Oaxaca de Juárez, 6 de abril de 2025.— En una visita reciente a la entidad, el diputado federal Gibrán Ramírez, del partido Movimiento Ciudadano, propuso declarar la desaparición de poderes en el estado de Oaxaca. La propuesta surge ante lo que calificó como un “desastre institucional” encabezado por el gobierno de Salomón Jara, al que acusó de incurrir en prácticas autoritarias, misóginas y violatorias del estado de derecho.
Durante una entrevista, el legislador aseguró que Oaxaca vive una situación extrema de ingobernabilidad, agravada por la concentración del poder en manos del Ejecutivo estatal. “El gobierno ha copado los tres poderes del estado”, señaló, denunciando la falta de contrapesos institucionales y el debilitamiento de la democracia en la entidad.
Ramírez destacó que la violencia política, en particular la violencia de género, ha aumentado significativamente en la actual administración. Como ejemplo, mencionó el caso de Ururchu, activista y opositora de Nochixtlán, quien fue víctima de desaparición y asesinato. También aludió al creciente número de homicidios dolosos y ataques contra defensores del territorio y los derechos humanos.
“La desaparición de poderes es una figura legal prevista para cuando un gobierno genera por sí mismo un ambiente de ingobernabilidad, y eso es exactamente lo que ocurre en Oaxaca”, afirmó. De igual forma, arremetió contra la disolución del Tribunal de Justicia Administrativa, acción que consideró como una “afrenta a la Constitución” y una señal inequívoca de autoritarismo.
En un mensaje directo al Senado, Gibrán Ramírez adelantó que desde la Cámara de Diputados impulsará un llamado formal para que se evalúe esta figura constitucional como medida de emergencia. “Lo que hace falta no es un nuevo discurso de primavera, sino restaurar la legalidad y el orden democrático en Oaxaca”, declaró.
El legislador también criticó a funcionarios cercanos al gobernador, señalando en particular a Donato Vargas como uno de los operadores de lo que calificó como un régimen autoritario y centralista. “Estamos ante un gobernador que se comporta como dictador, con desplantes autoritarios que engañan a la ciudadanía”, sentenció.
La propuesta de desaparición de poderes, aunque extrema, refleja la creciente frustración de diversos sectores sociales frente a un gobierno que, según sus detractores, ha perdido legitimidad y ha incumplido con los principios fundamentales de democracia, justicia y derechos humanos.