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Por disputa del Poder en Jalpan, edil depuesto y seguidores retienen a personal, ciudadanos y diputados

Staff El Piñero

Jaime GUERRERO 
 
Por la disputa del poder municipal, en un lapso de 7 horas, seguidores del edil depuesto de San Raymundo Jalpan, Olegario Luis Benítez, retuvieron a personal, ciudadanos y diputados, en la sede del Congreso del Estado. Los inconformes colocaron cadenas y candados en las puertas de acceso y salida del complejo legislativo, al paso de las horas, quemaron llantas, ramas secas y señalamientos viales en la puerta principal del inmueble.
Tras un fuerte dispositivo de seguridad, los inconformes no tuvieron más remedio que liberar los accesos. No obstante, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, no hicieron el uso de la fuerza. Con su sola presencia los manifestantes se intimidaron y no tuvieron más remedio que liberar los accesos, lanzando reproches.
Previo al operativo, el presidente de la Comisión de Gobernación, Herminio Cuevas Chávez, había acordado firmar una minuta de acuerdo con Luis Benítez y sus seguidores, en la que el Congreso del Estado, pedía a la Secretaría de Finanzas y la General de Gobierno, detener la entrega de las participaciones al edil en funciones, Mariano Martínez. 
El objetivo, fue esperar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y no permitir que Mariano Martínez Mendoza haga uso del recurso.
Liberados los accesos, con el resguardo de elementos antimotines de la SSP, diputados del PRI, PAN, PRD, Morena, PT y PVEM, literalmente huyeron del complejo legislativo. Instantes, antes, personal y ciudadanos que se encontraban retenidos al interior, lograron liberar la puerta de un estacionamiento del congreso para salir corriendo.
 
Y es que cerca de las 11:00 horas, arribaron al complejo legislativo, un grupo de habitantes de San Raymundo Jalpan, liderados por Olegario Luis Benítez. Apoyados de patrullas y un camión del servicios de recolección de basura, colocaron las unidades en las calles de acceso al Congreso e impidieron la circulación.
En las puertas del Congreso, los inconformes colocaron cadenas con candados para retener a decenas de personas.
Iracundos, exigieron a la Comisión de Gobernación de la LXIII Legislatura el desconocimiento de Mariano Martínez Mendoza como presidente municipal.
Argumentaron que tanto el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) como el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) cometieron una irregularidad al validar a Mariano Martínez como edil y desconocer a Olegario Luis Benítez.
“Demandamos que se paren todos los recursos y no se entreguen, mientras sigue el curso de la impugnación, porque el ganador fue el señor Olegario Luis Benítez, mientras que Mariano Martínez y Rene Gonzáles, cometieron ilegalidades” (sic).
Ta tensión subió en el recinto legislativo, cuando los seguidores de Luis Benitez, empezaron a quemar llantas y señalamientos viales, así como ramas secas en la puerta principal del Congreso del estado. Las llamas y humo hacían más radical protesta. Las arengas enmarcaron.
Adentró los diputados, sesionaban, mientras en el complejo seguían retenidos el personal y ciudadanos. 
Fue en el desarrollo de la sesión del pleno, cuando el Presidente de la Mesa Directiva, Samuel Gurrión Matías, pidió a las diputadas secretarias, citar el reglamento del Congreso y con ello, solicitar el apoyo de la seguridad pública. Aumentaron los momentos de tensión, debido a que en los alrededores del complejo legislativo estaban a la espera de la instrucción los elementos de la SSP.
En la desesperación, un grupo de personal, logró liberar una puerta del estacionamiento del congreso y por ahí salir corriendo. Los inconformes volvieron a cerrar.
Ya con el fuerte dispositivo de seguridad, cerca de las 18:30 horas, los inconformes no tuvieron más remedio que liberar los accesos. No obstante, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, no hicieron el uso de la fuerza. Con su sola presencia los manifestantes se intimidaron y no tuvieron más remedio que liberar los accesos, lanzando reproches.

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