Vicente Bello
Ciudad de México.- Laura Plascencia Pacheco, diputada federal del PRI y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, planteó reformas a la ley para que quien asesine a su cónyuge, conviviente, compañera o compañero civil, concubina o concubinario, pierda la patria potestad de los hijos.
Plascencia Pacheco plantea lo anterior en una iniciativa de reforma a los Códigos Federal y penal Federal, en cuyo articulado propone que “en los casos de homicidio entre parejas sentimentales, toda vez que la patria potestad corresponde a ambos progenitores, el menor queda en medio de todo; no obstante, el culpable no pierde el derecho sobre el hijo en todo lo que respecta a efectos jurídicos”.
Pero además, abunda la legisladora en su iniciativa, publicada ayer en la Gaceta parlamentaria, “el agresor o agresora serían condenados a la pérdida de los derechos sobre la víctima y sus bienes”.
En la argumentación de su iniciativa, Plascencia Pacheco precisa que “los hijos menores de edad no emancipados están bajo la figura de patria potestad mientras exista alguno de los padres; es decir, actualmente el marco legal permite que el o la homicida de su cónyuge, esposa o esposo, concubina o pareja sentimental que detenta la patria potestad por el simple hecho de ser el padre o la madre, tiene derechos sobre el hijo aun cuando lo haya dejado huérfano”.
La legisladora agrega: “Bajo el supuesto de que el padre privó de la vida a la madre, el menor procreado, hasta en tanto un juez no resuelva la pérdida de la patria potestad, el agresor goza de los derechos inherentes a ella, lo cual constituye una aberración tanto en el ámbito legal como humanitario, pues estamos condenando al afectado a convivir con quien asesinó a su madre”.
En su propuesta, la legisladora aclara quE “la pérdida de la patria potestad no es una medida que tiene por objeto castigar a los progenitores por el incumplimiento de sus deberes, sino se pretende defender los intereses del menor en aquellos casos en los que su bienestar se garantiza mejor cuando los padres estén separados de sus hijos y así evitar que puedan decidir respecto a la vida de éstos”.