de las mujeres.
Lo dijo Enrique Peña Nieto:
“Aquel que esté libre de pecado… que tire la primera piedra”.
Además, a los miembros de la Comisión de Salud y Asistencia de la LXV Legislatura (Andrea Guadalupe Yunes, PVEM, y Magaly Armenta y Margarita Corro, MORENA) corresponde por ley el asunto del aborto.
Marigraz forma parte de las Comisiones de Deporte, Desarrollo Artesanal y, cierto pero insólito, de Vigilancia, para fiscalizar la honestidad de los funcionarios públicos.
