- Caso Magdaleno Rosales
Luis Velázquez/ Carta Abierta
Veracruz.- DESTINATARIO: El diputado local (todavía de) MORENA, Madgaleno Rosales Torres, “Maleno” para los cuates, andará ya con mucho cuidado.
El diputado local por el distrito de Medellín provocó a “los demonios” del Palacio Legislativo y del Palacio Ejecutivo revelando que el presidente de la Junta de Coordinación Política, su jefe, Juan Javier Gómez Cazarín, “es un pelele” del secretario General de Gobierno.
La respuesta fue sin rodeos. Le contestaron filtrando en las redes sociales una foto íntima donde posa desnudo quizá, para un amor prohibido.
El fuego amigo está claro. La macana y el garrote por encima del diálogo y la negociación.
REMITENTE: En el tiempo priista ganó fama la guerra sucia, aquella que desde Los Pinos y las gubernaturas y las presidencias municipales se desataban contra los disidentes, los críticos, los inconformes, los indeseables y los incómodos que pretendían salirse del huacal y/o que de plano se salían como Magdaleno Rosales, un hombre con identidad de campesino, moreno moreno, bigote de campesino, bragado y bravo.
Pero en el otro lado también hay políticos bragados y, bueno, en la disputa por el poder todo se vale con todo y república amorosa y Cartilla Moral y la Cuarta Transformación del País.
ENTREGA INMEDIATA: En el priismo, por ejemplo, imborrable la feroz, implacable, canija persecución del presidente Gustavo Díaz Ordaz en contra del ingeniero Heberto Castillo, el líder moral del movimiento estudiantil del 68, quien durante días y noches anduvo “a salto de mata” tratando de evitar su captura hasta que lo detuvieron y confinaron en el penal de Lecumberri, la cárcel preferida de entonces.
Bien, sin embargo, le fue a Heberto, pues, y en contraparte, en aquellos años los sublevados aparecían colgados de los árboles, flotando en ríos y lagunas, decapitados o descuartizados en la vía pública, asesinados así nomás en una cantina, detenidos por el crimen de un homosexual, sus casas y negocios incendiados, la familia, incluso, perseguida, acosada, desaparecida, secuestrada y asesinada.
ACUSE DE RECIBO: La Cuitlamanía ha deseado revirar al diputado de MORENA, Magdaleno Rosales, con la filtración en las anónimas redes sociales de una foto íntima.
Eso significa, aquí, en China y el Polo Norte, que el gobierno de Veracruz, el primer sexenio de izquierda, desea reproducir la campaña de aniquilación y exterminio de Manuel Parra, el cacique de la hacienda de Almolonga, con sus pistoleros aglutinados en “La mano negra”, tiempo cuando durante diez años en el poder asesinaran a cuarenta mil campesinos como parte de la enconada lucha agraria.
CARTA EXTRAVIADA: Con mucho, muchísimo cuidado ha de andar el diputado de MORENA de aquí pa’lante en los días y noches.
Pero también, claro, su familia.
Del otro lado del charco ya le enviaron un mensaje directo, claro, sin rodeos ni ambages.
Están dispuestos a todo.
Y, bueno, si ya se lanzó en contra del gobernador y del secretario de Gobierno y del titular de la JUCOPO y en contra de los morenistas y los chairos, entonces, deberá recordar que el gobierno de Veracruz tiene de su lado a más de veinte mil policías dispuestos a todo.
Además, bandas delincuenciales prestas y solícitas.
Además, escoltas, guaruras, sicarios y pistoleros que dan la vida para congraciarse con el jefe.